Rumores, maledicencias, envidias.

Ayer tuve una larga conversación con buenos amigos profesores de la U. de Jaén. Desde hace cinco años vivo en Madrid y me limito a impartir las clases que me corresponden y las tutorías. No he querido saber nada de políticas, chascarrillos, rollos domésticos de la Universidad, de la que fui Decano y Director de Departamento durante 11 años. Pues bien me llega lo siguiente: soy el Rector en la sombra, soltero pero cabrito, desde Madrid controlo, no se sabe que???, cuidado que soy el más peligroso porque no aparezco. Si haces dicen... si no haces peor, todo es táctico, que hará que no dice nada. Malditas Universidades de cotilleo, la gente cateta y envidiosa, leyendas urbanas de la Universidad de Jaén, p.e. vine en el año 88 desde la U . de Navarra, para controlar la nueva facultad de Derecho???. Al final , lo mejor es reirse a pulmón abierto. No pretendo comparar, pero a Escrivá le pasaban cosas parecidas, murmuración, levitaciones falsas, acusaciones ante el Tribunal de la Masonería, un moderno que habla de la santidad del matrimonio y de los laicos en su trabajo. A partir del 65 de ser un peligroso innovador, pasa a ser un ultracatólico, quien decide lo que eres?. Reir, rezar, trabajar y ladran luego cabalgamos, amigo Sancho, gracias por pensar tanto y tan mal de mí. Menos mal que uno tiene amigos para reirse a tope.