jueves, octubre 31, 2013

La belleza del cristianismo.....

















El pasado viernes 18 de octubre, el padre Marko Ivan Rupnik, artista de prestigio mundial, recibió el título de Doctor Honoris Causa en la Universidad Francisco de Vitoria, momento que aprovechó para pronunciar un alegato anti-pelagiano, contra una Iglesia de obras y moralismos, y proponer en cambio la vía del Misterio y la belleza para evangelizar.



Rupnik no es ningún "anti-sistema" eclesial. Este sacerdote esloveno no sólo sabe de arte y de evangelización, sino que Benedicto XVI lo colocó como consultor del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, cuando ya lo era del Pontificio Consejo para la Cultura.



Un "derivado decadente" del cristianismo

Siempre enamorado del "pulmón oriental" de la Iglesia, en un discurso lleno de referencias a las grandes firmas del Siglo de Plata ruso (finales del s.XIX, hasta la Revolución), Rupnik lamentó la imagen moralista que el mundo tiene del cristianismo.



"El final de la época moderna está caracterizado por un rechazo obsesivo del cristianismo, pero, como dijo el gran Vladimir Soloviev, mucho del anticristianismo que se ha visto en los últimos siglos no tiene, de hecho, nada en contra de la fe cristiana, sino en contra de un decadente derivado de ella. El mundo nos ha tendido trampas y nosotros hemos caído en ellas. ¡Si estamos en conflicto con los hombres de nuestro alrededor, si continuamente les apuntamos con el dedo, no podemos anunciarles al Salvador y comunicar su gracia como vida nueva!", afirmó el sacerdote artista.



"En lugar de ser conocidos por el mundo por la revelación de Cristo, por la novedad de la vida como una existencia eclesial, trinitaria, creativa, se nos conoce por la ley, los preceptos y el moralismo. Y, como portadores de este bagaje, somos rechazados por el mundo", lamenta.



Los peligros de los buenos

Señaló el peligro del cumplimiento. "Se va hacia una bondad religiosa, es decir, a llevar a cabo lo que prescribe y exige la religión. Cualquiera que abre una carta de san Pablo o ve un enfrentamiento de Cristo con escribas y fariseos entiende que esto está lejísimos de lo que Cristo vino a realizar. De hecho, el resultado de ello se vuelve cada vez más problemático en cuanto que una Iglesia buena, organizada, eficaz y llena de obras no atrae a nadie", añadió con tono iconoclasta este pintor de iconos.



La alternativa: verdad, belleza, carne



Más allá de la queja, el artista propuso una vía alternativa.

"Vladimir Soloviev intuía este tiempo nuestro proponiendo la belleza como culminación de los trascendentales, la belleza como carne de la verdad y del bien. La verdad se revela y comunica como tal cuando se realiza como belleza, como un principio vital y orgánico de la transfiguración".

Y añadió, contra espiritualismos evanescentes: "la verdad no es accesible al hombre sino en su carne; no puede ser malentendida simplemente con la idea: si no, Cristo nunca podría decir que Él es la verdad".



Florenski y la pregunta de Pilatos



Para Rupnik, un pensador que sabe expresarlo bien es el místico, científico, sacerdote y escritor ortodoxo Pavel Florenski, fusilado por los soviéticos en 1937. Él responde a la pregunta cínica de Pilatos: ¿qué es la verdad?

"La verdad revelada es el amor, porque esto es Jesucristo y esta es la identidad de nuestro Dios: porque Dios es el amor. Por eso, también el bien, si no se realiza como belleza, es decir, como el amor realizado, se convierte en un fanatismo que es capaz de aplastar al hombre e imponer la perfección del individuo como vanagloria, como orgullo. Por tanto, la síntesis final, extraordinaria es la de Florenski: la verdad revelada es el amor y el amor realizado es la belleza. Para el mismo Florenski la verdad realmente bella es la Iglesia, comunión de las personas en Cristo muerto y resucitado".



Cuando los teólogos eran poetas



Y para ejemplificar que esa vía de misterio, arte y verdad ya la practicó la Iglesia, explicó que los cristianos romanos y bizantinos antiguos "trataban de utilizar un lenguaje que no permitiera separarse de la vida, y esta es el arte. Por ello, entre los grandes teólogos de los primeros siglos hay no pocos poetas y la Iglesia se ha convertido en un tesoro de arte porque es el espacio de la vida nueva".



En su laudatio, José Ángel Agejas recordó cómo la capilla que inauguró Rupnik en el Vaticano en 1999 fue considerada "la Capilla Sixtina del siglo XXI. El gran teólogo y filósofo ortodoxo Olivier Clément escribió: ´cuando se entra en ella uno queda reducido al silencio. Sólo un poco después surge una palabra de admiración o de amistad´. Créanme: es así", añadió Agejas.

Colores fuertes para una fe fuerte

Rupnik, después de ingresar en la Compañía de Jesús y acabar sus estudios de filosofía, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Roma y estudió teología en la Gregoriana. Su tesina de licencia trató del pintor Kandinskiy, "una lectura del significado teológico del arte moderno a la luz de la teología rusa". Defiende los colores vivos y fuertes, porque en momentos de fe fuerte, dice, los cristianos siempre han optado por colores fuertes y -afirma- «no podemos presentarnos en el tercer milenio anémicos».

"En la aldea de su Eslovenia natal, con su padre agricultor, aprendió el arte de la vida: el respeto por la materia y la llamada de Dios para colaborar con él en la transformación espiritual del mundo. Campeón de saltos de esquí, jesuita, artista, creador, padre espiritual, escritor, profesor, iconógrafo, nombrado por los últimos Papas consultor de diversos Consejos Pontificios… todo eso es cierto. Pero sobre todo, el padre Marko Iván Rupnik nos invita con su arte y sus libros a que contemplemos el Misterio", concluyó Agejas.



El padre Pablo Cervera, director de la Revista Magnificat, traductor de Rupnik y uno de sus admiradores y difusores, señaló que el salón de Actos de la Universidad Francisco de Vitoria se llenó "hasta la bandera", y que fue a la vez "solemne y entrañable". Estuvieron presentes los obispos auxiliares de Madrid, Fidel Herráez y Juan Antonio Martínez Camino. "El padre Rupnik me decía después que lo había sentido como un acto profundamente espiritual", explica Cervera.

martes, octubre 29, 2013

Entrevista con un mártir, Salvador Enguix, veterinario













http://infocatolica.com/blog/demartyribus.php/1310280111-beato-beato-salvador-damian-e   muy original método de entrevista de Santiago Mata.


Ha habido malpensadoso ignorantes que con las beatificaciones de mártires de la guerra civil, quieren ver reivindicaciones de guerras o bandos. Fue una persecución religiosa grave que dará muchos frutos. Murieron por su Fe y perdonando.



-Aunque sea empezar por el final, don Salvador, a usted lo mataron tal día como hoy, 28 de octubre, que ahora es aniversario de la beatificación de 498 mártires en 2007, ¿no?




-Sí, pero a mí me beatificaron el 11 de marzo de 2001, en la primera de las beatificaciones que incluían a cientos de mártires españoles, en ese caso, 233 de la archidiócesis de Valencia.





-Su fiesta, sin embargo, se celebra el 22 de septiembre.

-Es que entonces todavía no le habían cogido el tranquillo a esto de ir “todos a una"; de modo que, aunque el 6 de noviembre es la fiesta de todos los mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España, y en concreto de los beatificados en 2007 y de los 522 recién beatificados el pasado día 13, para los beatificados en otras ceremonias a veces se han elegido otras fecha, y en concreto esa del 22 de septiembre para los valencianos beatificados en 2001.



-Cuéntenos ya algo de su vida, que con tantos datos se me espantan los lectores.



-Nací el 27 de septiembre de 1862 en Alzira (Valencia), donde era feligrés de la parroquia de Santa Catalina mártir. Siendo muy joven, quedé viudo con cinco hijos: Rosa, Salvador,

Josefina, María y Milagro. Ante una situación tan difícil, mi consuelo y fortaleza los tomaba de la misa y comunión diarias.





-De profesión, veterinario…

-Sí, procurando cumplir con exactitud mi deber; en reconocimiento de ello, desde 1926 tuve el cargo de veterinario municipal de Alzira.



-Con apenas 20 años, además, había fundado la Adoración Nocturna de Alzira…



-Fui uno de los fundadores, en 1882, y su primer presidente. Desde joven asistía a las Conferencias de San Vicente de Paúl, que también presidí, era terciario franciscano y de la Cofradía del Ecce Homo.





-Se le conocía por ayudar a los necesitados de Alzira en tiempos difíciles, como pestes y riadas…

-Desgraciadamente, eran frecuentes en esos tiempos en que los ríos no habían sido canalizados convenientemente. Los domingos por la mañana visitaba a los enfermos del hospital de Santa Lucía y ayudaba al aseo de los ancianos acogidos en las Hermanitas de los Desamparados. Al cumplir 70 años, decidí dar el sueldo de mis últimos tres años a los pobres de las Conferencias de San Vicente de Paúl.



-Al poco de comenzar la guerra, el 31 de julio de 1936, ¿presentó la dimisión de su cargo?



En realidad, fui obligado a dimitir a causa de las continuas coacciones, brutalidades y amenazas de que era objeto por las autoridades republicanas de Alzira. La dimisión fue aceptada al día siguiente, con un documento que, por un lado no me atacaba, pero por otro ocultaba las auténticas razones, al decir que dimitía “en consideración de su avanzada edad”.





