viernes, mayo 27, 2005

Sagrarios.


Cuenta S. Juan en el cap. 6 de su evangelio que Jesús dijo que el que no comiera su carne y bebiera su sangre no tendría vida eterna. Algunos discípulos de Jesús pensaron que ya era demasiado, que era una doctrina excesiva y dice que le dejaron de seguir. Jesús podía habler explicado más las cosas, suavizar la afirmación, tender un puente; pero lejos de eso dirigiéndose a sus apóstoles, les dijo, "queréis marcharos vosotros también?". En la última cena les dijo tomando pan, "Esto es mi cuerpo",tomando el cáliz "Esta es mi sangre", "haced esto en memoria mía". Esto es lo que hay. Un no creyente de Japón preguntó que hacían los cristianos ante al sagrario,le explicaron que allí estaba Dios de un modo eminente, exclamó " y por qué no estáis todo el día allí, con Dios". Que pena esos sagrarios solos, abandonados, cerrados durante la noche, con el suspiro de cuatro viejas; miento, no están sólos porque miríadas de ángeles adoran y hacen compañía a Jesús. Que torpe, qué estúpido cuando pasé cerca de un sagrario y no te saludé. Esa es la mayor fuerza, la mayor esperanza, la presencia más silenciosa pero más poderosa de la tierra. En el fondo, una madre atontada con su hijo le dice "te comería", pues eso es lo que ha hecho Jesús para nosotros. Aclaro que no se debe comulgar si no se han confesado los pecados graves en la confesión. S. Josemaría Escrivá decía que Jesús en el sagrario debía encontrarse como en Betania, aquel lugar donde descansaba,donde se encontraba con confianza y gusto , en casa, con Lázaro, Marta y María. Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos.

8 comentarios:

  1. Caraacara, me emocionas, qué bonito lo de Betania.JP

    ResponderEliminar
  2. Este blog es un auténtico remanso de espiritualidad.
    Estoy pensando seriamente dejar el mundo... pero ¿cómo profundizar en uno mismo lejos de Internet y de caraacara? No me lo imagino, la verdad.

    ResponderEliminar
  3. No te vayas del mundo, que se puede ser santo en él. Jesús no fue un eremita, trabajó, tuvo amigos, fue a bodas, trasnochaba de vez en cuando con gente de mal vivir, habló con ricos y pobres, besó a los niños. Llévale tú al mundo, que tiene sed de Dios

    ResponderEliminar
  4. Dame discretamente tu mail, dmtirapu@hotmail.com

    ResponderEliminar
  5. No sé si habéis entrado en iglesia no católica, anglicana,luterana; se nota, aunque sean muy bellas, que falta la luz, la presencia, el sagrario, están vacías.

    ResponderEliminar
  6. Pureza, humildad y devoción; Confesar los pecados graves; el mundo tiene sed de Dios,se puede ser santo en el mundo.
    Creo que no estoy preparada para todo esto. No soy santa, ni pura, y no sé cuáles son mis pecados. No tengo sed de Dios y mi conciencia está relativamente tranquila. Me retiro silenciosamente a mis aposentos a reflexionar. Estoy un poco desconcertada. Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Al anterior comentario, te comprendo perfectamente, pero deberías no quedarte en la duda o en esas inciertas certezas. Busca, pide,llama y encontrarás. La respuesta no está fuera, está en ti.

    ResponderEliminar