Un escritor francés confesaba que durante un periodo de su vida no podía rezar el Padre nuestro, con sinceridad, pues en algún aspecto de su comportamiento no estaba dispuesto al "hágase tu voluntad en la tierra". Sin embargo si podía recitar el avemaría, y gracias a eso pudo rezar sinceramente el Padre nuestro más tarde. La Madre siempre lleva al Hijo.
Qué buena reflexión, la del francés y que buena idea publicarla.
ResponderEliminarDon SR, Ud sabe que es mi regalón, siempre lo leo, todos los días, pero muchas veces no me animo a comentar porque desconozco el tema, y me da plancha(verguenza)sólo dejarle saludos.
Un Abrazo, que tenga una bellísima y fructífera semana.
Dios le Bendiga
... y el hijo siempre es el origen de una nueva madre .
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