martes, abril 23, 2019

42 libros imprescindibles, para formarte como católico.


https://www.arguments.es/comunicarlafe/libros-imprescindibles-catolicos/?fbclid=IwAR1nGguatgWmixs9ZGLpnt-8fKDMHqOl4htgxyymdkKFfN12rqVvd2H3LBY

En el día del libro; no son tantos, quince minutos diarios .


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Desde Arguments te queremos recomendar algunos libros que te pueden ayudar a entender un poco mejor al hombre, el mundo en el que vivimos, la sociedad, el papel de la Iglesia y su postura ante situaciones frecuentes y cercanas.
Si piensas que hay algún libro que has leído, y nos lo quieres recomendarnos, ¡no dudes en contárnoslo!
*Nota: al realizar una compra a través de algunos de los links Arguments recibe una pequeña comisión.

Libros de doctrina católica

  1. La Biblia. Es el libro clásico de los cristianos, pero no por ello menos importante. Te recomendamos cualquier edición católica, pero si quieres una buena edición digital puedes descargar la de la Universidad de Navarra. En su versión física, puedes encontrarla en Amazon en una edición bastante cuidada y con notas a pie de página interesantes. 
  2. Evangelios: En Arguments, en concreto, no hace falta que los leas. Puedes escucharlos.
  3. Catecismo, te dejamos una versión electrónica y gratuita. Es donde está recopilada toda la fe de los católicos en un modo extenso y exhaustivo. Si te interesa una edición en papel puedes encontrarla en este enlace.
  4. Compendio de la Iglesia católica: Son los contenidos del Catecismo, pero resumidos y adaptados. Puedes también consultar nuestro proyecto sobre este libro. 
  5. Gaudete et Exultate: Es el último documento extenso que ha escrito el Papa Francisco. El tema principal es la santidad y en este artículo te damos algunos motivos por los que deberías leerla. En la web del Vaticano puedes leerla.
  6. Evangelii Gaudium: Ideas sencillas y prácticas para la nueva evangelización. Para leer y rezar. Te dejamos el link de la exhortación en su versión web y como libro electrónico en distintos formatos.

Libros para rezar

  1. La libertad interior, La paz interior y  La confianza en Diosde Jacques Philippe. Sacerdote de la Comunidad de las Bienaventuranzas. Probablemente es uno de los autores religiosos más influyentes de nuestros días. En esta entrevista con la Revista Misión da algunas de las claves presentes en sus libros. Puedes echarle un ojo a los diferentes libros que tiene en Amazon.
  2. Querido Lucasde Diego Zalbidea: un libro electrónico gratuito para aprender a rezar y soñar de la mano de María. Los personajes del Evangelio escriben cartas a San Lucas. 
  3. Por qué sonríes siempre, Lucas Buch: historias de superación de grandes mujeres. Te dejamos un hilo con la de María de Villota, una de las protagonistas del libro.
  4. Meditaciones para el Advientode Arguments. El mejor modo de preparar el nacimiento de Jesús y la Navidad.
  5. El alma de todo apostolado, de J. B. Chautard. Para ser buen cristiano es imprescindible comunicar a Cristo a los demás. Pero por otro lado si el cristiano no cuida su propia alma, si no conoce a Dios, ¿cómo puede comunicarlo?
  6. Píldoras para el almade Juan Vicente Boo: una recopilación ordenada de los mejores tuits del Papa Francisco. Te dejamos la entrevista que le hicimos al autor.
  7. Santos de copas, don José Pedro Manglano.
  8. Viva la misericordia: con motivo del Jubileo de la Misericordia preparamos este libro electrónico, que incluye vídeos y textos del Papa acerca de la misericordia.
  9. Sin miedo, porque Él está ahíde José Brage: Un libro que te ayudará a tejer tu vida con el hilo de oro de la oración. En Arguments hicimos una reseña con 9 ideas para ser feliz.
  10. El Belén que puso Diosde Enrique Monasterio: un libro para que los mayores aprendan a hacerse como niños y acercarse a Jesús en Navidad. En este  hilo recopilamos algunas de sus mejores ideas.
  11.  Adorar a Dios en la liturgiade Alfonso Berlanga. Te dejamos el índice del libro para que puedas echarle un ojo y una reseña que publicamos en Arguments.
  12. El arte de aprovechar nuestras faltasde José Tissot. Un clásico de la literatura de espiritualidad cristiana. Pedir perdón y volver a empezar.
  13. La confesión frecuentede Benedikt Baur. Los consejos de un abad para confesarse frecuentemente. Cómo superar las dificultades y aprovechar bien el sacramento de la confesión.

