Capellanes de hospitales.

Dios quiso que mi amatxo, la tarde anterior a su fallecimiento, recibiese una vez más la unción de los enfermos y la comunión del capellán del hospital Donostia, acompañado de mis gemelas y mi padre. Ahora se ha levantado una cierta polémica con el tema de que algún capellán de hospital forma parte del comité de bioética de ese hospital. Algunos han entendido como que se acabó el capellán en los hospitales. No es verdad. La razón de la existencia de capellanes en los hospitales o cárceles, es que en esas situaciones para jejercer el derecho de libertad religiosa (por enfermedad o falta de libertad) el estado promociona que ese derecho se pueda ejercer en condiciones reales. Por otra parte, no he visto nunca quejas contra ese servicio tan humano y cristiano, y que haya capilla y se celebre Misa. Gallizo, la anterior directora de prisiones me dijo en una ocasión que sus mejores "aliados en la prisión" eran los capellanes y el voluntariado católico que les ayuda; organizan un coro, ayudan a la gente a redimirse por dentro, y además no son parte del sistema penitenciario, es decir no son percibidos como guardianes, sino como colaboradores. Otra cuestión es que el capellán esté en el comité del Hospital, cosa que veo perfectamente factible, hay capellanes católicos que han sido médicos ( vean a Iceta el nuevo Obispo auxiliar de Bilbao, cirujano y teólogo) o puede ser interesante en cuestiones de cómo afrontar una enfermedad grave,la muerte, la humanización de la sanidad, etc. Mi buen amigo José Antonio Díez es el que más sabe de esto por su tesis doctoral. En fin que nos dejen los capellanes tranquilos y no nos vendan mentiras. Por cierto , ya sé que este país no es confesional y que hay judíos y musulmanes en los hospitales o cárceles, también pueden ser atendidos, pero ojo la realidad social indica que este país tiene un 90 por ciento de enfermos o presos católicos. Y por cierto, los hospitales, como las cajas de ahorro y monte de piedad , son un invento de la Iglesia.