Matías Prats.

Hay voces y caras que ponen la memoria a funcionar. Mi vida ha estado marcada por la voz de Matías junior y senior. El otro día le oía a Matías narrar la gesta española. Moderado, educado, sonriente, nada estridente, voz que da paz y alegría. Siempre amable con su padre al que le apuntaba los corners. Cuando llegó el Papa varias veces a España también hablaba él. Son voces que te llevan a madurar, a narrar lo que está pasando con el equilibrio de un trapecista de la pantalla. También recuerdo a Rosa María Mateo, anunciando la muerte de Pablo VI un día distraido de agosto; decían que tiene una sonrisa como la de monna lisa. Ana Blanco nos contó las torres gemelas. No sé si son las stars de los informativos, pero cuentan como pocos lo que está pasando y con emoción ponen serenidad a un mundo turbulento.