jueves, septiembre 25, 2008

No es tiempo de viejos.

No quiero ser un agorero ni pesimista, pero la cruda realidad dice, que a menos que cambie algo, para el 2040 seremos el pais del mundo más viejo. Ahora que ha muerto Pedro Masó que nos dejó su gran familia. Siempre he defendido que una familia se distingue por tratar muy bien a sus mayores y a sus niños. Admiro a los que ahora son abuelos: tuvieron unos padres generosos pero que no admitían demasiado diálogo, educaron con gran esfuerzo a sus hijos rebeldes y ahora cuidan de los nietos porque los papás trabajan. La cuestión es que ya no queda una generaciójn de abuelos y abuelas como esta. Francia, Alemania, se han lanzado a políticas muy fuertes en favor de tener hijos, de conciliación de vida familia y laboral. El Papa ha dicho que por encima de demasiadas precisiones hay que recuperar la alegría de un hijo y que es un bien, no una carga. El ministerio de igualdad puede tomar nota.

2 comentarios:

hna. josefina dijo...

¡Qué linda la foto!

Andrés Cárdenas M. dijo...

Acá todavía en sectores pobres hay muchas familias numerosas. El problema es que poco a poco se han ido metiendo los intereses de transnacionales del aborto y los anticonceptivos. Necesitamos ayuda. Aparte, acabamos de aprobar una Constitución (la vigésimo primera) ambigua en temas de la vida, por primera vez.