La muy correcta y laica Inglaterra había prohibido los libros religiosos y los signos religiosos en la Villa Olímpica. Esta mujer dio testimonio ante el mundo en el estadio, símbolo de la lucha cristiana ( San Pablo) donde el premio será para todos los que corran bien la carrera de la vida. Mientras recorres la vida, nunca sólo estás, contigo por el camino Santa María va. Gracias Maserat.
La mejor compañera de camino.
ResponderEliminarUn país que canta "Dios salve a la reina" y cuya reina es cabeza la Iglesia no puede prohibir los signos religiosos sin traicionar su proverbial sensatez. He dicho.
ResponderEliminarParadojas amigo nuestro, paradojas creadas artificialmente que se convierten en contradicción...y en este caso no es Dios quién los confunde.
ResponderEliminarRidiculo! ciertamente rídículo! que diría Jeeves.
Bravo¡
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