-Eran muchos los que le consideraban un santo, un cristiano ejemplar, y conocían sus ayunos durante toda la cuaresma…

-Esas cosas se pueden decir cuando uno ya ha muerto. No se lo permitiría estando vivo.



-Volvamos al tiempo de la revolución, cuando estaba usted veraneando en la Barraca d’Aigües Vives junto con su hija Josefina. ¿Qué pasó cuando fue a verles su hija María?



-Josefina se puso a llorar pensando en lo que iba a suceder, y yo le dije: “si el triunfo de

Jesucristo costó a Roma tantos mártires… quién sabe si Dios nos quiere a nosotros también para que con el tributo de nuestra vida pueda surgir una España más cristiana y mejor”.





-¿Se cumplió por lo que hace a usted?

-Y a la propia Josefina, pues a ella, que contaba 40 años, la fusilaron el 12 de noviembre en el mismo lugar que a mí y se fue como yo directa al Cielo. No olvide que la gran mayoría de los mártires, como del resto de santos, no están beatificados. Del martirio de Josefina queda constancia en este documento, y del mío en la página anterior (pone fecha 1 de noviembre).



-¿A usted le detuvieron ya el 6 de agosto?



-Sí, pero me pusieron en libertad a las pocas horas. La detención definitiva fue a fines de octubre, cuando me encerraron en el Colegio de las Escuelas Pías, habilitado como prisión. Allí rezaba el rosario y trataba de animar a los otros presos.





-¿Lo llevaron a fusilar el 27 de octubre?

-Sí, en la tapia posterior del cementerio, lugar que llaman de Cuatro Caminos. Me dispararon, hiriéndome gravemente. Dejaron mi cuerpo en medio del campo. Al día siguente fueron a recogerlo y no lo encontraron, por lo que buscaron y me encontraron en una casa de mi propiedad cercana al cementerio, donde me volvieron a disparar.



-Allí quedaron los agujeros de bala como prueba de su muerte. Se supone que arrojaron el cadáver al río Júcar.



-Ese misterio, como comprenderá, no corresponde desvelarlo en esta entrevista.





-Háblenos, a cambio, de otros mártires del 28 de octubre.

-Hay otros cuatro que fueron asesinados el mismo día que yo durante la Guerra Civil y ya han sido beatificados como mártires del siglo XX en España: dos franciscanas misioneras de la Madre del Divino Pastor en Madrid y dos sacerdotes agustinos en Santander.



-Empiece por las franciscanas de Madrid, por favor.



-María Consuelo Remiñán Carracedo, de sesenta años, había hecho en 1912 la profesión perpetua con el nombre de sor Isabel en la congregación de las franciscanas. Padecía escrofulismos (lupus tuberculoso en la cara), lo que le producía fístulas en la piel, motivo por el cual ingresó en marzo de 1936 en el Hospital de la Venerable Orden Tercera de San Francisco (VOT), el más antiguo de Madrid, en la calle San Bernabé. Ante los disturbios revolucionarios, con las otras religiosas se refugió en un piso que los superiores habían dispuesto en la calle Arenal. Permaneció allí algún tiempo, pero los registros se sucedían y creyendo estar mejor defendida en el hospital, decidió volver. En la calle fue reconocida y detenida. Según unos murió apedreada, y se dice que su cuerpo fue atado parte a un camión y parte a otro para destrozarlo.





-Así que en realidad la fecha que se da para su muerte es aproximada. ¿Y la de la otra franciscana?

-Lo mismo. Juliana González Trujillano (sor Asumpta), de cincuenta y cinco años, tenía nueve cuando la congregación fundada por Ana Mogas y Fontcuberta abrió un colegio en su pueblo, El Barco de Ávila. Novicia en Madrid en 1903, profesó en 1905 e hizo los votos perpetuos en 1910 en La Coruña. Fundó el colegio de Arenas de San Pedro y luego fue sacristana en la casa generalicia (Santa Engracia, 140). Se refugió en un piso de la calle Barquillo con la superiora general (madre María de las Victorias Lage) y, hacia el 20 de octubre, al llevar los valores de la congregación a una embajada, fue detenida y encerrada en la checa de Fomento, donde la superiora provincial de las escolapias dijo haberse «maravillado por su espíritu de fortaleza ante el sacrificio y ese amor tan entrañable a la congregación lleno de respeto para los superiores». Nada se sabe sobre su asesinato.



-Cuéntenos por último algo de los agustinos de Santander, por favor.



-Allá vamos. Claudio Julián García San Román, de treinta y dos años, y Leoncio Lope García, de treinta y cuatro, trabajaban en el colegio para niños pobres, hijos de pescadores, en el número 30 de la calle Ruamayor de Santander, que los agustinos filipinos habían aceptado gestionar desde 1902, según relatan Eliseo Bardón Bardón y Modesto González en el libro 104 mártires de Cristo, 98 agustinos y 6 clérigos diocesanos. Aunque les pusieron una guardia de dos milicianos a las puertas de la capilla, hasta el 2 de agosto de 1936 no expulsaron a los diez religiosos del colegio. De los cinco que morirían, estos dos fueron los primeros. García tomó el hábito agustino en Valladolid en 1919, haciendo la profesión solemne en 1925 y ordenándose en 1927. Leoncio Lope tomó el hábito en 1930 en Uclés, donde también emitió los votos solemnes en 1934. Al dejar el colegio el 2 de agosto, el padre García y fray Leoncio se refugiaron en una fonda de la calle Pedrueca, nº 7. Siguieron celebrando misa en iglesias y oratorios privados hasta el 12 de septiembre. Fray Leoncio daba clases particulares a un niño, cuyo portero denunció al religioso, que fue detenido, y al registrar su morada y ver dos camas, esperaron al padre Claudio Julián, y este, al ver el coche, consultó qué hacer. Aunque su superior le aconsejó huir, dijo: «No habiendo hecho yo nada a nadie, nadie tiene tampoco nada que hacerme a mí». No quiso dejar solo a fray Leoncio, subió a la habitación y reconoció ante los policías de Neila que era un agustino. Eran las catorce horas cuando les llevaron a la checa que el socialista dirigía en la calle del Sol. Ese mismo día los asesinaron, sin que se hallaran sus cuerpos.





-En nombre propio y de mis lectores en InfoCatólica, le agradezco, beato Salvador, que nos haya contado su historia, y le pido que interceda por nosotros junto con la Reina de los Mártires.



-se merecen las gracias, pero también se agradecen; descuida que lo hago de forma especial. Seguid contando con nosotros.



lunes, octubre 28, 2013

Testimonio de Gustavo Entrala sobre adicciones y redes.











Gustavo EntralaGustavo Entrala es un apasionado de las redes sociales y, de hecho se percibe en él en cuanto me recibe y atravesamos la curiosa entrada de su agencia de publicidad 101. Este granadino logró enseñar al mismísimo Papa Benedicto XVI a usar twitter, historia por la que está ya algo cansado que le pregunten porque el tema ya ha sido tratado desde todos sus puntos de vista en los medios de comunicación.




Centrados en una larga conversación sobre si los jóvenes hacen un buen uso o no de las redes sociales, dispara lo que es una verdadera confesión: «yo he estado enganchado a las redes sociales». Eso sí, no nos deja solo con el titular. Nos añade el subtílulo: «he logrado salir de esta adicción».



La pregunta no se hace esperar: ¿Cómo? «Igual que muchas personas esperan a que toquen las doce campanadas y comience el año nuevo para ponerse a régimen o dejar de fumar, yo esperé al 1 de enero de 2013 para concienciarme y emprender mi propia dieta, la de las redes sociales. Me comprometí a que a partir de ese día encendería el móvil solo cuatro veces al día, y estaría conectado durante media hora, y que a las nueve de la noche lo apagaría».



Los primeros días fueron muy difíciles porque había adquirido un gran hábito, como un tic, de estar dando constantemente con el dedo al teléfono para que se encendiera la pantalla y ver cuantos mensajes tenía de sus seguidores. «Al principio, la mano se te va casi sola, sin pensarlo, al bolsillo del pantalón o la chaqueta para coger el móvil, y tienes que hacer un gran esfuerzo por no caer en la tentación. Se hace cuesta arriba, pero es posible superarlo».



Recuperar la paz mental

Los fumadores, cuando llevan poco tiempo sin fumar, recuperan el olfato. «Yo recuperé en muy poco tiempo una sensación de paz mental increíble». Reconoce que hasta entonces su vida estaba dominada por las redes sociales. Todo circulaba entorno a ellas.



«En mi trabajo no me podía concentrar. Tenía interrupciones cada dos por tres por estar atento a los mensajes de wassap, facebbok... y me entretenía respondiendo, buscando mensajes o imágenes originales para enviar a mis 6.000 seguidores. Hacer todo eso, alimentar las redes sociales, lleva mucho tiempo. Es como un trabajo con plena dedicación. Lo único que no pagan por ello —dice en una amplia carcajada—. Antes, cuando terminaba la jornada de trabajo tenía la sensación de no haber parado un minuto y, sin embargo, me había cundido poco. Sentía un desgaste de cerebro y gran caos en la cabeza. Ahora logro concentrarme mucho mejor».



