Año nuevo, vida nueva.

Estos días se ve gente corriendo por la calle, gente que tira su cajetilla de tabaco. Propósitos de dietas, después del atracón. El dicho tiene buena intención pero no suele ser verdad. El cambio de un número es una referencia, pero hace falta concretar. Escrivá decía año nuevo, lucha nueva y sentido de urgencia con el tiempo. Podemos renovar el espíritu de lucha y no pensar en el 2010, sino en este año que comienza, por estrenar. Olvida el pasado, no te ilusiones o deprimas con el futuro, vive el hoy y el ahora. Carpe diem, pero no en su sentido más superficial. El tiempo es oro... gloria para un hijo de Dios. Mis mejores deseos para todos.