viernes, junio 29, 2012

San Pedro y San Pablo.



De la homiía del Papa hoy

En el capítulo 18 del Evangelio según Mateo, dedicado a la vida de la comunidad eclesial, encontramos otras palabras de Jesús dirigidas a los discípulos: «En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos» (Mt 18,18). Y san Juan, en el relato de las apariciones de Cristo r...esucitado a los Apóstoles, en la tarde de Pascua, refiere estas palabras del Señor: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» (Jn 20,22-23). A la luz de estos paralelismos, aparece claramente que la autoridad de atar y desatar consiste en el poder de perdonar los pecados. Y esta gracia, que debilita la fuerza del caos y del mal, está en el corazón del misterio y del ministerio de la Iglesia. La Iglesia no es una comunidad de perfectos, sino de pecadores que se deben reconocer necesitados del amor de Dios, necesitados de ser purificados por medio de la Cruz de Jesucristo. Las palabras de Jesús sobre la autoridad de Pedro y de los Apóstoles revelan que el poder de Dios es el amor, amor que irradia su luz desde el Calvario. Así, podemos también comprender porqué, en el relato del evangelio, tras la confesión de fe de Pedro, sigue inmediatamente el primer anuncio de la pasión: en efecto, Jesús con su muerte ha vencido el poder del infierno, con su sangre ha derramado sobre el mundo un río inmenso de misericordia, que irriga con su agua sanadora la humanidad entera.

jueves, junio 28, 2012

D. Alvaro del Portillo, venerable.



Esta mañana se ha aprobado su decreto de virtudes heroicas. www.opusdei.org  .

miércoles, junio 27, 2012

Pobres...



Pobres nosotros, que nos creemos algo, pobres, privilegiados del amor de Dios.

martes, junio 26, 2012

Privado y público.

