Es mayor la pobreza de amor y de cariño, que la del hambre. Hay que empezar por las familias, si no hay paz en las familias, cómo la va a haber en el mundo. No abortéis, dadmelos a mi. No somos asistentas sociales, lo hacemos por Jesucristo, vemos en el moribundo a Cristo. Por qué tanto tiempo al trabajo y tan poco por los demás. Apasionante.
Tu lo has dicho, es apasionante tanta bondad en un cuerpo tan pequeño. ¡Y eso que sólo has puesto un botón de muestra!
ResponderEliminarGracias por el post.
Saludos