Gracias a Willi en los enlaces puedes ver el santo del día. Hoy Bernabé un tío fenómeno, lleno de intuiciones y de planes. Es magnífico volar, despegar, ver el mar a nueve mil metro de altura, hacer un rato de oración en el cielo. Volar antes, tenía un cierto glamour, te daban de comer, todo era distinguido, señoritas guapas que te enseñan a usar un salvavidas que espero jamás utilizar. De pequeño, pensaba que lo importante es que hubiese un paracaidas debajo del asiento, pero no hay. El viaje es lo de menos, pero facturar, pasar el control de seguridad, atravesar la T 4, todo eso es un rollo, al final para un viaje de una hora en avión echas cuatro en llegar y salir del aeropuerto y por supuesto el taxi es más caro que el vuelo. Por qué en un avión nadie paga la misma cantidad por el mismo vuelo?. Me gusta observar a los ejecutivos, a los niños, a las señoras con gafas oscuras, detrás de cada uno una historia, un drama, un amor, una sonrisa, un cabreo. Me encomiendo siempre a la Virgen de Loreto.
Caray, qué tostón ir por la T-4; qué creativo el santo del día, qué placer recogerse en oración en un avión... sobre todo después del bañito marino de hora y media del otro día. Se ve que a Rodríguez Z le exigimos un poquito más que a nuestro cuerpecillo, señor Sinretorno.
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