En cuanto se intenta en España remodelar el presupuesto o la gestión de servicios del Estado de bienestar, los sindicatos y funcionarios interesados dan el toque de alarma al grito de ¡privatización! Todo lo que signifique recorte del gasto o apertura  a la competencia es visto como un atentado contra lo público, un comienzo de  privatización encubierta, una traición a la ciudadanía. Lo público es, por definición, lo abierto a todos sin barreras, mientras que lo privado es la apropiación individual de los recursos. Según esta filosofía, parece que lo decisivo no es tanto la calidad del servicio recibido, como quién paga al que te lo presta.
La gente, por lo general, es mucho menos dogmática, y prefiere poder elegir entre lo público y lo privado. Esto no solo facilita la libertad de elegir, sino también estimula la competencia, que hasta el momento ha sido el mejor medio para intentar satisfacer al cliente.
Cabría esperar que los defensores a ultranza de lo estatal –y a veces del monopolio– fueran especialmente cuidadosos con los recursos públicos que manejan. Sin embargo, ahora que, con motivo de los recortes presupuestarios, se están examinando con detalle las cuentas públicas, basta rascar un poco para descubrir distintos modos de “privatizaciones” encubiertas y toleradas de los recursos.
A veces son  sueldos desmesurados del personal directivo, por lo general personas que jamás obtendrían esas rentas en el sector privado. Así encontramos directivos de empresas públicas deficitarias que ganan más que el presidente del gobierno, alcaldes de ayuntamientos medianos que no pagan a sus proveedores pero se retribuyen como si fueran  estrellas del espectáculo político, o consejeros de cajas de ahorros que han conducido a su entidad al fracaso y que se premian con jubilaciones de oro.
La exageración en las retribuciones suele ir de la mano de la opacidad. Solo cuando no ha habido más remedio que recortar, nos hemos enterado de las situaciones privilegiadas que se han mantenido durante años. Sin ir más lejos, cuando la Junta de Extremadura ha revelado los sueldos de los empleados públicos que cobran más de 100.000 euros anuales, resulta que los primeros puestos están ocupados por médicos, con nóminas de incluso más de 150.000 euros. Lo que no está nada mal para una Comunidad Autónoma con un déficit público del 4,6% de su PIB en 2011, y donde la izquierda clama contra los recortes en Sanidad.
Andalucía, otra Comunidad con un déficit público del 3,2%, ha decidido, entre otras medidas de ajuste, reducir en un 50% la flota de vehículos de altos cargos, y eliminar la partida de protocolo para personal directivo de empresas públicas, salvo la del presidente y los consejeros (entonces, ¿cuántos tenían derecho antes a estas atenciones?).
Pero no pensemos que el despilfarro se reduce a manías de grandeza de los altos cargos públicos. Cada uno a su nivel, distintos grupos han conseguido transformar en “derechos adquiridos” situaciones excepcionales, que no admiten parangón en el sector privado. Por ejemplo, los trabajadores del sector público en Andalucía ya “solo” van a tener seis días libres para asuntos propios, en lugar de los ocho que tenían antes (en Cataluña podían llegar hasta diez días), cuando en el sector privado lo normal es dos o tres; y también perderán las gratificaciones por jubilación y los complementos y pluses en las pagas extras.
En la enseñanza, donde también los sindicatos mantienen un pulso contra los recortes, resulta que, en cualquier colegio público, los profesores tienen menos horas de clase y más sueldo que los de los colegios privados concertados.
Estas ventajas comparativas son sin duda el resultado de la acción sindical, que siempre ha contado con más afiliados en el sector público y menos resistencia por parte del empleador estatal. Pero esas ventajas son a costa de los recursos públicos, financiados por todos los ciudadanos.
En el sector público, se identifica fácilmente la pérdida de ventajas laborales con un menoscabo del servicio. En realidad, hay mucha privatización encubierta, en forma de rentas, privilegios y derechos adquiridos, que trasvasan recursos públicos a bolsillos particulares.(http://blogs.aceprensa.com/elsonar/) Excelente blog de Ignacio Aréchaga, hombre sabio, mucho y de los que además de sabios son humildes y trabajan para los demás, gracias Ignacio.

domingo, junio 24, 2012

Greg Burke.

Amigos que triunfan, estuvimos en la Universidad de Navarra dos años. Alegre, muy americano, listo; último fichaje para los media del Vaticano. Que Dios te ayude.

Por favor callen ...



En homenaje a D. Francesco, sacerdote italiano que se recupera bien.

jueves, junio 21, 2012

Ti@s y sobrin@s.

De la tía Isa y el tío Dani, para Carlos, Dani, María, Lucía y Javi.


Una conversa amable, Leah Libresco.




Una historia apasionante, en la línea de la conversión de la «atea de remate». Todas las conversiones lo son, pero estas tienen su ingrediente especial.
La influyente bloguera Leah Libresco acaba de anunciar que su blog alojado en Patheos en la categoría de ‘ateismo’ se movía a la de ‘catolicismo’. Un modo bien original de comunicar la dicha que lleva dentro y que parece que le explota desde el Domingo de Ramos, después de un «debate» con amigos católicos.
Leah es una joven filósofa, especializada en ética, que no ha hecho más que recorrer la senda de cualquier pensador honrado, como recomendaba Antony Flew, «sigue el argumento hasta sus últimas consecuencias». Leah era la antítesis de los neoateos, no sólo es amable, abierta, dialogante también se enfrentaba a la realidad con ansia de búsqueda, sin temor y sin prejuicios.
Empantanada en una disciplina en la que se ahogan los ateos que no abrazan sucedáneos de tipo utilitarista, la ética; Leah profundizó en sus estudios. En su preocupación por el transhumanismo y la moral fundamental descubrió la coherencia del pensamiento cristiano. Como en un brindis lejano da las gracias a otro filósofo que recorrió ese mismo camino en la década de los 80, Alasdair MacIntyre, que le ayudó a descubrir la virtud y a cruzar el Tiber. Lo resume muy bien ella:
Yo creía que la Ley Moral no era más que una verdad platónica, abstracta y distante. Resulta que ahora creo que es una especie de Persona, además de la Verdad.


