Ante el tema de Dios, con su gracia y nuestra libertad, al final uno cree porque quiere o no cree porque no quiere. En la convivencia que realizo estos días, un sacerdote filipino nos habla de su experiencia con conversiones varias de orientales. Muchas veces más que un desarrollo mental lógico, que también, es una cierta intuición. Comentaba que algunos le dicen, ya estoy convencido, ahora explíqueme; otro, médico chino de prestigio, le dice e un momento al jefe de investigación con el que trabaja, "quiero ser como tú", porque he visto como trabajas, como tratas a la gente, no pierdes el buen humor; te veo igual a mí, pero al tiempo diferente. Algo parecido le pasó a Edith Stein, durante una noche se leyó la vida de santa Teresa, y al finalizar, ella profesora de filosofía, judía, se dijo : " esto es verdad". En el fondo es la confianza, en algo real. En la vida ordinaria funcionamos con mucha confianza, con fe: ponemos nuestra vida en manos de desconocidos que pilotan un avión, un coche o un tren. Incluso nos dormimos en el viaje. Señor, creo, pero auméntame la Fe.
Si, más vale que nos la aumente, porque tal y como va el mundo, nos va ha hacer falta.
ResponderEliminarOye Sinret ¿tú sabes porque no sale mi publicación en ningún sitio reflejada?
Mneto,he puesto moderación de comentarios, es decir no salen, hasta que yo los veo y los publico.
ResponderEliminarConozco a una persona que estaba enfadada con Dios.
ResponderEliminarUn día hace seis años le dijo a Jesús delante del sagrario que no iba a volver a pisar una iglesia ni a hablarle más en toda su vida,"solo vendré los domingos a Misa(pero para no pecar mortalmente,por nada más)"."¡¡¡Adios!!!"Le dijo.
Se dió la vuelta y vió a un sacerdote haciendo oración.
"Eso es lo que quiero",pensó.
El domingo siguiente fué a Misa y se confesó con ese sacerdote.Le pidió le enseñase a hacer oración.
Desde entonces es de Misa y oración diarias,descubrió la dirección espiritual y ese cambio se le nota en su felicidad y en su trato con los demás.
Bravoooooooooo.
ResponderEliminarSin la oración viviríamos muy malamente.Hablo por experiencia,no digo yo que sustituya al pastillerito pero una simple jaculatoria a tiempo,rezada en un susurro o en un grito,combate la ansiedad.Un abrazo de Janusa
ResponderEliminarSí, es bueno no enfadarse con Dios ni con los demás, aunque el día a día a veces crispa.
ResponderEliminarLo mejor es llegar a acuerdos, acuerdos con tu marido, con tu padre, con tu madre, con el de arriba, y cuando se puede con los hijos también. Porque no somos tontos y también aceptamos los tratos.... Me ha gustado lo del oriental que dice "ya estoy convencido, ahora explíqueme."
Por cierto, me ha gustado también la foto con el piloto, que tiene la Biblia encima del panel de mandos, jajajaja
ResponderEliminarConfianza, sí.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Sinret me referia a mi blog, que publiqué en contra del alborto y no sale, está en mi blog.Pero no sale en las lista de publicación.
ResponderEliminarLa Fe es mas que la confianza? Me pregunto... Es de la misma familia de palabras? A mí me parece que sólo tengo fe en Dios y porque Él me la da, bendito sea!! Y en las personas, confianza. En Dios las dos cosas, todo. En las personas... confianza...
ResponderEliminarSinretorno, muy lindo el blog...