Alejarse de las redes sociales también le ha permitido relacionarse mejor con las personas de su alrededor, cara a cara, sin una pantalla entre medias. «Con mi propia familia he cenado tranquilo, con el móvil apagado, hemos hablado más que antes y nos hemos mirado más a los ojos. A las reuniones de trabajo ya no me llevo el teléfono y el resto de trabajadores lo deja en modo avión, con lo que hemos evitado muchas distraciones. Hay personas, y muchos jóvenes, que dicen que son "multitarea". Eso no es cierto. Es imposible hacer muchas cosas al mismo tiempo porque se ha demostrado en muchos estudios que nuestro cerebro no está preparado para estar cambiando constantemente de tarea y ser productivo. Quizá lo esté en futuras generaciones con el trote que le estamos dando actualmente al cerebro, pero ahora no».



«El que mire el móvil paga la cena»

Gustavo Entrala comenta que cuando va a cenar le resulta habitual ver a sus amigos pendientes del móvil y si le suena a alguno sienten la urgencia de atenderlo y dejar con la conversación en la boca a quien precisamente tiene enfrente. Por este motivo, ahora cuando queda con ellos han llegado a un acuerdo: el primero que mire el móvil paga la cena. «Es la mejor manera de disfrutar de las personas con las que se queda», dice sonriente.



Análisis personal

Recomienda que cada persona analice el uso que hace de las redes sociales y el tiempo que pasa alimentándolas. Tanto los padres como hijos deben pensar que son adictos si:



—Siente angustia si se olvida el teléfono en casa.



—Mira contantemente el móvil esperando ver mensajes de sus seguidores.



—Deja de estudiar o trabajar para dedicarse a responder mensajes.



—Sufre malestar si está en un lugar sin cobertura.



—Padece gran inquietud si le queda poca batería, y más aún si no tiene a mano un cargador.



—Si dice algo como: «no sé quién me dijo que...», sin recordar el nombre ni en que situación. Esto es resultado de una saturación de mensajes y conversaciones con seguidores y de un volumen de información es excesiva.



—Si siente que está invirtiendo más tiempo en una vida que es irreal, más que en la verdadera vida real de las relaciones con las personas que están a nuestro lado.




domingo, octubre 27, 2013

La culpa fue del whatsapp.........












http://blogs.aceprensa.com/familiaactual/la-culpa-fue-del-whatsapp/


Una noticia muy difundida en la prensa estos días, y que luego ha resultado ser un bulo, responsabilizaba al whatsapp de haber causado millones de separaciones en todo el mundo. Afirmaba que los culpables son dos de las funciones de esta aplicación: el doble check, que indica que el mensaje ha llegado al receptor (aunque no lo haya leído), y la vista de la hora exacta de la última conexión. Estas dos opciones pueden generar un clima de desconfianza, al ver que el otro se ha conectado después de haberle enviado un mensaje y no “ha querido” contestar, cuando en realidad puede ser que simplemente no lo haya leído.




Independientemente de que todo esto sea fruto de la imaginación, lo cierto es que cualquier pareja está bajo amenaza de sufrir una “crisis de whatsapp” siempre y cuando se cumplan estas dos condiciones: primera, un mal uso de tal aplicación, y segunda, una comunicación deficiente.



En primer lugar, es evidente que no debemos dejar nuestra relación en manos de un aparato telefónico; no obstante, hay muchos jóvenes y no tan jóvenes que lo hacen. Se han acostumbrado, nos hemos acostumbrado, a hablar más con los dedos que con la boca, a hacerlo a distancia y no en presencia, lo cual limita bastante lo que se quiere expresar. No hay símbolo que diga lo que se quiere decir, ni emoticono que sustituya a la expresión facial de la persona que nos está hablando.



Las investigaciones del psicólogo Albert Mehrabian sobre la comunicación de actitudes y sentimientos le llevó a la conclusión de que la comunicación digital, es decir, las palabras, cuentan solamente un 7%, mientras que la comunicación analógica, a saber, la voz (38%) y la fisiología (55%), el resto. Especialmente en la transmisión de sentimientos, la intensidad, el volumen, el tono, el ritmo y la velocidad de la voz, así como los gestos, la mirada, las posturas, la respiración y todos los demás aspectos fisiológicos, son mucho más decisivos que lo que se dice.



El mal uso del whatsapp se puede corregir utilizándolo para lo que sirve, para dar recados y poco más, y no pedirle que sustituya a una conversación personal. Algunas webs recomiendan una solución técnica, como es eliminar los indicadores check y de última conexión.



Pero esa solución técnica no soluciona el problema, si seguimos confiando nuestra intimidad a lo que puedan teclear nuestros dedos en un espacio tan reducido.



En segundo lugar, también resulta claro que una comunicación deficiente en la pareja propicia que se pueda caer en una crisis de whatsapp. El antídoto pasa por atender a las tres “ces” que aparecen en la palabra comunicación. La primera “c” es de conexión, pues no se puede mantener una relación sin que haya una conexión, una unión, un vínculo, entre los dos. La segunda es de cantidad, pues las relaciones se enfrían cuando se dejan enfriar, cuando se deja de hablar, cuando las palabras se quedan dentro de cada uno. La tercera “c” es la “c” de calidad, capital en toda comunicación, pues mientras la cantidad suma, la calidad multiplica. De nada nos sirve hablar mucho si las palabras que decimos no tienen ese peso que hace que no se las lleve el viento.



Al whatsapp le podemos pedir conectividad, inmediatez, cantidad, comodidad, diversión… pero no le podemos exigir lo que no puede dar: calidad en la conversación. De lo contrario, nos puede pasar lo que le ocurre a la pareja del cortometraje de Paco Caballero (ver): el whatsapp es capaz de crear tales susceptibilidades entre ellos que acaban rompiendo la relación. Sin embargo, seguimos pensando que la culpa no fue del whatsapp, sino de la baja calidad de la comunicación.

sábado, octubre 26, 2013

viernes, octubre 25, 2013

Papa Francisco y la confesión de los pecados.








Papa Francisco y la Confesión: Confesarse, ha dicho en la homilía de la misa de hoy, es ir hacia el amor de Jesús con sinceridad de corazón y con la transparencia de los niños, no rechazando nunca sino acogiendo “la gracia de la vergüenza” que nos hace percibir el perdón de Dios.“Algunos dicen: ‘Ah, yo me confieso con Dios’. Esto es fácil, es como confesarte por e-mail, ¿no? Dios está allá, lejos, yo le digo las cosas y no ha un cara a cara. Pablo confiesa su debilidad a los hermanos, cara a cara. Otros dicen: ‘No, yo me confieso’, pero se confiesan de tantas cosas etéreas, tan en el aire, que no concretan nada. Esto es lo mismo que no hacerlo. Confesar nuestros propios pecados no es ir a un sillón del psiquiatra, ni ir a una sala de tortura: es decir al Señor: ‘Señor, soy un pecador’, pero decirlo a través del hermano, para que esta afirmación sea eficaz. ‘Y soy un pecador por esto, por esto y por esto”.



Concreción, honestidad y también, añade ...el Papa Francisco, una sincera capacidad de avergonzarse de los propios errores, no hay caminos en la sombra alternativos al camino abierto que lleva al perdón de Dios, a percibir en el profundo del corazón su perdón y su amor. Aquí el Papa pide que imitemos también a los niños.



“Los pequeños tienen esta sabiduría, cuando un niño viene a confesarse, nunca dice cosas generales. ‘Padre he hecho esto, y esto a mi tía, al otro le dije esta palabra’ y dicen la palabra. Son concretos, ¿eh? Y tienen la sencillez de la verdad. Y nosotros tendemos siempre a esconder la realidad de nuestras miserias. Pero hay una cosa muy bella: cuando nosotros confesamos nuestros pecados, como están en la presencia de Dios, sentimos siempre la gracia de la vergüenza. Avergonzarse ante Dios es una gracia. Es una gracia: ‘Me avergüenzo’.

Liberad a Willy o tsunami II.




Este blog no es sólo de tochos, es divino, es humano. Y sonría , por favor...





jueves, octubre 24, 2013

Ateos......





1. Yo celebro a los ateos que buscan la verdad con humilde corazón. En la Iglesia tenemos a santos que fueron este tipo de ateos, como Santa Edith Stein, que tenía un intelecto genial, pero su humildad era aún mayor y por ello pudo llegar a DIOS.


2. Por otro lado es triste ver la proliferación de ateos que fundamentan su ateísmo en un culto a la ciencia, al punto que terminan siendo cientificistas, no científicos.

3. Si fe sin razón es un fanatismo llamado "Fideismo"... Razón sin fe es un fanatismo llamado "Racionalismo". Y los fanatismos siempre destruyen.

       

Revolucionario método para dormir bien.








miércoles, octubre 23, 2013

El santo Rosario.







Entre las devociones a María, con el paso de los años, una se destaca claramente: el Santo Rosario


ANTECEDENTES HISTÓRICOS
        En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra rosario significa "corona de rosas".
        Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.

