Anorexia.

Hay dias en que la vida te golpea, hoy dos veces. Por la mañana formaba parte de un tribunal de oposición, me encontré con varios colegas. Hablé con Gloria, colega de profesión. Estaba un poco alterada, pensé que era por motivos académicos. No, no era eso, su hija de 20 años había discutido con su padre y se había ido de casa. Arrastra un trastorno de anorexia, enfermedad muy seria, que le hace muy infeliz a ella y a su familia. Por la tarde ya apareció. La han tratado prestigiosos siquiatras, el gasto para la familia ha sido grande, y Gloria estaba muy fastidiada. Por la tarde hablo con Agustín, prestigioso colega, para quedar a comer. Me dice que tal día no puede , que a partir de las 8 nada. Lo típico, quedar en Madrid es más difícil que si vienes de fuera, porque como estamos aquí ya quedaremos, nos llamamos, tal cual. Pero no, su hija de 16 años tras un año de internamiento, con anorexia, necesita que su familia se vuelque especialmente.Va a un hospital de día, allí desayuna, come y cena y Agustín la debe recoger. Agustín y su mujer asisten a una terapia para padres. No, no me invento nada, dos en el mismo día. Qué está pasando por la cabeza y el corazón de estas chicas? Por qué no se le perdona a una mujer que tenga un gramo de más? Tanta pasarela, tanta top mierda, tanta talla 38, tanto omoplato huesudo. Chicas echen una mirada a la Venus de Milo o pasénse por Rubens, no hace falta que sigan a Botero, pero no pierdan la cabeza. Dicen que una anoréxica se mira al espejo y se ve gorda, yo también debo tener algún trastorno, pues pesando 96 kilos con 20 años (pueden calcular ahora), cada vez que me miro en el espejo me veo más delgado.