Opositores

Por estos días se cumplen diecisiete años de las segundas oposiciones a las que me presenté y que saqué. Las mías eran a un cuerpo universitario, pero media España se pasa la vida opositando. El opositor estudia, mide el tiempo, se cansa, varía sus horarios, tiene su medio día de descanso, da sus temas al preparador, tiene miedo, se imagina después de la oposición, triunfador o fracasado, pierde el apetito, tiene que tomar algún psicorelajante, tiene que competir con una extraña sombra, que es él mismo. Yo antesde los ejercicios que llevaba bien preparados me metí en la cama, no era capaz de otra cosa y esperar la hora. Ay, las esperas del opositor.Unamuno decía que quien comprenda las oposiciones comprenderá España. Mi homenaje a los opositores que están o han sido. Aunque hoy funciona más el dedo del jerifalte político de turno.Ganó ayer la Real al Bilbao y con remontada, que alegrón.