ORIGEN Y DESARROLLO
        En la Edad Media, se saluda a la Virgen María con el título de rosa, símbolo de la alegría. El bienaventurado Hermann le dirá: «Alégrate, Tú, la misma belleza. / Yo te digo: Rosa, Rosa», y en un manuscrito francés medieval se lee: «cuando la bella rosa María comienza a florecer, el invierno de nuestras tribulaciones se desvanece y el verano de la eterna alegría comienza a brillar». Se adornan las imágenes de la Virgen con una «corona de rosas» y se canta a María como «jardín de rosas» (en latín medieval rosarium); así se explica la etimología del nombre que ha llegado a nuestros días.
        En esa época, los que no sabían recitar los 150 salmos del Oficio divino los sustituían por 150 Avemarías, acompañadas de genuflexiones, sirviéndose para contarlas de granos enhebrados por decenas o de nudos hechos en una cuerda. A la vez se meditaba y se predicaba la vida de la Virgen. En el s. XIII, en Inglaterra, el abad cisterciense Étienne de Sallai escribe unas meditaciones en donde aparecen 15 gozos de Nuestra Señora, terminando cada una de ellas con un Avemaría.
        Sin entrar en una discusión crítico-histórica pormenorizada sobre los detalles del origen último del Rosario en su estructura actual, podemos afirmar que es, sin duda, Santo Domingo de Guzmán el hombre que en su época más contribuyó a la formación del Rosario y a su propagación, no sin inspiración de Santa María Virgen. Motivo fue el extenderse la herejía albigense, a la que combatió, «no con la fuerza de las armas, sino con la más acendrada fe en la devoción del Santo Rosario, que fue el primero en propagar, y que personalmente y por sus hijos llevó a los cuatro ángulos del mundo...» (León XIII, Enc. Supremi apostolatus, 1 sept. 1883).
        A finales del s. XV los dominicos Alain de la Rochelle en Flandes, Santiago de Sprenger y Félix Fabre en Colonia, dan al Rosario una estructura similar a la de hoy: se rezan cinco o quince misterios, cada uno compuesto por diez Avemarías. Se estructura la contemplación de los misterios, que se dividen en gozosos, dolorosos y gloriosos, repasando así en el ciclo semanal los hechos centrales de la vida de Jesús y de María, como en un compendio del año litúrgico y de todo el Evangelio. Por último se fija el rezo de las letanías, cuyo origen en la Iglesia es muy antiguo.
        La devoción al Rosario adquirió un notable impulso en tiempos de León XIII añadiéndose a las letanías lauretanas la invocación «Reina del Santísimo Rosario».
         En los últimos tiempos ha contribuido de manera especial a la fundamentación y propagación de esta devoción mariana los hechos milagrosos de Lourdes y Fátima: «la misma Santísima Virgen, en nuestros tiempos, quiso recomendar con insistencia esta práctica cuando se apareció en la gruta de Lourdes y enseñó a aquella joven la manera de rezar el Rosario.

ESTRUCTURA
        La forma típica y plenaria del rezo del Rosario, con 150 Avemarías, se ha distribuido en tres ciclos de misterios, gozosos, dolorosos y gloriosos a lo largo de la semana, dando lugar a la forma habitual del rezo de cinco decenas de Avemarías, contemplando cinco misterios -diarios (la costumbre suele asignar al domingo, miércoles y sábado los gloriosos; los gozosos al lunes y jueves y los dolorosos al martes y viernes), rezándose al final de los cinco misterios las letanías lauretanas. Juan Pablo II añadió el ciclo de misterios luminosos los jueves.
        Los tres grupos de misterios nos recuerdan los tres grandes misterios de la salvación. El misterio de la Encarnación nos lo evocan los gozos de la Anunciación, de la Visitación, de la Natividad del Señor, su Presentación en el templo y la Purificación de su Madre y, por último, su encuentro entre los doctores en el Templo. El misterio de la Redención está representado por los diversos momentos de la Pasión: la oración y agonía en el huerto de Getsemaní, la flagelación, la coronación de espinas, el camino del Calvario con la Cruz a cuestas y la crucifixión. El misterio de la vida eterna nos lo evoca la Resurrección del Señor, su Ascensión, Pentecostés, la Asunción de María y su Coronación como Reina. «Todo el Credo pasa, pues, ante nuestros ojos, no de una manera abstracta, con fórmulas dogmáticas, sino de una manera concreta en la vida de Cristo, que desciende a nosotros y sube a su Padre para conducirnos a Él. Es todo el dogma cristiano, en toda su profundidad y esplendor, para que podamos de esta manera y todos los días, comprenderlo, saborearlo y alimentar nuestra alma con él» (R. Garrigou-Lagrange, La Madre del Salvador y nuestra vida interior, 3 ed. Buenos Aires 1954, 261).
Juan Pablo II  incluyó en el rezo del Rosario los Misterios de Luz, que incluye varias escenas de la vida de Jesús que faltaban por considerar: el Bautismo, las Bodas de Caná, el Anuncio del Reino, la Transfiguración y la institución de la Eucaristía.

INSTITUCIÓN DE LA FIESTA DEL SANTO ROSARIO
        El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto, en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla, su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota.
        Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre.
        Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de Octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.
J. FERRER SERRATE , M. GARCIA MIRALLES (GER)

lunes, octubre 21, 2013

El juez de menores Calatayud, sentido común , juez y padre.



Menos mal, un poco de aire fresco......









El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud (Ciudad Real, 1955), clamó ayer contra un sistema -judicial y educativo- que no permite a los padres «interferir» en la vida de sus hijos y que «confunde un cachete con maltrato».




«Si los padres no pueden interferir en la vida de sus hijos es muy difícil que puedan educarlos sobre la base de unos valores», advirtió.



Calatayud, popular por sus sentencias ejemplares de carácter socioeducativo, pronunció una conferencia en la sede de la Fundación Barrié, en La Coruña, que se vio desbordada por el interés que había despertado su intervención en la ciudad.



Durante su intervención, que provocó la carcajada generalizada del auditorio en varias ocasiones, se mostró muy crítico con la labor de los padres, el sistema educativo y los políticos por «permitir que haya varias generaciones que se hayan criado con derechos pero sin deberes».



«A mi modo de ver, esta forma de proceder son complejos de joven democracia y reflejan que somos un país que no tiene término medio. Pasamos de ser pobres a ser ricos y, ahora, volvemos a ser pobres», manifestó.



Calatayud señaló que lleva años reclamando un pacto por el menor porque «sería bueno que se redefiniese su figura».



Se hmostró especialmente crítico con el sistema educativo y reclamó «toda» la autoridad para los profesores con el objetivo de evitar situaciones indeseables como que un «niñato» agreda a un docente. «Eso es algo que no se puede consentir», proclamó.



El juez valoró que la delincuencia de menores está bajando en España y ha achacado este descenso a tres causas principales. «La primera es que los niños están volviendo a la escuela porque no hay trabajo, la segunda que los padres están también más tiempo en casa y, la tercera, es que cada vez hay menos víctimas potenciales», señaló en alusión a la crisis.



«No soy colega de mis hijos»

Aunque reconoció que educar a los hijos es una difícil tarea y ha precisado que no le gusta dar consejos en ese sentido sí ha explicado que él no es amigo de sus hijos.



«No soy colega de mis hijos, simplemente soy su padre porque en caso contrario les estaría dejando huérfanos», explicó.



Calatayud, que a lo largo de su carrera judicial ha condenado a 200 menores a sacar el título de enseñanza obligatoria, insistió en que es «absolutamente necesario» transmitir a los menores que, además de derechos, tienen obligaciones y la primera de ellas es obedecer sus padres mientras estén bajo la potestad familiar.



Explicó que el Código Civil dice que «los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad y respetarles siempre», y agregó que han de contribuir «equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella. Luego tienen sus derechos, sí, pero también sus deberes».



«Si a los 18 años no están de acuerdo con la disciplina paterna, ya saben dónde está la puerta», apostilló.



Por último, alertó de que cada vez trata más casos de malos tratos de hijos a padres -«he visto a padres con las piernas partidas por una agresión»- y ha explicado que hay numerosos casos en familias con un poder adquisitivo medio o alto. «Nunca he condenado a un gitano por agredir a su padre», concluyó el juez. Desde que en 1988 se convirtió el titular del Juzgado de Menores Único de Granada han pasado por sus manos más de 16.000 casos, incluidos 34 asesinatos y 98 violaciones.

domingo, octubre 20, 2013

Profecías de Chesterton.










http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=31758





¿Será posible que la palabra Google figure en una obra de G.K. Chesterton (1874-1936)? Sí, “y, por supuesto, se casó con una mujer llamada Blogg”, comenta con humor Dale Ahlquist (presidente de la American Chesterton Society y uno de los grandes especialistas mundiales en la obra del escritor inglés), para sugerir que predijo internet. Pero que lo comente con humor no significa que sea una broma. Blogg era el apellido de soltera de su esposa, Frances, y, en efecto, el 9 de agosto de 1930 Chesterton escribió en el Illustrated London News que la palabra Google “no es menos científica por ser grotesca”.




“Nunca me he arrogado el don divino de la profecía”, proclamaba en esa misma revista el 10 de mayo de 1930. Pero hay unas cuantas que, si no profecías en sentido estricto, sí son anticipaciones de una mente visionaria sobre la evolución de un mundo empecinado en alejarse de las ideas cristianas para enfeudarse a “ideas cristianas que se han vuelto locas”, como definía el escritor inglés las que caracterizan al mundo moderno.