Libros de santos

  1. La amarga pasión de Cristode la beata Ana Catalina Emmerick. Visiones de la Pasión de esta beata que ayudan a considerar la pasión de Cristo. La película de la Pasión de Cristo de Mel Gibson se basó en detalles de este libro.
  2. Las Confesionesde San Agustín: Libros autobiográficos de San Agustín de Hipona, en los que cuenta su juventud pecadora y su posterior conversión al cristianismo
  3. Historia de un almade Santa Teresita del Niño Jesús (Teresa de Lisieux). Escritos y vida de esta santa francesa, que se ha convertido en un camino a imitar de santidad.
  4. Libro de su vida, de Santa Teresa de Jesús: Primer libro de la santa de Ávila, es una autobiografía en la que nos narra sus experiencias espirituales.
  5. Diario de Santa Faustina, Santa Faustina Kowalska: escritos y notas sobre la vida de la santa, en la que se narran las visiones de la Divina Misericordia.

Clásicos

  1. El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl: Escrito por un psiquiatra que padeció los horrores de un campo de concentración, este libro proporciona una visión profunda del hombre desde el sufrimiento y desde el amor, realista al mismo tiempo que esperanzada. Puedes ver la reseña en Arguments.
  2. Mero Cristianismo, de C.S. Lewis: Se condensan en este libro los pilares básicos de la fe y de la moral cristianas, expuestos con la agudeza y el humor de Lewis, que se atreve hasta con el tema de la Trinidad. Capítulos cortos y argumentos que hacen pensar.
  3. Cartas del diablo a su sobrino, de C.S. Lewis: A través de una serie de cartas, Lewis muestra al ser humano desde la perspectiva de la actuación del mal.

Comunicar la Fe

  1. ¿Cómo defender la fe sin alzar la voz?de Austen Ivereigh y Yago de la Cierva. Su versión inglesa es Catholic Voices, de Jack Valero y los 10 principios de comunicación.
  2. ¿Es razonable ser creyente?, de Alfonso Aguiló: El subtítulo del libro es “50 cuestiones actuales en torno a la fe”, entre las que se encuentran temas como la creación, la existencia de Dios, la muerte, el amor para siempre, el mal en el mundo, las leyendas negras de la Iglesia, el sexo y la cultura de la vida. Libro muy completo y sencillo de leer que responde a preguntas difíciles yendo al grano. Puedes leer algunos capítulos en Google Books.
  3. 50 preguntas sobre la Fe: puedes ver el proyecto basado en este libro en nuestra página web.
  4. 50 preguntas sobre Jesús: también tenemos otro proyecto basado en este libro.
  5. Introducción al Cristianismode Joseph Ratzinger. Uno de los libros escritos por el que después llegaría a ser Benedicto XVI. El cristianismo explicado a través del credo. La edición en papel se puede comprar en Amazon.

Amor, noviazgo y matrimonio

  1. Una decisión originalguía para casarse por la Iglesia, de María Álvarez de las Asturias, Lucas Buch y Nicolás Álvarez de las Asturias: para aprender a amar con amor del bueno; nuestra reseña y entrevista a María Álvarez de las Asturias
  2. Virginidad 2.0, recuperar la inocenciade Jesús María Silva Castignani (próximamente, tendrás una reseña en nuestra web).
  3. Sexo, cuándo y por qué; la sexualidad al desnudode Jesús María Silva Castignani, “Ante la posibilidad de tener sexo con alguien, un adolescente o un joven no se hace muchas preguntas. “Todo el mundo lo hace. Pero, ¿y si no es lo mejor para ti? ¿Y si no es el momento adecuado o no es la persona adecuada?El sexo es algo atractivo y maravilloso, pero también puede ser fuente de abusos y de heridas en el corazón. Este libro te ayudará a entender el sexo desde una perspectiva diferente, para que así puedas saber cuándo y por qué estamos llamados a tener relaciones sexuales. Al fin y al cabo, si el sexo es tan importante, ¿no crees que deberíamos darle una vuelta?” (próximamente, encontrarás una recomendación del libro en nuestra web).
  4. Humanae vitaeEncíclica de Pablo VI sobre la regulación de la natalidad. Por qué la Iglesia mantiene una postura contraria a la anticoncepción y uso de los métodos naturales para llevar a cabo una paternidad responsable.
  5. Saber amar con el cuerpo, de Mikel Gotzon Santamaría: El sentido del sexo, la locura de casarse, ser persona y ser hombre y mujer, y estética de la sexualidad son algunos de los capítulos de este libro. El autor propone unos principios de lo que él llama “ecología sexual”: una manera de entender y vivir la sexualidad que lleve realmente a la felicidad.Puedes ver más información en la editorial Palabra.
  6. Construir el amor, de José Pedro Manglano: “¿Y cuando el amor entra en crisis?”. En este libro se planta cara a la creencia de que el amor es algo que “nos pasa” y que cuando “se acaba” no podemos hacer nada. Un básico para entender mejor las diferentes etapas del amor, no solo entre hombre y mujer, sino también entre padres e hijos, y entre una persona y Dios. Puedes ver más sobre el libro en la página del autor.
  7. La masculinidad robadade María Calvoentrevista a la autora en nuestra web.