No hubo una comprehensión (sí, con hache) total de Dios. No. Las «conversiones intelectuales» en este sentido no existen. Existen personas que se convierten. En estos casos suele haber una mezcla de maravilla ante la Verdad o de remoción de un obstáculo que impide la acción de la Gracia que siempre estuvo ahí. La Fe se puede perder, pero no se puede ganar, es don. Así se encuentra la joven filósofa, sabiendo que todavía tiene que encajar algunas piezas intelectualmente, pero confiada y como le gusta repetir, orante, «rezando la Liturgia de las Horas».
Al margen de los interesantes aspectos teológicos que han movido a Leah Libresco, me interesa otro aspecto de su historia, y que quizá ayude a los alumnos que a la vuelta del verano entrarán en la Universidad.
Leah creció en un ambiente muy descreído, tanto que cuando llegó a la universidad –Yale– uno de sus compañeros en clase de Historia preguntó si los luteranos todavía existían. Para ella fue un shock encontrarse con cristianos que no sólo amaban las matemáticas, es que en su perfección veían una prueba de la existencia de Dios. Se encontró con cristianos con los que podía «debatir», y que le retaban en sus convicciones. Nunca rehuyó el desafío.
Comenzó ‘a salir‘ con un chico creyente, a pesar de los inconvenientes que podía plantearle la situación, de ahí el título de su blog «Unequally Yoked» –yugo desigual– [1]. Llegaron a un acuerdo: ella iría a misa los domingos con él y él a baile de salón con ella.
Intercambiaron libros. Él comenzó con Lewis y Chesterton. Más tarde San Agustín, Newman, y Edith Stein. Ella tuvo problemas para dárselos a él, ya que la mayoría de los «libros de ateismo» no son propositivos, simplemente se centran en rebatir a los evangélicos. No había nada que compartir con su novio. Fue uno de los propósitos del blog: buscar y debatir.
Compartieron dos años de noviazgo, de ilusiones, luego la cosa no marchó y con naturalidad tomaron rumbos distintos.Y con esa naturalidad, la Leah atea contaba su historia. Estaré pendiente por si la amplía, debe ser maravilloso poder mirar atrás y ver iluminado de otro modo todos esos acontecimientos.
Ojalá hubiese muchas experiencias universitarias similiares.
Supongo que incidir sobre la importancia del apostolado de amistad, de la necesidad de formación, de las buenas lecturas, de que Cristo también está en las actividades intelectuales, sería insultar la inteligencia de mis lectores, así que no lo haré.


lunes, junio 18, 2012

Un 9 de junio de 1991.





El Papa Juan Pablo II con niños. Qué padrazo es el Papa!! Quiero ser un niño delante de Dios.

domingo, junio 17, 2012

Mi padre y su nieta María.



Aitatxo, ayúdanos a tus hijos y nietos, amigos. Echamos de menos tu sonrisa.

martes, junio 12, 2012

Del joven Ratzinger.

De Jose Luis Restán (religionenlibertad.com): "Recomendable recordar lo escrito por Joseph Ratzinger en los lejanos años 70 del pasado siglo: "a mí me parece seguro que a la Iglesia le aguardan tiempos muy difíciles. Su verdadera crisis apenas ha comenzado todavía. Hay que contar con fuertes sacudidas. Pero yo estoy también totalmente seguro de lo que permanecerá al final: no la Iglesia del culto político, que fracasó ya en Gobel, sino la Iglesia de la fe. Ciertamente ya no será la fuerza dominante en la sociedad en la medida en que lo era hasta hace poco tiempo. Pero florecerá de nuevo y se hará visible a los seres humanos como la patria que les da vida y esperanza más allá de la muerte". VIDA Y ESPERANZA MAS ALLÁ DE LA MUERTE. ¿HAY ALGUIEN QUE NOS OFREZCA LO MISMO, COMO MÍNIMO?

domingo, junio 10, 2012

El cuerpo y la sangre de Cristo.