“Chesterton profético” es el trabajo de Ahlquist al respecto, que forma parte del volumen Chesterton de pie. Lo acaba de publicar CEU Ediciones bajo la coordinación de Pablo Gutiérrez Carreras y María Isabel Abradelo de Usera, y recoge las 28 contribuciones al congreso que organizó en febrero de 2012 la Universidad San Pablo CEU al cumplirse 75 años del nacimiento del genio londinense.



Sorprendentes anticipaciones

Y ¿cuáles son esas profecías? Atención, porque son numerosas y variadas.



-Llegará un día en el que existirá una forma barata de transmitir información a gran número de personas. “No sé cómo funcionará”, decía, “pero ese día The Times irá por detrás del tiempo”: ¡todos los problemas actuales de la prensa en papel están ahí!



-En 1905 predijo la revolución rusa, y en 1919 (dos años después de esa Revolución), que ese extinguiría tras algunas generaciones, porque no podría sostenerse: se convertiría en un imperio... y luego se desmembraría en pequeñas nacionalidades. Justo lo que sucedió a partir de 1991.



-Predijo en 1933 la Segunda Guerra Mundial, y en un año antes, en 1932, anticipó que “probablemente comenzará en la frontera polaca”.



-Sostuvo que el islam sería siempre “una constante amenaza”, algo impensable a principios del siglo XX.



-En 1935 anticipó que el poder económico se trasladaría de Londres a Nueva York, y luego de Nueva York a Pekín.



-El hombre llegará a la Luna (1930)... aunque no se sentía capaz de responder qué se nos ha perdido allí.



-Cuando aún no se había popularizado el automóvil individual, privilegio de minorías en carreteras desiertas, en 1926 apuntó que “el mundo moderno es una multitud de veloces coches de carreras que se encuentran bloqueados en un atasco”.



-En 1914 lamentaba que la gente tenía cada vez más animales domésticos y cada vez menos bebés, y en 1929 “el empeño por tener cuartos de baño y de no tener bebés”.



-También en 1929 dijo que “la verdadera religión actual no se preocupa de dogmas ni de doctrinas. Se preocupa casi únicamente de la dieta”.



-Y en 1930 escribió una frase que bien valdría para las recargadas ceremonias de inauguración de los Juegos Olímpicos: “El materialismo moderno es solemne con los deportes porque no tiene otros ritos que solemnizar”.



-En 1926 advirtió sobre la revolución sexual, aunque se equivocó de costa, y se fue de la oeste (la California de 1967) a la este: “La siguiente gran herejía será simplemente el ataque a la moral: y especialmente a la moral sexual... La locura de mañana no estará tanto en Moscú como en Manhattan”.



-¿Y la actual aversión a la moral cristiana? “Un fanatismo extraño llena nuestro tiempo: el odio fanático a la moral, especialmente a la moral cristiana” (1909).



-Sobre el aborto y la manipulación genética, en 1937: “Se permitirá al gobierno y a los expertos, sin juicio o discusión, disponer de las generaciones de no nacidos con la ligereza de los dioses paganos”.



-¿Qué habría dicho del divorcio exprés introducido por José Luis Rodríguez Zapatero? “El efecto obvio de un divorcio frívolo es el matrimonio frívolo”.



-¿Y de la ideología de género y el feminismo? “Cada sexo está intentando ser los dos sexos a la vez; y el resultado es una confusión más falsa que cualquier convención”.



-También critica la gran hipocresía social: “El mundo a nuestro alrededor ha aceptado un sistema social que niega a la familia. Ayudará a veces al niño, en lugar de a la familia; a la madre, en lugar de a la familia; al abuelo, en lugar de a la familia. No ayudará a la familia” (1930).



-Y ahondando en que “la tendencia actual de la reforma social parece que consiste en destruir todo rastro de los padres”: “Borrarán la antigua autoridad parental. Su lugar no lo va a ocupar la libertad ni la licencia, sino la autoridad mucho más supresora y destructiva del estado” (1928).



Un volumen muy completo y rico

Además del citado trabajo de Ahlquist, en Chesterton de pie encontramos colaboraciones de otros expertos internacionales como su biógrafo Joseph Pearce, o Aidan Mackey, fundador del G.K. Study Centre, así como de una pléyade de estudiosos españoles que, junto a los anteriores, abordan puntos concretos de la vida y obra de Gilbert Keith.



Entre otros, Emilio Domínguez Díaz explica, por ejemplo, las razones personales que retrasaron durante al menos veinte años la conversión de Chesterton al catolicismo, que no se produjo hasta 1922 y que continúa siendo uno de los puntos más debatidos en la biografía del maestro. Belén Rincón García recuerda las tres veces que estuvo en España (1926, 1928 y 1935) y analiza la primera, un periplo por Madrid donde fue presentado por Ramiro de Maeztu y a una de cuyas conferencias asistió la reina Victoria Eugenia. O Juan Pablo Serra analiza Manalive [El hombre vivo], de la cual habrá pronto adaptación cinematográfica, en la perspectiva de la conversión por el asombro, es decir, la visión mística de Chesterton sobre el mundo y su impacto en el carácter, el conocimiento y la moral.

sábado, octubre 19, 2013

Bendito Domund.






Qué recuerdos de ilusión con nuestras huchas de dos en dos pidiendo por el Domund. Las misiones, quizás sean la causa más gratuita y admirable de la Iglesia y de la humanidad. España es muy generosa, mañana es el día.




viernes, octubre 18, 2013

Un judío asombrado ante la persecución de cristianos.













En Egipto, repetidos atentados mortales han tenido como objetivo a las iglesias de los cristianos coptos. Algunos miembros de esta antigua comunidad religiosa, convencidos de que no tienen futuro en el país árabe más populoso, han emigrado.



En Irak, la población cristiana caldea ha disminuido en estos últimos años. La persecución a manos de grupos islamistas ha sido un factor clave de su expulsión.



En Nigeria, los ataques periódicos a fieles cristianos y a sus iglesias por parte de grupos radicales musulmanes han causado gran cantidad de destrucción y muerte.



En Turquía, el Patriarcado Griego Ortodoxo Ecuménico ha tenido que enfrentarse a un control burocrático tras otro.



En el norte de Chipre, ocupado por Turquía, muchas iglesias ortodoxas griegas han sido destruidas o profanadas desde la invasión del Ejército turco en 1974.



Y en Sudán, hasta la ruptura del país en 2011, que dio lugar a la presencia de la nueva nación de Sudán del Sur, millones de cristianos del sur fueron el objetivo de los musulmanes del norte, con el resultado de un número de muertos inimaginablemente alto.



Esta lista es incompleta, pero debería ser más que suficiente para alarmar al mundo y, especialmente, podría pensarse, al mundo cristiano. Pero, por desgracia, excepto unas pocas excepciones notables, lo que ha habido es silencio.



Como judío, encuentro ese silencio incomprensible.



Los judíos sabemos muy bien que el pecado del silencio no es una solución ante los actos de opresión.



Es pura hipocresía que los paíes musulmanes critiquen las injusticias de Occidente cuando ellos también las perpetran contra las minorías



Lo cual puede aplicarse no solo con relación al obvio ejemplo del Holocausto, sino también, en la posguerra, a la grave situación vivida por los judíos en varios países de mayoría musulmana.



En esos países hubo antes casi un millón de judíos, pero hoy hay menos de 50.000.



Las comunidades judías, desde Irak hasta Libia, o desde Egipto a Yemen, fueron forzadas a irse, mientras las existentes en Turquía e Irán no son sino una sombra de lo que fueron.



Mientras eso sucedía, el mundo permanecía en buena medida indiferente.



Naciones Unidas no se reunió al efecto en sesión de emergencia. Los medios le dedicaron escasa atención. Los diplomáticos de Bruselas y otros lugares apenas le prestaron un pensamiento de más. Y, por cierto, tampoco las iglesias se hicieron oír.



Mientras los judíos supervivientes dejaban el norte de África y el Oriente Medio musulmán, el mundo miró hacia otro lado. Pero ahora los judíos no están disponibles para su “conveniente” papel como chivos expiatorios, así que el dudoso honor recae en los cristianos (y en Irán, en los Baha’i). ¿Será posible que el mundo vuelva a quedarse dormido ante los ataques asesinos, el temor generalizado y una creciente erradicación?



Le pregunté a un prelado cristiano bien posicionado para hacerlo el porqué de esa apagada reacción, por qué no se protestaba en las calles, se exigía la acción de los Gobiernos occidentales y se demostraba la solidaridad con los correligionarios.



Su respuesta fue reveladora.



Me dijo que las comunidades cristianas atacadas podrían enfrentarse a un peligro aún mayor si alzaban sus voces. ¿Pero qué se ha conseguido al ceder ante la intimidación, excepto todavía más ataques?



También señaló que algunos cristianos de Occidente no se identifican con los cristianos de ramas o sectas diferentes, como los coptos, los caldeos o los ortodoxos griegos. Pero difícilmente puede ser esa una justificación. ¿Solamente habrá de desatarse la justa ira si se dan unos “criterios de pertenencia”?



Y en tercer lugar, creía que lo más importante que las sociedades occidentales podían hacer era dar un ejemplo al mundo islámico tratando bien a las comunidades minoritarias, en particular a las musulmanas.



Sí, cuenta en el haber de las naciones democráticas el juzgarse a sí mismas por cómo son capaces de respetar a las minorías. Cuando nos quedamos cortos, sabemos que tenemos que mejorar.