Cultura de la Vida

  1. Libro electrónico de Arguments sobre Cultura de la Vida,de AceprensaEstá organizado en torno a catorce capítulos: aborto (cuatro capítulos); bioética; células madre; clonación; discapacidad; eugenesia; eutanasia y cuidados paliativos; genética; medicina y dolor; objeción de conciencia, y reproducción asistida. Se trata de un libro de referencia y de consulta, y consta de más de mil páginas.
  2. Laudato Si: la segunda encíclica del Papa Francisco. La llaman la encíclica ecológica pero se encuadra dentro del marco de la “cultura del descarte”, la cultura del usar y tirar, que usa tanto a las personas como los recursos naturales de forma egoísta, sin reparar en las consecuencias.
  3. El aborto, a debate, de Alejandro Navas: Este libro aborda cuestiones que rondan la realidad del aborto, como reseñanen la web de la editorial: “¿Qué tipo de sociedad legaliza el aborto?, ¿supone el aborto la capitulación del Estado de Derecho?, ¿cómo se rindió la clase médica ante el lobby abortista?, ¿cuánto dinero mueve el negocio del aborto?, ¿enfrenta el aborto a creyentes contra no creyentes?”. Puedes ver una entrevista con el autor y encontrar links para descargarte la versión digital en el blog de Cultura de la Vida.

miércoles, abril 17, 2019

viernes, abril 12, 2019

Los siete dolores de María.









Los 7 dolores de la Virgen

Los siete dolores de la Virgen muestran momentos claves de la vida de Jesús y de su camino hacia la crucifixión y muerte. Son los siguientes:
  1. La profecía de Simeón: “Mira, éste ha sido destinado para ser caída y resurrección de muchos en Israel, y como signo de contradicción –y a ti misma una espada te atravesará el alma-, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones”. (Lc 2, 22-35)
  2. La huida a Egipto: “Después de haberse marchado, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto; quédate allí hasta que te avise, porque Herodes va a buscar al niño para acabar con él”. Él se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche y se fue a Egipto. Allí estuvo hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que anunció el Señor por el profeta al decir: “De Egipto llamé a mi hijo”, (Mt 2, 13-15).
  3. La pérdida del Niño Jesús en el Templo: “Pasados aquellos días, al regresar, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo advirtieran. Pensando que iba en la caravana, anduvieron una jornada buscándolo entre sus parientes y conocidos; pero, al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca. Al cabo de tres días lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían estaban asombrados de su sabiduría y de sus respuestas. Al verlo se maravillaron y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira cómo tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando”. Y él les dijo: “¿Por qué me buscabais? ¿no sabíais que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?” Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio”, (Lc 2, 41-50).
  4. Encuentro con Jesús en la calle de la Amargura, camino al Calvario: Apenas se ha levantado Jesús de su primera caída, cuando encuentra a su Madre Santísima, junto al camino por donde El pasa. Con inmenso amor mira María a Jesús, y Jesús mira a su Madre; sus ojos se encuentran, y cada corazón vierte en el otro su propio dolor. El alma de María queda anegada en amargura, en la amargura de Jesucristo. ¡Oh vosotros cuantos pasáis por el camino: mirad y ved si hay dolor comparable a mi dolor! (Lam I,12). Pero nadie se da cuenta, nadie se fija; sólo Jesús. Se ha cumplido la profecía de Simeón: una espada traspasará tu alma (Lc II,35). En la oscura soledad de la Pasión, Nuestra Señora ofrece a su Hijo un bálsamo de ternura, de unión, de fidelidad; un sí a la voluntad divina. De la mano de María, tú y yo queremos también consolar a Jesús, aceptando siempre y en todo la Voluntad de su Padre, de nuestro Padre. Sólo así gustaremos de la dulzura de la Cruz de Cristo, y la abrazaremos con la fuerza del amor, llevándola en triunfo por todos los caminos de la tierra“, Via Crucis, XIV Estación.
  5. La crucifixión: Estaban de pie junto a la Cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Viendo Jesús a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dijo a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la tomó consigo. Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: “Tengo sed”. Había allí un vaso lleno de vinagre; y atando a una rama de hisopo una esponja empapada en el vinagre, se la acercaron a la boca. Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: “Todo está consumado”. E inclinado la cabeza, entregó el espíritu“, (Jn 19, 25-30).
  6. El descendimiento de Jesús muerto de la Cruz: Al atardecer, como era la parasceve, esto es, la víspera del sábado, vino José de Arimatea, miembro ilustre del Sanedrín, que esperaba también el reino de Dios; y con valentía se llegó hasta Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto y, llamando al centurión, le preguntó si ya había muerto. Al asegurarse por el centurión, entregó el cuerpo a José. Este compró una sábana; lo bajó y lo envolvió en la sábana, lo puso en un sepulcro que estaba excavado en la roca y rodó una piedra a la puerta del sepulcro“, (Mc 15, 42-46).
  7. El duelo por la sepultura y la soledad: Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por temor a los judíos, pidió a Pilato permiso para retirar el Cuerpo de Jesús. Pilato lo concedió. Fue, pues, y retiró el cuerpo de Jesús. Llegó también Nicodemo –el que antes había ido a él de noche- trayendo una mezcla de mirra y áloe, como de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo vendaron con lienzos y aromas, como acostumbran a sepultar los judíos. Había un huerto en el lugar donde fue crucificado, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que todavía nadie había sido sepultado. Como era la Preparación de los judíos, y por la proximidad del sepulcro, pusieron allí a Jesús” (Jn 19, 38-42).

