Es confesionalmente anglicana; la cabeza de su Iglesia es la Reina, a la que suelen preparar unos discursos de Navidad que ya los quisiera yo para más de un Obispo católico. Las autoridades anglicanas pertenecen a la cámara de lo Lores. La cruz está inscrita en su bandera y su himno comienza haciendo referencia a Dios, aunque eso no les salve de sucumbir ante Alemania en el último mundial de fútbol. Y no pasa nada..., se respeta la libertad religiosa de otros cultos y nadie duda , creo yo, del pedigree democrático de Inglaterra. Nadie la lleva a los Tribunales europeos de derechos humanos. Los únicos países que han dejado de ser confesionales han sido los de mayoría sociológica católica: España, Portugal, Italia. Por favor , ya basta de mandangas, complejos, recursos anticristianos. El Estado no es católico en España, pero tampoco ateo, ni agnóstico; no es sujeto de Fe. Otra cosa es la sociedad, cuyas creencias religiosas habrán de tener en cuenta los poderes públicos (art. 16.3 de la Constitución), y esa sociedad española está llena de tradiciones y cultura cristiana; vean el 16 de julio la devoción marinera y no marinera a la Virgen del Carmen. Y punto pelota.
En la practica, si es laica, y mucho mejor por ello. Ni crucufijos en los colegios, nui mezcolanza de lo religioso como en lo militar, ni demas mandangas. Un pais demasiado religioso, hoy en dia, es sinonimo de retraso, solo hay que ver sitios como Iran, Siria, o los sitios mas pobres de EEUU...
ResponderEliminarLa mezcolanza en Inglaterra es total. Otra cosa es que no practique casi nadie. Lo de religioso y retrasado es cierto en el islam, induismo. El cristianismo es Occidente, modenidad, derechos humanos, Mozart, arte, etc. No me ha entendido nada, lo comprendo siendo del foro malaguista.
ResponderEliminarEspaña es la tierra de María y eso ya no hay quien nos lo quite.
ResponderEliminarMuchas gracias por su presencia y apoyo en este maravilloso proyecto de unir a todos los blogueros católicos con el Santo Padre.
Esa ecuación (religión=atraso) es vieja y, aunque parezca algo muy matemático y científico, no lo es. Hoy, como siempre, los países ricos (y los hombres ricos) consideran atrasados a los pobres y los miran por encima del hombro muy seguros de sí mismos. Pero nadie ha probado jamás que la riqueza traiga consigo ningún tipo de superioridad moral. Y nadie ha probado que la inmoralidad y la irreligiosidad de un pueblo sean una fuente de progreso.
ResponderEliminarEste es el comment del mes, sin duda alguna. Hay talento, verdad, sosiego y algo de ese pensamiento paradójico que es la enseña de este blog católico-espumoso. Y a Carlos Oliva le recordaría que sus modernos países han cambiado los crucifijos de los colegios pero por depresiones, drogas, anorexias y ubres de silicona, llenando sus sociedades de fracasados, solitarios y workaholics. No gracias, ese progreso ya no me interesa nada, Carlos.
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