viernes, noviembre 10, 2006

Acosos.















Ahora estamos con el escolar, el laboral, el sexista, el sicológico, a los profesores. Resulta que hace treinta años seguro que existían estas cosas pero no de ese modo cruel. Recuerdo a espinosa , un compañero al que en un campamento le estozaron una botella en la cara, le pusieron puntos y se acabó. Había una zona del patio donde se resolvían los líos, pero poníamos jueces, y límites, eran encuentros públicos, que acababan fumándonos un cigarro. No teníamos sicólogo, teníamos cura, confesábamos voluntariamente y el clima de paz era alto. Y los débiles, si los había eran defendidos a capa y espada. Yo estoy encantado con aquella educación muy avanzada y seria de los marianistas de Aldapeta. Que una mujer la vea un médico con enfermera, dejar la puerta abierta en las entrevistas con alumnas, sentido común, que cuando se pierde genera problemas sociales y acosos. Desconfiamos hasta de lo más cercano. Eso no va bien.

3 comentarios:

  1. Tienes razón en todo lo que recoges en el post. La vida ha cambiado mucho, o a lo mejor es que nos estamos haciendo viejos, o quizá lo que tu dices, que se está perdiendo el sentido común. No se, pero también tengo la impresión de que algo no va del todo bien.

    Lo que si te agradezco es que me hayas recordado mis años de estudio en San Sebastián, con tu mención a la cuesta de Aldapeta (que subía y bajaba dos veces al día). ¡Qué tiempos aquellos!

    Saludos

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  2. Pero Luis, eres de Aldapeta??? No me lo puedo creer. Cuéntame.

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  3. No, soy de un poco más lejos hacia el oeste, pero tuve la fortuna de vivir algunos años arriba del todo de Aldapeta, en Ayete. Fueron unos años maravillosos, que luego los complementé con otros tres viviendo en el Paseo de Vizcaya, encima mismo del Urumea.
    Pero como todo lo bueno, algún día se termina y aquí me tienes, aprendiendo de nuevo a disfrutar del interior, pero añorando aún mi querida Donosti.
    Saludos

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