Os recomiendo la visión de la película Gattaca, donde existen los hijos programados y los vulgares hijos del amor. No todo se puede programar, la educación, la voluntad , la libertad. Uno de esos "genios" propuso que varios premios nóbel aportaran su material genético, junto con varias misses mundiales, de modo que los niños producidos fueran muy listos y muy guapos. De todos modos a la naturaleza le queda un recurso, y es que los niños salgan tan feos como su padre premio nóbel y tan normalitos intelectualmente como su madre miss belleza.
Prefiero tener la inteligencia de una modelo y la belleza de un sabio (más o menos es lo que tengo) al cariño de una probeta.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu blog, sinretorno. Te leo todos los días y suelo aguantarme sin comentar, pero hoy no me resisto