miércoles, octubre 28, 2009

Luthiers.



Hemos perdido el casticismo por lo soez, por el insulto, la falta de respeto, la blasfemia, el sindecoro. Parece que para reirse hiciese falta ser un zafio. Este grupo no renuncia al buen gusto, a la creatividad, a la originalidad. Son unos artistas de la música, la prosa y la poesía. Fina ironía, humor del bueno, sorpresa, inteligencia, ritmo. Y el personal cuando se le da solomillo rechaza la basura. Y tienen éxito, mucho, pero se lo curran. Son la envidia de gentucillas, de monólogos aburridos, de imágenes humillantes e infrahumanas (que cada uno ponga en quienes está pensando) . Quien dijo que la clase está reñida con el humor? Felicidades señores Luthiers y que viva el maestro Piero y sus ritmos ambivalentes y ambibalantes.

8 comentarios:

  1. de acuerdo con vos, pedazo de artistas.

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  2. Muchos años he estado tocando el Violín..... y cuantas veces fue a parar al luthier.....en fin

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  3. Le voy a decir los nombres que se me ocuren. Risto es un hijo de puta y poca culpa tiene su madre. tele 5 era llamada tele teta, ahora es telemierda de 4 a 1 de la madrugada, el intermedio, salvo a Buenafuente por los pelos. Gran Hermano es la gran pollada, que bajo has caido Milá.Atentan a la dinhidad más mínima, me alegro de lo que están perdiendo de dnero. Que piensen.

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  4. ¿¿Luthiers??. Con tanta fina ironía a veces nos muestran la mierda muy maquillada y nos presentan sus ideas como si fueran dogma de fe evidentes, pero no deja de ser mierda. Con mucha gracía nos cuelan un gol tras otro y todos suponen que por decirlo ellos es verdad. Me da la sensación de que te han colado varios goles. Entra en Youtube que hay muchos videos de ellos y luego hablamos. Saludos

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  5. Puede ser, pero me prece que hacen bien su trabajo. No tengo tiempo para entrar en youtube. Gracias.

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  6. Carlos tiene parte de razón: con su humor Les Luthiers "cuelan goles" (a quienes quieran dejárselos colar, por supuesto) a veces bastante grandes. Pero eso no quita para que sean unos genios. Usan el lenguaje con total maestría, sus juegos de palabras son ingeniosos, geniales; su dominio de la escena, del escenario es grandioso... y no necesitan grandes decorados. Ellos mismos se bastan y se sobran con su presencia.

    Podemos recordar a don Miguel Gila, uno de los grandes de este país. No por estar en las antípodas de lo que pensamos o creemos tenemos que restar sus cualidades a las personas.

    En España seguimos arrastrando la rémora de Andrés Pajares y Fernando Esteso, me temo...

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