Los enamorados se dejan una foto con una dedicatoria, se van y se quedan, pero el tiempo desfigura el ardor del amor. Jesús se quedó de modo real, sacramental, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad. No soy digno de que entres en mi casa pero una sola palabra tuya y mi alma será sana, salva, limpia y perdonada.

http://webcatolicodejavier.org/meucaristicos.html. Milagros eucarísticos, impresiona!!!

viernes, junio 08, 2012

Vatileaks y conciencia.

Si hoy viviera Maquiavelo, probablemente utilizaría las recientes filtraciones vaticanas para insistir en el cinismo como estrategia del ethos político. El centro de gravedad de la gran arquitectura eclesiástica es el Papa: cuando éste se debilita, el edificio amenaza ruina. Apuntar a la clave de bóveda equivale a promover tempestades de confusión. Se trata de una de las leyes clásicas de las relaciones entre desinformación y poder.



Insistentemente los cuervos vaticanos que filtran y filtran documentos hablan «de la necesidad de defender al Papa de sus colaboradores». Pero una de las claves de la confusión es crear apariencias que, en realidad, ocultan lo contrario. Los desinformadores suelen cultivar el arte de la honestidad en un campo para ocultar su deshonestidad en otros. Se trata de aparentar el apoyo a una causa noble, contraria de la que uno en realidad persigue. Es una de las tácticas analizadas por Robert Greene en sus 48 leyes del poder. Pero dudo que los protagonistas de las filtraciones vaticanas conozcan la finura del análisis de Greene.



Como es sabido, una comisión de investigación creada en 1967 condensó en 40 volúmenes los aciertos y los errores de la guerra en Asia. Daniel Ellsberg, que había intervenido en el análisis, filtró a The New York Times, Washington Post y hasta una docena de periódicos más la casi totalidad de los documentos. En realidad, tras las buenas intenciones de Ellsberg se ocultaba también un activista político que, con posterioridad, llegó a ser detenido hasta 60 veces por actuaciones radicales.



Si el asunto de los papeles del Pentágono se traslada a la actual galaxia mediática, Ellsberg se hubiera ahorrado la larga peripecia anterior a las filtraciones (como tratar de ser escuchado por varios senadores), limitándose a colgar en la Red la totalidad de los documentos. Prácticamente es lo que ha hecho Assange con una melée documental variada, combinando autoría anónima coram populo y directo acceso a periódicos de todo el mundo. En fin, la acción combinada de las filtraciones orales de Garganta Profunda y la tenacidad de Bernstein y Woodward prendió un cartucho que explotó tiempo después en un escándalo político que conmovíó los cimientos de la presidencia de Nixon.



En todos estos casos, la característica común es la filtración indiscriminada de documentos relevantes con la finalidad de poner en crisis el sistema político o aspectos importantes de él. En realidad, no es tanto una rotura de ese refugio íntimo que es la conciencia cuanto de actuaciones contrarias a la confidencialidad en un contexto político.



Cuando se leen los documentos vaticanos hasta ahora filtrados, se aprecia enseguida una notable diferencia con los precedentes antes citados. Se trata de puntos de vista, valoraciones, opiniones, etc., de contenido no demasiado sorprendente. Ninguna de esas cartas roza siquiera la seguridad nacional. Ni pone en peligro no ya país o entidad nacional alguna, sino ni siquiera la estabilidad histórica de una diócesis o cualquier otra estructura eclesiástica. Todo lo más, deja ver un modo de trabajar en la curia vaticana en la que quien tiene o cree tener algo que decir lo dice o, más bien, lo escribe y lo hace llegar al Papa o a sus colaboradores más cercanos.



