Durante los días que estuve de retiro pensaba en algunas cosas. Una de ellas es la parábola del hijo pródigo. Es un relato que me apasiona. Ya sabéis el hijo pecador y mujeriego que se va de la casa del Padre, y que cuidando cerdos en tiempo de hambruna se acuerda de su padre. Su padre le abraza, le viste , organiza una fiesta. El hermano que había quedado con su padre coge un buen rebote, que si él ha hecho, que él es fiel, que como se recibe a ese mal hijo...El padre abraza, perdona, se alegra.Lo que yo pensaba es cómo acabó todo esto. Se reconciliaron los dos hijos? Se fue otra vez alguno de los hijos? Vendieron la cubertería para montarse una fiesta? Sólo se puede volver una vez?.Escrivá decía que todos los días hacía el papel de hijo pródigo. Por otra parte, el hermano que permanecía con su padre ha sido muy denostado, pero parece que su calentón algo tenía de justo. Prefiero no saber cómo acabó todo y procuraré hacer de hijo pródigo siempre. Alguien dijo que la parábola sería mejor que se llamase la del Padre.
Pero que cosa tan bonita.Este no es el cristianismo que yo aprendí.Recomiendo tu blog.
ResponderEliminarPues yo creo que el hijo que volvió a casa hizo otra vez de las suyas porque era un bala perdida y el otro hijo se largó con la herencia que le correspondía pero no la malgastó porque era más responsable. Ahora no se hablan los dos hermanos, de hecho nunca se llevaron bien. Al padre, el pobre, le toca seguir sufriendo por los dos hijos. Con toda seguridad eso es lo que pasó. Adiós.
ResponderEliminar¿podrías decir de quien es esa pintura del hijo prodigo? La expresión del rostro del padre me ha dejado cautivada.
ResponderEliminarNo me parece serio que se bromee con los pasajes evangelicos
ResponderEliminar¡que blog tan bueno!!! Como me gustan las homilias de este sacerdote. Me puedes decir en que iglesias estas?
ResponderEliminarPor favor caracara, dinos dónde hablas en público porque quiero ir a verte en vivo y en directo. pago lo que sea, no me importa si es en una iglesia, si enla universidad, si en una sala de conferencias o en una comida. Tu blog me está crando una adicción increible aunque me está también sentando mal. Yo antes me recogía unos minutos antes de empezar el día para meditar y ahora lo he cambiado por tu blog y salgo corriendo al trabajo diciendome que luego meditaré sobre lo que he leido en tu blog pero ese luego nunca me llega. Lo que me llegan son ganas de volver a entrar aunque reconozco que durante el día recuerdo lo dicho en el blog y me sirven mucho tus pláticas.
ResponderEliminarSoy Concha Rodriguez Vega, de Madrid. Ya estoy muy harta.
ResponderEliminarEl cuadro es "El hijo pródigo" de Rembrandt
ResponderEliminarhttp://studio.agapecampus.org/ojos/arte/prodigal/prodigo.html
Veo que vais llegando y os engancháis desde el trabajo, que mal.No se hacen bromas con el relato, sino que me pongo en situación. La que ha dejado de meditar por leer el blog, mejor no leas y medita. Feliz Pascua.
ResponderEliminarHablando de Escrivá, ¿qué opinas del Código da Vinci? ¿Lo has leido?
ResponderEliminarYo sí lo lei y es muy bueno. Van a rodar ahora el filme.
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