Pero, como dijo el anterior presidente francés Nicolas Sarkozy tras reunirse con una delegación de embajadores árabes que se quejaban del trato de los musulmanes en Francia, Francia tiene que hacerlo mejor, pero Francia también espera “reciprocidad”.



En otras palabras, es el colmo de la hipocresía que los países árabes critiquen a los países occidentales por las injusticias percibidas mientras perpetran esas mismas injusticias —y más— en sus propios países. Si se puede construir una mezquita en París, es seguro que una iglesia no debería estar prohibida en Riad.



¿Cuántos ataques más como el de Pakistán, cuántos más fieles muertos, cuántas iglesias destruidas más, y cuántas familias más tendrán que huir antes de que el mundo encuentre su voz, manifieste su indignación moral, exija algo más que fugaces declaraciones oficiales de aflicción y no abandone a las comunidades cristianas en peligro?



David Harris es el director ejecutivo del Comité Judío Americano

Diario El País 2 Octubre 2013

Proselitismo o apostolado ???











Tomado del blog del Padre Jorge Salinas.  http://jsalinas2013.blogspot.com.es/2013/10/proselitismo-o-apostolado-vocabulario.html?spref=fb



¿Proselitismo o apostolado? Vocabulario del Papa Francisco


Quizá la última entrada que publiqué en este blog, El proselitismo en la predicación del Papa Francisco, pudo sorprender a alguno. Dije que el Obispo de Roma reserva a la palabra proselitismo la acepción negativa que predomina en casi todos los ambientes mediáticos; por eso evita emplearla o la rechaza. Pero la substancia permanente está clara. Todos los católicos estamos emplazados por el mismo a Cristo a propagar el Evangelio por todo el mundo, a evangelizar cada nueva generación.





El Papa Francisco desarrolló en su Audiencia general del 17 de octubre la apostolicidad de la Iglesia; una de sus cuatro notas: Una, Santa, Católica y Apostólica, que confesamos en el Credo.





La tercera parte de su intervención la dedicó el Papa a la misión apostólica de la Iglesia y de cada uno de sus fieles: la Iglesia es apostólica porque es enviada a llevar el Evangelio a todo el mundo. Continúa en el camino de la historia la misma misión que Jesús confió a los apóstoles: «Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto les he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt. 28,19-20). ¡Esto es lo que Jesús nos dijo que hiciéramos! Insisto en este aspecto de la actividad misionera, porque Cristo invita a todos a "ir" al encuentro de los demás, nos envía, nos pide movernos para llevar la alegría del Evangelio!





Por tanto, nada de inhibirse, de frenar el ímpetu noble del apostolado; sería caer en la “globalización de la indiferencia”, enfermedad de nuestra sociedad, como señaló el Papa en varias ocasiones.



Preguntas para un examen de conciencia: Una vez más debemos preguntarnos: ¿somos misioneros con nuestras palabras, pero sobre todo con nuestra vida cristiana, a través de nuestro testimonio? ¿O somos cristianos encerrados en nuestro corazón y en nuestras iglesias, cristianos de sacristía? ¿Cristianos solo de palabras, pero que viven como paganos? Debemos hacernos estas preguntas, que no son un reproche. Yo también, me lo digo a mí mismo: ¿cómo soy cristiano, realmente con el testimonio

miércoles, octubre 16, 2013

Preocupan las palabras del Papa?.









La palabras del Papa que perturban a los católicos. Por Vittorio Messori




Por cuanto me ocupo, en libros y periódicos, de cosas católicas desde la época de Pablo VI, ocurre que no pocas personas –quizás desconcertadas o confundidas- insisten en pedirme opiniones sobre los primeros meses del nuevo pontificado. Suelo salir del paso diciendo algo que parafrasea la respuesta dada a los periodistas en... el avión de regreso de Brasil, precisamente por el Papa Bergoglio: “¿Quién soy yo para juzgar?”. Si estamos obligados a no juzgar a los demás – palabras del Evangelio – tanto menos juzgaremos a un pontífice elegido, según los creyentes, por el Espíritu Santo. Ciertamente, hubo siglos en los cuales al parecer los hombres llegaron a sustituir al Paráclito: cónclaves simoníacos o dirigidos por las grandes potencias de la época, con candidaturas y vetos impuestos por la política. Y sin embargo quienes conocen realmente la historia de la Iglesia – condición que no es propia de quienes son demasiado superficiales –, quienes saben percibir la dinámica de “larga duración” a lo largo de veinte siglos, terminan sorprendiéndose al descubrir que San Pablo parece realmente tener razón cuando afirma que omnia cooperantur in bonum, todo coopera con el bien, también el bien de la Iglesia, que en materia de fe no está guiada únicamente por Cristo, sino también ciertamente por el “cuerpo místico“.

En todo caso, estando en nuestra época, no se trata de confiar a pesar de todo en una Providencia que a veces puede parecernos incomprensible. No es así, ya que para todos es evidente la calidad humana de aquellos que en las últimas décadas han tenido el rol de pontífices romanos. Si nos centramos únicamente en la sucesión de esta postguerra, tenemos las figuras de Pacelli, Roncalli, Montini, Luciani, Wojtyla, Ratzinger y ahora Bergoglio. ¿Quién, por alejado o contrario a la Iglesia que sea, podrá negar que se trata de personalidades de insólito relieve, unidas por la misma fe y por el mismo compromiso en su función, pero con grandes diferencias de carácter, distintas historias y culturas, distintos estilos pastorales? Y es éste precisamente el punto que para muchos, incluso católicos, parece no estar claro: independientemente de quién sea el hombre que ha llegado al papado y cuáles sean nuestras consonancias o disonancias humorales en relación con el mismo, siempre será el sucesor de Pedro, responsable y guardián de la ortodoxia, por lo tanto un hombre de Dios que no sólo se debe aceptar, sino también hay que rezar por él y obedecerlo con respeto y amor filial.

Estas cosas deberían estar claras, sobre todo hoy, con este Obispo de Roma “proveniente casi del fin del mundo”, un hombre de una personalidad impetuosa, instintivamente impulsiva, tal vez autoritaria (como él mismo reconoce en la entrevista con Civiltà Cattolica) y marcada, a pesar de su origen italiano, por una cultura distinta a la nuestra, como es la sudamericana. Este papa proviene además, por primera vez en casi dos siglos, no del clero secular, sino de una orden religiosa caracterizada por una formación distinta a todas las demás dentro de la Iglesia. Es una Compañía (denominación militar de un fundador procedente de la vida militar) amada y detestada, admirada y temida desde hace cinco siglos, hasta el punto que -caso único- terminó siendo suprimida - “propter bonum Ecclesiae“, dice la bula - por un Papa franciscano, para luego ser resucitada, apenas fue posible, por un Papa benedictino.

La verdad exige admitir, sobre todo si se miran muchos sitios y blogs en la red, que no faltan aquellos que recuerdan con nostalgia la sobriedad, el rigor doctrinal, la profundidad cultural y el respeto por las tradiciones de Benedicto XVI, y la atención por él prestada a la liturgia. Y nadie ha olvidado el cuarto de siglo de ese extraordinario ciclón que fue Juan Pablo II, cuya santidad ya ha sido reconocida. Es comprensible, los sentimientos son algo sumamente humano. Pero, repitiendo, toda comparación entre papas es irrelevante en una perspectiva cristiana, y la sintonía de cada creyente con un Papa se basa en algo muy distinto a las simpatías personales. La comunidad guiada y gobernada por el sucesor de Pedro siempre ha tenido y tendrá un fin último (y único) del cual todo se desprende y que es recordado explícitamente por el Código de Derecho Canónico: “Es ley suprema de la Iglesia la salvación de las almas”. Si bien a veces parece olvidarse, todo se desprende de esto y la totalidad de la institución eclesial existe por esto: anunciar la vida eterna prometida por el Evangelio y ayudar a todos los hombres - con la predicación y con los sacramentos - a seguir el camino que lleva a la meta de la muerte, en realidad nacimiento a la verdadera vida. Todo lo demás es solamente instrumento, siempre modificable y destinado a pasar, comenzando por la burocracia curial, a pesar de ser ésta indispensable: Dios mismo ha querido necesitar una institución humana, con sus organismos y sus leyes. Cada Papa está obviamente convencido de esta prioridad de la salus animarum; pero Francisco, al parecer, con especial urgencia, y en tal medida que hace todo lo necesario para que el clero, los religiosos y los laicos lleguen también a tener conciencia de esto. Esta opción del pontífice argentino parece producir resultados sorprendentes: al respecto, yo también mido cada día el interés, más bien la simpatía, sino de hecho la adhesión de tantas personas que no obstante parecían inamovibles en su indiferencia, cuando no era además un laicismo polémico y agresivo. El retorno a la sucesión natural, y sin embargo a menudo olvidada (en primer lugar la fe, y la moral será una consecuencia necesaria); el llamado a las raisons du coeur antes que a las raisons de la raison, empleando los términos pascalianos; la salida de la jaula de un creer reducido a una inflexible norma codificada; los brazos abiertos para todos, recordando la misericordia del Dios de Jesús, cuyo oficio es perdonar y acoger a los hijos, sin excepción, también a los “pródigos”.Todo esto está provocando resultados positivos que recuerdan el criterio de valoración señalado por el Evangelio mismo: “Por los frutos conoceréis el árbol”. Si la cosecha espiritual se anuncia tan buena, ¿no será igualmente buena la planta de la cual proviene?

