Navidad de crisis.

No hay mal que por bien no venga. Seguramente a mucha gente esta Navidad le va a ser dura, pero también veo ventajas: he visto más Belenes que nunca, hasta los Bancos han puesto alguno; el afecto humano está más presente, somos más conscientes de que el más acá es incierto e inseguro, que hoy ríes y mañana lloras ; por efecto de la crisis he dejado de recibir mensajes tipo ristra en el móvil, diciendo Feliz Navidad; hay familias que se llevan a un emigrante o dos a la mesa; vuelve el orujo barato o el anís para la marimorena, y las zambombas y los villancicos de siempre; desde hace tiempo a los catedráticos nos recomiendan a gente pero no te dan ni un puro, ni recibía ni recibo regalo de empresa alguno, pero muchos han notado el recorte. Es decir, quitando mucho de lo superfluo volvemos a ser más pobres pero mejores personas y más felices. El problema es que la casta política tributa como mil eurista y cobran 6.000 e al mes, se les atragantará el turrón. Cierro la garita porque contemplar las escenas de Belén es barato pero enriquecedor. Misa de gallo, villancicos, bendición urbi et orbi desde Roma, Sagrada Familia. Adeste fideles!!