Objeción de conciencia.

Ayer la conferencia episcopal española organizó una magnífica mesa con la intervención de Jiménez de Parga y Rafael Navarro Valls. El tema libertad religiosa y objeción de conciencia de jueces y operadores jurídicos a la posible ley de matrimonio de ASS. El Cardenal de Madrid, varios obispos, magistrados del Supremo y del Constitucional, notarios, catedráticos, abogados. Mi intervención se puede estructurar así: 1. un juez puede plantear la cuestión de inconstitucionalidad o abstenerse, con la consiguiente sanción; 2. en el tema de alcaldes y concejales sí se puede objetar siempre que haya alguien dispuesto a realizarlo; 3. estamos ante una batalla perdida, la objeción de conciencia es el último recurso de no obligarte a hacer algo que vaya contra tu conciencia ;4. ha llegado el momento de mojarse, si objetan dos jueces o tres tienen un problema con Estado, si objetan cien es el Estado el que tiene el problema, como profesor tendré que objetar explicando que ese matrimonio no es matrimonio, puedo ser sancionado. Es curioso lo del matrimonio, Tomás Moro se jugó la cabeza por un matrimonio y quinientos años después, si somos consecuentes, nos toca jugarnos la cabeza por otro tipo de matrimonio. Puede un notario formalizar capitulaciones matrimoniales de dos ASS? Habló un magistrado de la Audiencia y me decepcionó, dijo que claro que se puede celebrar ese matrimonio porque al ser una payasada no celebra nada, pero he ahí la cuestión, de eso se trata. Es muy bonito defender causas, siempre que no te toquen el bolsillo o la carrrera profesional. Un catedrático de mi especialidad sugiere que no haya ceremonia civil y que baste la inscripciónn en el registro del matrimonio de dos ASS, acceso directo al regitro con dos testigos. Sigo pensando que todo este embrollo de ley refuerza el prestigio del matrimonio pero a costa de su esencia. La gran aspiración de los ASS es tener libro de familia y papeles, vaya burguesada.Cerró el acto el Presidente de la Conferencia episcopal, con unas misteriosas palabras " esperamos no llegar a esta situación dramática, porque la ley no siga adelante". Pensé o es un ingenuo, o a lo mejor el ingenuo soy yo porque hay cosas que desconozco, ojalá sea así. En cualquier caso, creo que llegó la hora de mojarse, como Moro. El objetor , el mártir abren caminos insospechados de coherencia para el tejido social.