De ahí que el gran tema que se encierra en la filtración vaticana sea la invasión de los soportales de la conciencia. Si se examinan detenidamente las declaraciones del Papa o de sus colaboradores en torno a este affaire, lo que enseguida destaca es la firme reacción ante un ataque a la conciencia humana.



Así, el sustituto de la Secretaría de Estado (el número tres de la jerarquía vaticana) pone el acento en este aspecto al decir que la publicación de estos documentos es «un acto inmoral de inaudita gravedad. Sobre todo porque no se trata únicamente de una violación, ya en sí misma gravísima, de la reserva a la que cualquiera tiene derecho, sino también de un ultraje a la relación de confianza entre Benedicto XVI y quien se dirige a él, también para expresar en conciencia una protesta. No se han robado simplemente algunas cartas al Papa, se ha violentado la conciencia de quien se ha dirigido a él como al vicario de Cristo». Algo similar han dicho el propio Papa y el cardenal Bertone.



Poner bajo el microscopio a los protagonistas de una institución cuyo gobierno se basa en la confianza y las cuestiones de conciencia, someterlos de golpe a lo que la sociología llama la visibilidad mediática, es un método de invasión de las conciencias que corre el riesgo de sepultar en vida a los dramatis personae. A eso se añade lo que en un supuesto escándalo Bernard



Nussbaum llamó «reflectores sin rumbo». Los investigadores acaban fijándose en aspectos de la filtración que sólo indirectamente tienen que ver con el escándalo original.



El Vatileaks trata de mezclar en un puzle explosivo el Banco Vaticano, la penosa vida de Maciel, los supuestos problemas litúrgicos de un movimiento eclesial o la discusión sobre cómo administrar mejor los recursos dedicados al cuidado de los jardines vaticanos. En realidad, no lo consigue. Porque de lo publicado emerge un procedimiento, un modo de intercambiar opiniones en la curia vaticana o, si se quiere, un modo peculiar de tratar los problemas. Pero le falta a esa mezcla el elemento de gravedad -de deshonestidad en los actores que menciona- que pondría en peligro lo que la institución vaticana es y representa.



El libro que recoge esos documentos puede resultar interesante o aburrido, tal vez hará vender más ejemplares de las obras de Dan Brown. Pero lo que pesará en un eventual proceso a los filtradores es haber violado la privacidad de quien escribe en conciencia a quien debe por su misión evaluar conciencias.



Un alto funcionario de la Santa Sede ha dicho refiriéndose a esta cuestión: «En el Vaticano no somos momias, y los diferentes puntos de vista, incluso las valoraciones opuestas, son bastante normales». En mi opinión, esto no es una tragedia, sino más bien un signo de vitalidad.

[Rafael Navarro-Valls es catedrático, académico

jueves, junio 07, 2012

Más claro, agua.




Entrada 2000 de este blog. Homenaje a la vida. No comenta nadie, mis seguidores se van, pero la vida es maravillosa con Dios. Dios existe, aprovecha y lucha. Y gracias a todos los que pasáis por aquí.

martes, junio 05, 2012

Maduros patéticos en verano.

   
Con el verano el nivel cutrez ambiental sube enteros. Antes era en zonas playeras pero ahora ya es en cualquier sitio: pantalones pirata, camiseta y chanclas. Señores y señoras de más de cuarenta enseñando cosas, que un  mínimo pudor debería ocultar; y no me refiero a partes impúdicas. Tres consejos: 1. evite la camiseta de tirantes; 2: el pantalón pirata y la bermuda son para cuerpos muy en forma; 3. no enseñe sus atribulados pies, dedos deformes y pelos corporales. En Barcelon, menos mal, ya te multan por llevar el torso al aire. A mi padre a finales de los 50 le multaron por quitarse la chaqueta en verano por el paseo de la Concha.

lunes, junio 04, 2012

El divorcio...




