Ceniza.

Recuerda, hombre o mujer, que polvo eres y en polvo te convertirás. Comienza hoy la cuaresma con la imposición de la ceniza. Nos conviene que nos recuerden qué somos y qué seremos. Los cementerios están llenos de gente imprescindible. Pero no es un mensaje negativo el de la ceniza, ese polvo, ese barro, fue soplado por Dios, que nos creó a su imagen y semejanza. No somos nada, pero lo somos todo. Tiempo de rezar, de sacrificio y de obras de misericordia: escuchar, comprender, visitar, enseñar, corregir, sonreir cuando cuesta, de paciencia, cuidar de jóvenes y mayores, de enfermos. Hoy, al imponerme la ceniza se usó otra fórmula,"Conviértete y cree en el evangelio". Cambia tu corazón, para cambiar tu vida. Por cierto, en la Misa de hoy, donde habitualmente estamos unos treinta o cuarenta, estábamos unos cuatrocientos. Pues , ánimo para todos.