Este hombre de setenta y siete años, todavía vigoroso, con su estilo de “párroco del mundo“, quiere comprometer a la totalidad de la Iglesia en ese desafío de reevangelización del Occidente, que tuvo un carácter central también en el programa pastoral de sus dos últimos antecesores.

Ninguna fractura, por lo tanto, sino continuidad, incluso en la diversidad de temperamentos. Esta Iglesia bimilenaria muestra también de este modo no tener intención alguna de reducirse a secta rencorosa, no sólo minoritaria, sino también marginal. Con Roma y sus obispos, el mundo entero deberá medirse una vez más, como ocurrió en los tiempos del imperio romano, cuando todo comenzó.

Corriere della Sera, 8 de octubre de 2013

martes, octubre 15, 2013

Hoy fiesta de Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia.



Muy divina y muy humana. Mi padre recordaba siempre una anécdota." Parece que en uno de sus viajes en un carromato, al pasar un río, se rompieron las ruedas y volcó todo.....Señor, si así tratáis a vuestros amigos, no me extraña que a veces tengáis tan pocos"....pero con muy buen humor. La biografía de Marcelle Auclaire, me pareció extraordinaria.






lunes, octubre 14, 2013

Alfonso del Corral, bravo!!!












Recuerdo su baloncesto agresivo. Luego fue médico del Real Madrid. Tiene su historia.


Cuando había sido laureado por sus méritos profesionales y su equipo acariciaba el título en la liga de fútbol española, recibió una amarga noticia que cambió su forma de vivir la fe. Fue un galardonado jugador de baloncesto que se consagró en el Real Madrid, club en el que se desempeñaría más tarde como director de servicios médicos del plantel de fútbol.



(Portaluz/InfoCatólica) Es Alfonso del Corral, quien estuvo 37 años ligado a la institución madridista, tiempo en el que vivió grandes satisfacciones profesionales, pero también la amargura familiar una noche de junio de 1997.



Auge y caída en una noche

Alfonso terminaba su tesis doctoral en la Universidad de Navarra, obteniendo la máxima calificación. Fue galardonado con un «Cum Laude». La algarabía académica se sumaba al trabajo competitivo de los jugadores merengues, quienes disputaban el último partido de la liga española en el Santiago Bernabéu.



Ya estaban acariciando el título, corría el minuto 77. Alfonso tuvo que dejar precipitadamente el banquillo. Álvaro, su hijo de seis años, se debatía entre la vida y la muerte. Había sufrido un grave accidente luego de jugar fútbol con sus amigos. La puerta de un garaje le había aplastado, provocando consecuencias fatales. «Era un niño especial, generoso, cálido y tenía el doble de fortaleza que nosotros. Pero todo coincidió en una serie de hechos muy brutales. Horas antes me premiaron, mis padres estaban emocionados, yo vestido con birrete; posteriormente, ganamos la liga… ¡y enterarme de la muerte de mi hijo!».



Sostenido por Cristo

«Viví por mucho tiempo en duelo», dice aún compungido y reconoce que hasta ese accidente «yo era creyente, pero con una tradición recibida y no vivida… Ahora, aún con mis contradicciones, intento ser una persona que vive su fe con un compromiso. Porque en medio del dolor yo tuve la experiencia de Dios con el Resucitado. Y hoy me dejaría partir las piernas afirmando que Jesús resucitó».



Alfonso es médico y no escabulle cuestiones polémicas, antes gusta del diálogo entre la ciencia y la fe cuando asegura su fe en el Resucitado. «Hay quienes pueden pensar que son alucinaciones, pero yo soy médico, soy una persona racional: aquello que experimenté, lo viví real. Esa verdad me acompañará y me da la esperanza de que Él está ahí».



Tal como vivió en primera persona las lesiones deportivas de un jugador profesional, encontró las herramientas para reintegrarse a la realidad. Hoy atiende en un centro médico de renombre de España, está casado y tiene cinco hijos, «cuatro aquí y uno en el cielo». Sin embargo, hace 15 años -dice- no podría haber entendido esta ausencia, pues «en el éxito normalmente no estás receptivo. El triunfo nos envuelve y difícilmente estamos abiertos a disfrutar los sentidos. Hay quienes quedan destruidos por el dolor y el sufrimiento, pero a la mayor parte de la gente, el dolor les transforma y les hace ser mejores personas, crean o no crean. Pero si creen, normalmente su transformación es más profunda y trascendente».



El Cottolengo: un lugar de transformación

Siguiendo la noble tradición de sus padres, Alfonso comenzó a colaborar con el Cottolengo de Madrid y se comprometió a ayudar en ese centro que atiende a personas sin recursos y que viven de la Providencia. «Cuando me decidí a ir, era verano y una de las hermanas le agradeció a Dios que llegara un médico a asistirles. Este lugar es algo vivo, es Evangelio puro. Hay enfermos que la vida les ha golpeado muy duramente. Por sus experiencias emocionales, he salido llorando muchas veces».



«Un día salí de allí llorando al conocer que una paralítica cerebral, quien apenas movía un pie para dirigir la silla de ruedas, pasaba horas ante el Santísimo y le había dicho a las religiosas, las únicas con las que había desarrollado un sistema de comunicación, que rezaba por mí y mi familia. Eso, cambió para siempre toda mi perspectiva».



Su pasión por el deporte sigue intacta. Suficiente como para seguir ligado al Real Madrid, pero como socio y abonado. Agradecido de Dios, está convencido «que en todas las dificultades de la vida, me acompañó Dios. Aunque no me ha dado la cara, sé que existe y lo más importante de mi experiencia es el camino posterior. Sé que Dios es más que una sensación, pero hay millones de momentos en que veo que Él está conmigo y me acompaña en este caminar».

domingo, octubre 13, 2013

Georg Gänswein, un puente entre dos Papas.











En este artículo de Angela Ambrogetti, podemos conocer algunas recientes declaraciones del Arzobispo Georg Gänswein, Prefecto de la Casa Pontificia y secretario privado del Papa Benedicto XVI, sobre la renuncia del Papa emérito y la relación entre el Papa Francisco y su Predecesor.




***



Una vida al servicio de dos Papas. El de monseñor Georg Gänswein es realmente un rol insólito en la historia del papado. Prefecto de la Casa Pontificia para el Papa Francisco y secretario particular para el Papa Benedicto. Al mismo tiempo. Un desafío pero también un observatorio que le permite ayudarnos a leer el paso y la convivencia entre dos pontífices.




En los últimos meses, después de mucho discreto silencio, ha comenzado a contar un poco también de este mes de febrero del 2013 que ha marcado su historia y su vida. Al semanario alemán Bunte ha querido explicar que la renuncia de Benedicto no tiene nada que ver con vatileaks. “He tratado de hacerle cambiar de idea, sin lograrlo. Había tomado una decisión”. Un momento difícil de vivir el de aquel 28 de febrero: “me sentía como en una anestesia”, dice el arzobispo que, en septiembre, tomó posesión del título de Urbisaglia con una festiva celebración en el pueblo, y que ahora está preparado para explicar un poco sobre la relación entre los dos Papas.




“Mi rol – dice – es el de Prefecto de la Casa Pontificia, pero, por como se ha desarrollado la vida, la realidad es que hoy hay dos Papas, el Papa reinante y el Papa emérito. Vivo con el Papa emérito y trabajo con el Papa Francisco, estoy casi todos los días con los dos, de hecho soy un poco el puente entre ellos. Es normal. Es algo que ciertamente no he buscado, no se sabía que pudiera existir, pero ahora es así y lo veo como un compromiso, un desafío y también una gracia. Trataré de hacerlo bien porque no hay precedentes y debo encontrar la manera correcta, y este es un bello desafío”.



Dos personalidades diferentes la de Benedicto y la de Francisco pero, dice Gänswein, “la diversidad es también una riqueza. Pero a menudo, hasta ahora, la diversidad entre los dos Pontífices ha sido utilizada para crear una antítesis. Psicológicamente tal vez esto puede ser un primer acercamiento, pero no funciona. Y personalmente pienso que, si no hubiese estado la renuncia del Papa Benedicto, el impacto emotivo del Papa Francisco no habría sido posible de esta manera. Entre los dos hay una continuidad no sólo teológica, sino también un entendimiento humano. Se ve que viven su fe de modo auténtico, pero con expresiones diversas”.


¿Hay todavía mucho afecto en torno al Papa Benedicto? “Sí, mucho. Esto resulta también de las muchas, muchísimas cartas que llegan para Benedicto XVI, permanezco casi todas las noches hasta tarde clasificando y preparando el correo. Él tiene un gran interés por el correo personal y lo lee con atención y responde a menudo personalmente. El correo llega de todo el mundo. De Alemania, ciertamente, pero hay también muchos italianos, muchos de lengua francesa, española e inglesa que escriben a Benedicto. Muchas son cartas de agradecimiento, a menudo acompañadas con fotos, cuadros y otros pequeños regalos. Al comienzo algunos escribían realmente traumatizados por la noticia de la renuncia. Ahora llegan muchos agradecimientos o incluso cuentan cómo han vivido este `trauma´ y cómo lo han superado, y agradecen al Papa emérito, le demuestran su afecto. Con mucha serenidad aseguran oraciones por los dos Pontífices”.