El Papa ha señalado confiado que el problema de las personas divorciadas y vueltas a casar es “uno de los grandes sufrimientos de la Iglesia” y que no existen “recetas simples” durante la ‘fiesta de los testimonios’ del VII Encuentro Mundial de las Familias el sábado 2 de junio por la noche en el parque norte de Milán en el aeropuerto de Bresso. Durante la fiesta, el Papa ha escuchado los testimonios de una familia de Vietnam, una de Grecia, una de Estados Unidos, una pareja de novios de Madagascar y una pareja de esposos de Brasil.




Así, en un clima familiar, el Papa ha dirigido sus palabras sin leer ningún discurso, al inicio, ha confiado cómo vivió en su niñez el domingo junto a su familia y ha resaltado que cuando piensa al paraíso piensa que será volver a casa con la alegría de su niñez en familia. Por otra parte, ha afrontado el tema de las personas divorciadas y vueltas a casar y ha resaltado que “el sufrimiento es grande” por lo que se puede apoyar a las parroquias y a las personas singularmente para “ayudar a estas personas a soportar el sufrimiento del divorcio”.



El Papa ha señalado que es muy importante “la prevención” es decir “profundizar desde el inicio del enamoramiento en una decisión profunda, madura, también el acompañamiento durante el matrimonio, de modo que las familias no estén nunca solas y sean realmente acompañadas en su camino”. Sin embargo, ha recalcado que la “Iglesia las ama, pero que ellas deben ver y sentir este amor”, por lo que ha resaltado la importante tarea de las parroquias y comunidades católicas, para “realmente hacer lo posible para que se sientan amadas, aceptadas” y que no están ‘fuera’ a pesar de no poder recibir la confesión y eucaristía.



Asimismo, el Pontífice ha subrayado la importancia de tener un contacto permanente con un sacerdote, un guía del alma, para que “puedan ver que están acompañados, guiados” y que en la Eucaristía “pueden ser espiritualmente unidos a Cristo”. E este contexto, Benedicto XVI ha invitado a encontrar “la posibilidad de vivir una vida de fe con la Palabra de Dios, con la comunión de la Iglesia” para que puedan ver su sufrimiento “no sólo como un tormento físico y psíquico” sino también al ser aceptado “es un don para la Iglesia”.

domingo, junio 03, 2012

Atreverse a sufrir.


Magnífico blog el de Jaime Nubiola y una entrada estupenda, ,áquinas para evitar la soledad y el cara a cara.

Es muy impresionante la capacidad de sufrir —y de hacer sufrir a otros— que tenemos los seres humanos. Desde los padres que se separan llenando de angustioso dolor a sus hijos, hasta la tortura interior de tantas personas a las que les persigue la imaginación por lo que consideran faltas de reconocimiento, pasando por todas las penalidades de las enfermedades, los accidentes más terribles y la muerte propia y ajena.




¿Por qué tanto sufrir? Para los cristianos la respuesta última se encuentra en la cruz de Cristo, pero ¿cómo soportarán tanto sufrimiento quienes ni siquiera creen en Dios y en otra vida mejor? La filósofa chilena María A. Carrasco ha captado con finura que el temor al dolor es uno de los elementos clave de la pérdida de sentido en nuestra cultura. Para recuperar ese sentido habría que repetir ahora parafraseando el “atrévete a saber” de Kant: “Atrévete a sufrir”.



Asistía hace poco a un debate sobre las drogas y su posible legalización. Me impresionó la tesis que un joven intelectual esgrimía, con convicción y experiencia, de que quienes consumen droga lo hacen para anestesiar su sufrimiento. Me pareció que su afirmación daba en el clavo y mostraba que la solución del problema de las drogas no está en modo alguno en su legalización.