jueves, abril 11, 2019

De Ramos a Pascua.


G, p, a m m.

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  • Domingo de Ramos, el que no estrena algo no tiene manos. Gitanos majos der curto vendiendo romero y olivos. Iglesia llena. La pasión y muerte de Jesús, la mejor y la única historia que importa. Judas arrepentido pero sin esperanza. Jesús con un borrico como trono. Chusma manipulable. Pilatos escéptico y miedoso. María y Juan. Pedro oyendo gallos por todas partes y con surcos de lágrimas. Un centurión, acostumbrado a las" bellas ejecuciones romanas, que confiesa a Jesús Rey y Dios. Un fariseo que cede la sepultura. Pero al tercer día resucitó. Todo se ha consumado.

miércoles, abril 10, 2019

Los Papas del pueblo.





Hace unos días (2 de abril) se cumplieron 14 años de la muerte de Juan Pablo II. Y hace también unos días se emitió por televisión la entrevista del Papa Francisco con Jordi Évole. Acaba de publicarse la Exhortación Apostólica postsinodal Christus Vivit, en la que Francisco se inspira en los debates del Sínodo de octubre sobre la juventud. También acaba de salir a la luz un libro sobre Joaquín Navarro-Valls, que fue portavoz de la Santa Sede, durante 22 años con Juan Pablo II y casi dos más con Benedicto XVI. En fin, hace seis años (7 abril) se inició el Pontificado de Francisco.
Esta serie de coincidencias, desde luego de muy distinto signo, hace razonable la petición de que haga una comparación entre el largo pontificado de Juan Pablo II (27 años) y el que protagoniza el actual Papa Francisco. Sin olvidarnos del de Benedicto XVI, en el que desde su elección hasta su renuncia sufrió el torbellino del ecosistema mediático, amenazas de reprobación de los Parlamentos (España, Bélgica) e incluso las sombras de varias querellas (Turquía, Reino Unido). Ante ellos combinó la valentía con una rara cualidad: convertir en diálogo los momentos de dificultad.
Quienes hemos presenciado la elección de varios Papas, comprobamos que los pronósticos raramente se cumplían. ¿Por qué? Casi siempre era por mirar en dirección equivocada. Unas veces, se aplicaban categorías políticas a las candidaturas, progresistas y conservadores, cuando lo cierto es que la Iglesia alienta el progreso, a la vez que conserva fielmente su doctrina. Por eso hay cierto desconcierto a la hora de calificar a Juan Pablo II y Francisco, y se dice que en unos temas son progresistas, y en otros conservadores. Otras veces se ponía énfasis en la llamada diplomacia vaticana, cuando en realidad desde hace ya unos cuantos siglos éste es un asunto bastante secundario. Lo que de verdad importa son los fieles.
¿Qué se quería encontrar en los últimos Papas? Cuando falleció Pablo VI se buscó un sucesor que, en primer lugar, no fuera italiano, subrayando así que la Iglesia es Católica, o sea, universal. Y se encontró una figura joven, enérgica, de lealtad ejemplar, que además venía del otro lado del telón de acero, de esa Iglesia perseguida a la que se debía un reconocimiento. Cuando murió, lo decisivo para elegir a Benedicto XVI fue, por paradójico que parezca, la continuidad. No fue tanto su carácter de profesor, y menos aún la figura del panzerkardinal que le endosaban algunos y que la realidad se encargó de desmentir. Fue el hecho de que había sido un colaborador estrecho de Juan Pablo II, y había lidiado con discreción y eficacia los asuntos más difíciles de su pontificado.
¿Y qué perfil se buscaba en la elección de Francisco? Se buscaba un pastor, cercano a su pueblo, a ser posible de un área geográfica nueva. Y así se dio con el Cardenal Bergoglio, que contaba con una larga experiencia en Buenos Aires. No sé si Juan Pablo II, al ser elegido, preveía el gran número de viajes que iba a realizar. En cambio, Francisco sí declaró que su condición física no le permitiría viajar tanto, pero ha sido algo que no ha podido cumplir. Para un pastor, la cercanía y la predicación a su pueblo es algo irresistible. En cuanto a Benedicto XVI, tuvo que superar la frecuente timidez del profesor -yo sé algo de eso-, que se encuentra más a gusto en su aula que frente a las multitudes.
Los estilos son distintos. Juan Pablo II, más reflexivo, más lógico, más medidor de las palabras; Francisco, más espontáneo, con un lenguaje más de la calle. Aquí sí se nota la procedencia: uno es eslavo, el otro latino.
