Días de Pascua.

Hay escenas de la vida que tengo grabadas. Una de ellas es un rato de meditación, al lado del mar, en Ventimiglia, hace treinta años. Nos hablaba Salvador, sacerdote de la Prelatura Opus Dei, y recordaba escenas de Jesús junto al mar. La vocación de Pedro y Andrés, la pesca milagrosa, Pedro sobre las aguas...Y esa escena deliciosa de Jesús en la playa, ya resucitado, que los ve en la barca, les llama "muchachos" y de nuevo la red a la derecha, (que sabría un carpintero de pesca). Juan le reconoce, la castidad y la pureza nos permiten ver el rostro de Cristo, y se lo dice a Pedro, el cabeza de la Iglesia, el bocazas, que se tira al mar para llegar antes (seguro llegó más tarde que la barca). Jesús ha preparado unos peces a la brasa, y comieron, y charlaron. Un Dios que se toma el pescadito con sus apóstoles. Que delicia, que cercanía, que paz. Disfruten de la vida buena, de la amistad, del comer, de la tertulia, del sol, del mar, que este Dios es de vivos y no de amargados, tristes, y gente "encapotada".