El mensaje de la Iglesia es para todo el hombre, no por partes. Pero he observado una cuestión. La Iglesia denuncia la injusticia, la violación de derechos humanos básicos, situaciones y estructuras de pecado. Pero nos hablan de eso y no reaccionamos demasiado. En cambio ante la doctrina de la sexualidad, castidad, amor conyugal, todos saltamos como locos o la gente se enfada demasiado. Parece como si nos tocara muy de cerca. Nos debería hacer pensar.
La gente reduce la Religión al sexo y eso es un error profundo.Es mucho más que eso.No es una prohibición es la aceptación de algo por amor a alguien.Estuvo bien en la tele la entrevista que se le hizo a Blázquez(Conferencia Episcopal).Hablo claro.
ResponderEliminarVeo bien las relaciones sexuales antes del matrimonio, de hecho es casi imposible que no se den hoy día. Igual de mal esta acostarse con tu novio que acostarse con cualquiera.Concupiscencia de la carne. Luego llegas al matrimonio y también hay negaciones.Por qué la iglesia pone tantas puertas al campo para que luego se salte por las ventanas? Dan una importancia excesiva creo yo a todo esto de la sexualidad.C.B
ResponderEliminar"Igual de mal está acostarse con tu novio que acostarse con cualquiera".
ResponderEliminarVaya manera de menospreciar!
"Luego llegas al matrimonio y también hay negaciones".
Cuanto egoísmo y que banalidad.
Me temo que detrás hay rencor y falta de autoestima.
Las diferentes reacciones ante una y otras declaraciones de la Iglesia es bien clara: el establishment estatal/periodístico le parece bien que se condene como pecado las violaciones a los derechos humanos, pero no le parece bien que se condenen los pecados contra la castidad. Por eso se reacciona de una forma u otra, dependiendo de lo que diga la Iglesia. Si el mensaje de NSJC denuncia a los ricos, todos aplauden porque a nadie cree ser rico, si denuncia la promiscuidad, se callan y se defienden.
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