Mi experiencia en facebook.

Como hace año y medio, empecé a recibir solicitudes de personas que querían ser mis amigos. Para el ego es un subidón. Luego te das cuenta que el amigo no te dice nada en tres meses o que lo que te quiere vender es una lavadora de su creación. Pasa el tiempo y aprendes a manejarte y puede ser un instrumento muy majo: Angel me mandó las fotos de su hija recién nacida casi en tiempo real, contactas con gente que hacía treinta años no sabías de ellos, puedes tener a tus amigos contactos al día, difundir buenas causas, felicitar los cumpleaños. Por hoy destacaré tres cosas: 1. acepto muchas buenas causas por no quedar mal con quienes han pensado en mí para ello, pero a veces tengo la impresión de que son repetitivas o pesadas, 2. no es tan fácil reunir mucha gente para una causa, aunque sea tan fácil apretar botones; por ejemplo en la de " a que somos cien mil los que vamos a Misa los domingos", está estancada en 6.632. Mejor ir a Misa sin causa en facebook, se me ocurre. 3. algunos pasan el día en facebook, te proponen seis o siete noticias diarias, comentan, etc; mejor hacer más cosas. De todos modos ya nada será igual despues de facebook, tuenti y twitter. Ah, y lo que es seguro es que quien controla esas redes sabe de qué pie cojeas, si eres de derechas o izquierdas; creo que los judíos, por experiencia, no son muy amigos de dar datos personales.