La gente me hablaba, en la comida, en la cena, yo les oía, pero no les seguía, comencé a meterme en las palabras que decían....rebotaban como en un frontón.Dieron datos, comentaron noticias muy interesantes, me sentía absolutamente ajeno a todo, en un paracaidas de mis pensamientos y sueño, donde todo se acolchaba y se hacía más lejano, ausente, como si yo me viera a mí mismo, sin ser yo mismo. Me dio algo de miedo y tenía bastante pesar.
Está muy bien de vez en evadirse.. a veces el cuerpo y la mente lo necesitan.. De todas maneras hay muchas formas de evadirse.. Espero que no fuera consecuencia de una borrachera o de un viaje astral o de un estar fuera de si, eso sería más preocupante.. Yo preferiría sentir esas sensanciones, no en una reunión de trabajo o comida donde largas y tan profundas cuestiones a tratar no pueden en ese momento más que atolondrarte, si no en una isla paradisiaca con un buen copón de frutas tropicales y una bonita playa.. Felicidades a tí tb por la fidelidad al blog en esa escritura diaria.. saludoss.
ResponderEliminarPOETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETAPOETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETAPOETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETAPOETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETAPOETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA POETA
ResponderEliminarA mi me habría dado más miedo soportar todo eso sin sensación de agobio...vas por buen camino.
ResponderEliminarhola, soy Javier y te saludo
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