Que se vayan.

Sinceramente estoy harto de las pretensiones de los políticos catalanes. Han intentado manejar al Tribunal Constitucional, no paran de protestar y ayer más de un millón pedían la independencia e irse de España. Me encanta Cataluña, Barcelona especialmente; y he dicho políticos catalanes, porque los políticos tensan la cuerda mucho más que el ciudadano medio que está contento con la selección española, la lotería, los toros y el cava. Estoy en el País vasco, parecido en algunas cosas a Cataluña ( peor por el miedo y las muertes de ETA), aunque menos radical en sus pretensiones a la hora de la verdad. Fui a comprar postales, pedí sellos para España y no sé porqué dije como excusándome "para el Estado español". Las chicas que vendían me dijeron que como quisiese pero que a ellas les da igual, lo que quieren es vender. Me contaron de catalanes que pedían sellos para Cataluña y de canadienses que pedían sellos para Quebec. Todos unos catetos de tomo y lomo, a eso lleva el nacionalismo exagerado, a volar como ave de corral. En las webs de ERC y otros partidos iban con Alemania y les preocupa que empiecen a asomar banderas nacionales(españolas) en los balcones. Catalanes, vascos, gallegos empiezan a cantar " soy español, español, español". Paradojas de la vida, un país que debía estar de luto y en caída libre por la ley del aborto, empieza a estar orgulloso de ser español por el fútbol. Hasta Del Bosque, tímido y reservado, dice que en la selección española ve más unión que en España. A por ellos y a ganar!!.