Merece la pena escuchar la charla de la profesora del MIT, Sherry Turkle, en TED en la que argumenta convincentemente que la adicción al iphone, blackberry y demás artilugios semejantes es el recurso más en boga para evitar el sufrimiento que supone la soledad. Se trata realmente de máquinas de compañía: “La sensación de que ‘nadie nos escucha’ hace invertir tiempo con máquinas que parecen preocuparse de nosotros”. Por otra parte, el trato con los demás mediante esas máquinas —sugiere Turkle— no solo permite dar una mejor imagen de nosotros mismos (redacción más pensada, photoshop, etc.), sino que sobre todo evita los conflictos que frecuentemente surgen en las conversaciones cara a cara. En este sentido, puede decirse que nos ahorran muchos de los sufrimientos que la convivencia y el trato personal llevan tantas veces consigo.



Es fácil aceptar que tanto las drogas como esas máquinas son dos anestésicos eficaces del sufrimiento y a ello deben su enorme difusión. Suele decirse que “es malo sufrir, pero es bueno haber sufrido”, pero nuestra cultura no acepta ya esa sabia máxima atribuida a San Agustín. “Ha sido nuestra obsesiva huida del dolor —escribe María A. Carrasco— la que nos ha hecho perder el sentido, la que nos alienó y acható vitalmente. Nuestra re-humanización, nuestro volver a darnos cuenta del valor y la dignidad que tenemos, que todo ser humano tiene por el mero hecho de serlo, tal vez pase ahora por atrevernos a enfrentar y traspasar el dolor, y no seguir escapando de él a través de las múltiples puertas falsas que con gran publicidad se nos ofrecen pero que terminan siempre en la nada. Si no temiéramos tanto al dolor nos arriesgaríamos a metas altas, a esfuerzos, a posibles frustraciones, sabiendo sin embargo que ese es el único camino para la felicidad verdadera”.



A muchos lo que más les hace sufrir es precisamente el miedo al sufrimiento; a otros las viejas heridas que almacenan dolorosamente en su memoria. En la vida de todos inevitablemente siempre está presente el dolor de una u otra forma. ¿Qué podemos hacer? Llevo en la cabeza y en el corazón todo un programa de vida articulado en tres principios: 1º) No hacer daño nunca a nadie: no herir a nadie innecesariamente; 2º) Intentar siempre aliviar el sufrimiento de quienes están cerca; y 3º) Acoger el sufrimiento propio y el de quienes queremos con paz, con paciencia y —si es posible— con una sonrisa.



En cierto modo estas tres claves son las diversas caras de una misma realidad. Por supuesto, si el dolor puede quitarse, hay que quitarlo, pero ni todos los sufrimientos son eliminables ni lo son siempre. Por eso, ahora que se quitan las cruces de los espacios públicos (y aún más de los espacios privados), es urgente intentar explicar la misteriosa presencia del sufrimiento en la vida humana que ni las drogas ni las máquinas pueden eliminar. Solo entendiendo su sentido, podremos decir con sencillez tanto a jóvenes como a mayores: “Atrévete a sufrir”. Quizás a algunos podremos añadirles como explicación: “El dolor es el password del amor”.



Pamplona, 26 de mayo de 2012.http://filosofiaparaelsigloxxi.wordpress.com/  




sábado, junio 02, 2012

Santísima Trinidad.



Dios Padre, llegada la plenitud de los tiempos, envió al mundo a su Hijo Unigénito, para que restableciera la paz; para que, redimiendo al hombre del pecado, adoptionem filiorum reciperemus, fuéramos constituidos hijos de Dios, liberados del yugo del pecado, hechos capaces de participar en la intimidad divina de la Trinidad. Y así se ha hecho posible a este hombre nuevo, a este nuevo injerto de los hijos de Dios, liberar a la creación entera del desorden, restaurando todas las cosas en Cristo, que los ha reconciliado con Dios. (San  Josemaría Escrivá, en "Es Cristo que pasa", n.65)