La muerte es segura, el tiempo corto. Noviembre nos recuerda a los santos anónimos, la mayor parte y la necesidad de ayudar a quines pasaron por este mundo y se purifican para gozar de Dios plenamente. Las culturas más antiguas, los pueblos más variados, han cuidado de sus muertos, los han preparado para la otra vida, como un anhelo, una seguridad de que todo no acaba aquí. El aforismo decía "cuando tú eres ella no es, cuando ella es tú no eres". Para el creyente además la muerte es el comienzo de la Vida, la paz, el descanso, la gloria, la victoria que Cristo nos ganó. Estamos en una sociedad que oculta a los muertos, icineración, tanatorios, no se muere en casa, los niños no van a los entierros. Todos vivimos como si los que se mueren son siempre los demás. Este sí es un tema importante. Recuerda que eres polvo y al polvo has de volver, pero polvo sobre el que Dios sopló. Descansen en paz.
Excelente post el de hoy.
ResponderEliminarUna admiradora
Prefiero la visión anglosajona y festiva del dia de los difuntos. Llamada Halloween. De origen irlandés y, por tanto católico, después de haber purificado costumbres celtas, como tantas otras fiestas y costumbres cristianas.
ResponderEliminaryo tb me apunto al Halloween. Es lo más.
ResponderEliminarBuen post, la muerte y los muertos, lo único de que tenemos certeza. Lo único que no me gusta de eso son los cementerios. les tengo alergia; será porque muy niñita me obligaban a ir con mi madrina al cementerio. La tumba que visitaba estaba bajo unos enormes árboles o me parecía y hacía mucho frio. Acá en Chile no hay más celebración que la visita al cementerio.
ResponderEliminarUn saludo, Sr SR