La espontaneidad y la apertura al diálogo con todo el mundo son rasgos atractivos, además de admirables, por la entrega que suponen. Pasar horas escuchando de verdad a la gente es algo bastante más agotador de lo que pueda parecer visto a distancia. Sin embargo, no están exentas de riesgos. Riesgos que se podrían resumir en encontrarse con personas que buscan a toda costa que diga lo que quieren oír, y sólo eso. No es nuevo: lo encontramos en los mismos Evangelios. Hubo quien se acercó a Jesús para preguntarle algo cuya previsible respuesta le desacreditaría -o eso pensaban- ante la gente. En otros casos, se trataba de ponerle en la tesitura de optar por una parte en algo discutido, de forma que la otra parte le abandonaría. En una palabra, trataban, con asuntos bien estudiados, de manipularle.
Hay un caso peculiar que surgió espontáneamente, y que recoge un único evangelio, el de San Lucas. Mientras Jesús predicaba, se le acercó uno y le dijo: "Maestro, di a mi hermano que reparta conmigo la herencia". Cuando lo leo, vienen a mi mente dos cosas. La primera, que el sistema tradicional de herencia en las sociedades rurales era el llamado mayorazgo: para preservar la finca íntegra, la heredaba el mayor, con la obligación de compensar a los demás hermanos, lo que no siempre hacía. O sea, que aun a riesgo de equivocarme, la reivindicación del hermano menor parece justa. La segunda es que, si el episodio hubiera ocurrido en nuestra sociedad, ¿qué sucedería si el caso del hermano pobre fuera asumido por los media? Tal vez podría presentarse con unos tintes melodramático, de forma que no hacer propia su causa fuera visto como un injustificable desinterés por los más débiles, marginados o injustamente tratados.
Pero demos ahora una vuelta de tuerca, y supongamos que me ha contratado la otra parte -la del hermano mayor- para defender su causa. ¿Qué podría alegar? Desde luego, no que su causa es justa. Eso sería indefendible. Me queda el recurso de denunciar que una intervención como la que reclama el menor supondría una injustificable injerencia de un líder religioso en un asunto civil. ¿No les suena?
¿Y qué hizo Jesús? Cumplir su misión, que era anunciar el plan de Dios para los hombres. A los dos hermanos -se supone que ambos estaban presentes- les dice, con una parábola, que la avaricia es mal camino para alcanzar la vida eterna, y con eso indirectamente les contesta. A la postre, anunció lo que tenía que anunciar, sin que le importara demasiado lo que se murmuraba o lo que hoy llamaríamos el estado de la opinión pública.
Esto viene a propósito de que los Papas, llámense Juan Pablo, Benedicto o Francisco, son y se saben los continuadores de la persona de Jesucristo en este mundo. Cualquiera que se tome la molestia de examinar lo que predican -no los titulares que les pongan desde fuera, sino el contenido-, enseguida llegará a la conclusión de que lo que anuncian es a Jesucristo: su persona, su vida, su doctrina. Ciertamente, son distintos: con un estilo más filosófico el primero, más magisterial el segundo -no deja de ser profesor por ser Papa-, más llano el tercero. Pero anuncian lo mismo. Es muy difícil encontrar un solo tema tratado por uno de ellos que no haya sido abordado por los otros dos, cada uno en su estilo. Quien busque diferencias, las hallará, pero en el estilo, no en el contenido. Estilos diversos significa que para llegar a su casa, Dios traza distintos caminos, dentro de unas bases iguales.
En cierto modo, también los Evangelios contienen la respuesta a la cuestión de si vale la pena bajar al ruedo, hablar con el pueblo, con todo el que viene, corriendo así el riesgo de que las palabras sean manipuladas o de que el mensaje se distorsione porque sólo se citen las palabras que interesen a un partido, una ideología o un estado de opinión. En principio, parece más seguro y más cómodo quedarse en las alturas y desde allí proclamar la doctrina. Pero no es lo que hizo Jesús. Bajó y habló con todos. Seguramente se encontró con todo tipo de intervenciones: algunas insustanciales -ésas apenas aparecen en los Evangelios-; otras con mala intención -unas cuantas de ésas sí aparecen-; otras sinceras -que también constan-. Pero, al final, ha quedado lo que tenía que quedar. ¿Qué ha quedado de Juan Pablo II, de Benedicto XVI? Aparte de un magnífico ejemplo de entrega, queda un amplio cuerpo doctrinal, queda lo que querían transmitir y lo que querían explicar. El resto es algo más anecdótico. Ocurrirá con Francisco lo que ocurrió con Juan Pablo II ¿Los papas del pueblo? Sí, claramente. Pero no tanto por su cercanía a las masas. Es, más bien, por seguir los pasos de quien representan en la Tierra.
Rafael Navarro-Valls es catedrático, académico y coordinador de la obra Navarro-Valls, el portavoz (Ed. Rialp).

