Cosas de familia.

Uno se fue de casa con 16 años y en la "media vita" habla con los suyos con calma; y se entera de muchas cosas. De los partos , de los miedos, de sus alegrías, de cosas que no te dijeron por no darte un mal rato, de las expresiones de quienes ya no están. Te ves pequeño, ingenuo, con aires de grandeza superfluos. Y te van saltando las lágrimas mientras discurre la conversación, que no ven porque llevas gafas de sol hasta que se te caen hilos finos por la nariz y te dicen que te recates , y que te limpies. Y das gracias porque el lloro calma mucho y pasas a comentar de las canas, los lunares, del tiempo y otras cosas intranscendentes.