Estás en un blog espumoso, intimista, paradójico; de lo humano y de lo divino. No soy mejor que tú...
Me propongo hablar a la cara y que me hables a la cara, sin caretas, sin retorno, a quemarropa... blog del Profesor Tirapu
domingo, enero 02, 2005
Dónde está Dios?
La tragedia del maremoto nos ha dejado pasmados. La pregunta es la del título. Dios sabe más y hay esperanza porque hay otra vida, aquí estamos de paso. En primer lugar podemos rezar, y ser solidarios con nuestros bienes y cooperación generosa.
Aunque leo este comentario bastante después de su publicación, comparto mis reflexiones por si hubiera aún otro más tardón que yo.
Tu pregunta me asaltó el 11 de Marzo de 2004, mientras estallaban cinco bombas en mi ciudad y todo se convirtió en malas noticias. Mi fe, que llevaba unos meses no muy fuerte, se tambaleó alarmantemente, en dos semanas no fui capaz de levantar la mirada al cielo. Y finalmente lo hice gracias a la ayuda de un grupo de jóvenes con los que me reuní a finales de mes. Estuvimos rezando por lo sucedido y las intervenciones de la gente me hicieron cambiar mi enfoque: Dios no era el culpable, era la primera víctima.
En mi caso es fácil encontrar los responsables. Pero creo que las dos conclusiones que a mi me ayudaron son aplicables en este caso también: 1) Dios es el primero que se conmueve por el sufrimiento humano y 2) nosotros lo único que podemos hacer es ponernos en sus manos para hacer llegar su consuelo a la Tierra. Como dice la primera parte de la oración atribuida a San Francisco: Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. Que allá donde hay odio, yo ponga el amor. Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón. Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión. Que allá donde hay error, yo ponga la verdad. Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe. Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza. Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz. Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Aunque leo este comentario bastante después de su publicación, comparto mis reflexiones por si hubiera aún otro más tardón que yo.
ResponderEliminarTu pregunta me asaltó el 11 de Marzo de 2004, mientras estallaban cinco bombas en mi ciudad y todo se convirtió en malas noticias. Mi fe, que llevaba unos meses no muy fuerte, se tambaleó alarmantemente, en dos semanas no fui capaz de levantar la mirada al cielo. Y finalmente lo hice gracias a la ayuda de un grupo de jóvenes con los que me reuní a finales de mes. Estuvimos rezando por lo sucedido y las intervenciones de la gente me hicieron cambiar mi enfoque: Dios no era el culpable, era la primera víctima.
En mi caso es fácil encontrar los responsables. Pero creo que las dos conclusiones que a mi me ayudaron son aplicables en este caso también: 1) Dios es el primero que se conmueve por el sufrimiento humano y 2) nosotros lo único que podemos hacer es ponernos en sus manos para hacer llegar su consuelo a la Tierra. Como dice la primera parte de la oración atribuida a San Francisco:
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.