martes, abril 09, 2019

Mensaje del Prelado de abril.





Mensaje del Prelado (9 abril 2019)

En la semana previa a la Semana Santa, Mons. Fernando Ocáriz nos invita, al contemplar a Cristo en la Cruz, a meditar sobre nuestra personal disponibilidad al querer de Dios.
CARTAS PASTORALES Y MENSAJES
Opus Dei - Mensaje del Prelado (9 abril 2019)
Queridísimos, ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
En el Viernes Santo, ya próximo, contemplaremos ante Cristo crucificado la inmensidad de su amor redentor. Amor que le llevó a la plena disponibilidad y obediencia a la voluntad de Dios Padre.
Nuestro seguimiento de Jesús, nuestra identificación con Él, lleva también, dentro de nuestras personales circunstancias, a una disponibilidad sin límites ante los desafíos y requerimientos de la misión apostólica. En nuestro caminar diario, deseamos descubrir la voz de Cristo que nos llama y nos invita a ampliar nuestro horizonte. Como san Pablo, queremos hacernos «todo para todos» (1 Cor 9, 22).
A propósito de la disponibilidad, pienso que, en estas semanas previas a la beatificación de Guadalupe, nos ayudará considerar precisamente cómo su proyecto de vida quedó engrandecido al situarse dentro del plan divino: Guadalupe se dejó llevar por Dios, con alegría y espontaneidad, de un lugar a otro, de un trabajo a otro. El Señor potenció sus capacidades y talentos, desarrolló su personalidad y multiplicó los frutos de su vida.
Dios hará también un gran bien a muchas personas a través de nosotros, a pesar de nuestros defectos y errores, con nuestra disponibilidad para escuchar, para servir, para ayudar y dejarnos ayudar; en una palabra, para amar lo que Él quiera. Como escribió san Josemaría: «Es el juego divino de la entrega» (Carta 14-II-1974, n. 5). Y, siempre y en todo, con la libertad y la alegría de las hijas y los hijos de Dios.
Con todo cariño os bendice
vuestro Padre
Roma, 9 de abril de 2019