Okupas.

Quizás no debería haber casas sin ser ocupadas. La vivienda es un problema en España, o un negocio. Las hipotecas son muy fuertes y no existe cultura de alquiler, no hay alquileres bajos, pez que se muerde la cola. Ahora el movimiento okupa o los okupas se meten en casas y es difícil sacarlos, muy difícil. Tanto que en Barcelona dicen que sería bueno despenalizarlo. En primer lugar estos señores no tienen nada de novedoso. La occupatio, u ocupación era y ha sido un modo de adquirir. El último gran ejemplo de adquisición por ocupación fue la conquista del Oeste americano. Pero, amigos, hay que tener un título justo para ocupar. Claro, es más fácil ocupar un inmueble sin mossos de escuadra, ni vigilantes, porque para empezar el ayuntamiento debería ser ocupado inmediatamente o el Parlament o el Palacio de San Jordi. El uso de armas fue anejo a la ocupación, veánse pelis del Oeste. Si un organismo social no es capaz de defender la intimidad, la propiedad, el paso siguiente es tomar la pistola. Ciertamente que Juan Pablo II dijo que sobre toda propiedad privada hay una hipoteca social. Me voy para casa que no sé si he sido okupado.