Dos días de Universidad.

Hay momentos en que uno toca a Dios. Fui a clase, tocaba el tema 12, varios alumnos me dicen, "háblenos de Juan Pablo II, que es un conclave,cuál el proceso para beatidficar o canonizar a un santo, Juan Pablo II puede ser considerado como mártir". A la salida me encuentro con un profesor que había sido alumno mío, orgulloso me enseña la foto de sus tres hijos y de su mujer, muy guapos. Le pregunto si los ha bautizado, se ríe, hemos hablado mucho, y me dice que no, pero que ante Dios él es exclusivo responsable de esa decisión. Quedamos en hablar, le digo que por qué no les dejó elegir las cuatro lenguas del Estado. Me dice que seguramente se van a bautizar. Le digo que puedo ser padrino o que se los busco. Día de hoy, 13.15, una alumna de origen argentino, hija de musulmán y de judía, pero bautizada, me comenta que a pesar de sus muchos errores en su vida, aspira a más, que no se conforma con el coche y una casa, que no para de pensar en un convento de monjas de clausura de Burgos y que este fin de semana se va a hablar con ellas. Que rece, me pide, que si le comprendo, porque todos le dicen que está loca. Le animo y le admiro. Esto compensa mi blog de ayer y que los milagros existen. Dios es el Señor de los tiempos, y a veces la intensidad del tiempo se hace eternidad. Perdón, Jesús, por mi falta de Fe y de Esperanza, por la dureza de mi corazón, porque hasta las piedras hablan.