Nos habituaremos a tener más Papas juntos en el Vaticano. ¿Prevé un nuevo ejercicio del ministerio petrino? “Entre el Papa Francisco y su Predecesor hay una simpatía espontánea, varias veces compartida visiblemente. Cuando he recibido al Papa Francisco a la vuelta del viaje a Brasil, me ha dicho: `He hablado mucho con los periodistas, también del Papa Benedicto, tal vez demasiado, ¡he hablado del abuelo sabio que tenemos en casa!´. La abuela del Papa Bergoglio era una persona clave para su vida y era como una brújula, y para él hablar así es un gran signo de estima y de afecto. No creo que el ejercicio del ministerio petrino haya cambiado porque en el Vaticano viva el Papa emérito, pero es evidente que con la renuncia de Benedicto se ha creado una cierta novedad sobre el ministerio petrino. Si ya no es posible para un Papa llevar a cabo su servicio, su misión, está la posibilidad, que por otro lado existe desde siempre, de renunciar. Se trata de una experiencia nueva para todos. Es un desafío tanto espiritual como teológico e histórico”.



¿Veremos a los dos Papas juntos en la canonización de Juan Pablo II? “No soy un profeta. No lo sé. Veremos”.



¿Cómo era la relación entre Juan Pablo II y Joseph Ratzinger, su amigo de confianza? “El pontificado de Juan Pablo II ha tenido en el cardenal Ratzinger su pilar teológico. En las cuestiones doctrinales Juan Pablo II ha confiado plenamente en Ratzinger. Hay muchísimas ejemplos concretos. Así ha crecido una confianza mutua y persiste una estima absoluta del Papa Benedicto. Al hablar de Juan Pablo II, lo definía sencillamente `el Papa´. Él ha tenido un largo pontificado de casi veinte años con plena fuerza y luego un período de sufrimiento, casi tan largo como el entero pontificado de Benedicto. Y Ratzinger no quería copiar. Personalidades diversas, sin embargo, con una sintonía interna increíble. Juan Pablo II es, probablemente, la persona que el Papa Benedicto más estima en el mundo”.

Papa Francisco a María, en el año de la Fe.














Francisco a la Virgen de Fátima: 'María, te damos gracias por tu fe'


Homilía del papa en la Jornada Mariana del Año de la Fe. Todos los nudos de la conciencia pueden desatarse. Pido a María que me ayude a tener confianza en la misericordia de Dios 12.10.13

Queridos hermanos y hermanas
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Estamos aquí, en este encuentro del Año de la fe dedicado a María, Madre de Cristo y de la Iglesia, Madre nuestra. Su imagen, traída desde Fátima, nos ayuda a sentir su presencia entre nosotros. María siempre nos lleva a Jesús. Es una mujer de fe, una verdadera creyente. ¿Cómo es la fe de María?


El primer elemento de su fe es éste: La fe de María desata el nudo del pecado (cf. lg, 56). ¿Qué significa esto? Los Padres conciliares han tomado una expresión de san Ireneo que dice así: «El nudo de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que ató la virgen Eva por su falta de fe, lo desató la Virgen María por su fe».


El «nudo» de la desobediencia, el «nudo» de la incredulidad. Cuando un niño desobedece a su mamá o a su papá, podríamos decir que se forma un pequeño «nudo». Esto sucede si el niño actúa dándose cuenta de lo que hace, especialmente si hay de por medio una mentira; en ese momento no se fía de la mamá o del papá.

Ustedes lo saben. ¡Cuántas veces pasa esto! Entonces, la relación con los padres necesita ser limpiada de esta falta y, de hecho, se pide perdón para que haya de nuevo armonía y confianza.

Algo parecido ocurre en nuestras relaciones con Dios. Cuando nosotros no lo escuchamos, no seguimos su voluntad, cometemos actos concretos en los que mostramos falta de confianza en él – y esto es pecado –, se forma como un nudo en nuestra interioridad. Estos nudos nos quitan la paz y la serenidad. Son peligrosos, porque varios nudos pueden convertirse en una madeja, que siempre es más doloroso y más difícil de deshacer.
Pero para la misericordia de Dios nada es imposible. Hasta los nudos más enredados se deshacen con su gracia. Y María, que con su «sí» ha abierto la puerta a Dios para deshacer el nudo de la antigua desobediencia, es la madre que con paciencia y ternura nos lleva a Dios, para que él desate los nudos de nuestra alma con su misericordia de Padre.

Cada uno de nosotros tiene algunos y podemos pedirnos dentro de nuestros corazones cuáles son los en mi vida. ¡Eh padre! Los míos no se pueden desatar. Es una equivocación. Todos los nudos de la conciencia pueden desatarse. Pido a María que me ayude a tener confianza en la misericordia de Dios, para desatarlos, para cambiar. Ella, mujer de fe, seguro que nos dirá: ve adelante, ve a lo del Señor y ella nos lleva como madre al abrazo del Padre de la misericordia. ¿Le pido a María que me ayude a tener confianza en la misericordia de Dios para cambiar?


Segundo elemento: la de fe de María da carne humana a Jesús. Dice el Concilio: «Por su fe y obediencia engendró en la tierra al Hijo mismo del Padre, ciertamente sin conocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo» (lg, 63). Este es un punto sobre el que los Padres de la Iglesia han insistido mucho: María ha concebido a Jesús en la fe, y después en la carne, cuando ha dicho «sí» al anuncio que Dios le ha dirigido mediante el ángel.

¿Qué quiere decir esto? Que Dios no ha querido hacerse hombre ignorando nuestra libertad, ha querido pasar a través del libre consentimiento de María, de su «sí».
Y Dios le ha pedido: ¿Estás dispuesta a esto? Y ella dijo sí.

Pero lo que ha ocurrido en la Virgen Madre de manera única, también nos sucede a nosotros a nivel espiritual cuando acogemos la Palabra de Dios con corazón bueno y sincero y la ponemos en práctica. Es como si Dios adquiriera carne en nosotros. Él viene a habitar en nosotros, porque toma morada en aquellos que le aman y cumplen su Palabra.
No es fácil entender esto pero sí sentirlo en el corazón.

Pensamos que la encarnación de Jesús es sólo algo del pasado, que no nos concierne personalmente? Creer en Jesús significa ofrecerle nuestra carne, con la humildad y el valor de María, para que él pueda seguir habitando en medio de los hombres; significa ofrecerle nuestras manos para acariciar a los pequeños y a los pobres; nuestros pies para salir al encuentro de los hermanos; nuestros brazos para sostener a quien es débil y para trabajar en la viña del Señor; nuestra mente para pensar y hacer proyectos a la luz del Evangelio; y, sobre todo,ofrecerlenuestro corazón para amar y tomar decisiones según la voluntad de Dios. Todo esto acontece gracias a la acción del Espíritu Santo.Y así somos instrumentos de Dios para que Jesús actúe en el mundo a través de nosotros.

El último elemento es la fe de María como camino: El Concilio afirma que María «avanzó en la peregrinación de la fe» (lg, 58). Por eso ella nos precede en esta peregrinación, nos acompaña y nos sostiene.
¿En qué sentido la fe de María ha sido un camino? En el sentido de que toda su vida fue un seguir a su Hijo: él es la vía, él es el camino. Progresar en la fe, avanzar en esta peregrinación espiritual que es la fe, no es sino seguir a Jesús; escucharlo y dejarse guiar por sus palabras; ver cómo se comporta él y poner nuestros pies en sus huellas, tener sus mismos sentimientos y actitudes:

¿Y cuáles son las actitudes e Jesús? Humildad, misericordia, cercanía, pero también un firme rechazo de la hipocresía, de la doblez, de la idolatría. La vía de Jesús es la del amor fiel hasta el final, hasta el sacrificio de la vida; es la vía de la cruz.

Por eso, el camino de la fe pasa a través de la cruz, y María lo entendió desde el principio, cuando Herodes quiso matar a Jesús recién nacido. Pero después, esta cruz se hizo más pesada, cuando Jesús fue rechazado. María estaba siempre con Jesús, lo seguía a Jesús en medio al pueblo y escuchaba sus chismeríos, las odiosidades, de quienes no lo querían. Y esta cruz ella la llevó.

La fe de María afrontó entonces la incomprensión y el desprecio; y cuando llegó la «hora» de Jesús, la hora de la pasión: la fe de María fue entonces la lamparilla encendida en la noche.Esa lamparilla en plena noche.María veló durante la noche del sábado santo. Su llama, pequeña pero clara, estuvo encendida hasta el alba de la Resurrección; y cuando le llegó la noticia de que el sepulcro estaba vacío, su corazón quedó henchido de la alegría de la fe, la fe cristiana en la muerte y resurrección de Jesucristo.

Porque siempre la fe nos lleva a la alegría y ella es la madre de la alegría que nos enseña a vivir y caminar por este camino de alegría y a vivir esta alegría.Este es el punto culminante,esta alegría del encuentro de Jesús y María. Este es el punto culminantedel camino de la fe de María y de toda la Iglesia. ¿Cómo es nuestra fe? ¿La tenemos encendida como María también en los momentos difíciles, en esos momentos de oscuridad? ¿Tengo la alegría de la fe?


Esta tarde, María, te damos gracias por tu fe mujer fuerte y humilde yrenovamos nuestra entrega a ti, Madre de nuestra fe. 
Amen