Cuarto día de examen. Hoy consideramos nuestra relación con Dios, y lo hacemos, según nos indica el propio Señor, llevando los ojos a nuestra oración de petición.
Pedid y se os dará (…) Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra? Pedir es propio de pobres y de niños. Somos ambas cosas.
Sin embargo, hay formas y formas de pedir. Algunos quieren comprar los favores a Dios: «Señor, si me concedes esto, rezaré tantas oraciones y ofreceré tales sacrificios». Otros, más que pedir, parecen darle órdenes a Dios: «Señor, dame esto». Si Dios no les concede lo que piden, lo castigan: «No voy a misa porque Dios no me dio lo que le pedí». Otros piden como si tuvieran derecho a recibir: «Señor, concédeme esto, que yo soy de los buenos, de los que rezan»…
Tú pide, que estás necesitado. Pide mucho. Pero pide como hijo, con confianza y sencillez. Sobre todo, cuando pidas, acepta la voluntad de tu Padre. Y si, en lugar de lo que pides, te concede otra cosa, recuerda que Él te ama y sabe lo que necesitas y lo que es bueno. Así serás hijo de Dios.
La penitencia se aprende en Nínive
Nos examinábamos el lunes sobre caridad, ayer sobre oración… Y hoy, completando la tríada cuaresmal, sobre penitencia. ¿Nos hemos arrepentido de verdad de nuestras culpas? ¿Hemos hecho lo posible por reparar?
Los ninivitas se convirtieron por la predicación de Jonás. Y aquí hay uno que es más que Jonás. Aquellos hombres no contaban con el sacramento del Perdón. Por eso, todo lo fiaron a sus ayunos y penitencias. Dios se conmovió y los perdonó.
Nosotros nos hemos confesado, hemos recibido la absolución… Y hemos vuelto a pecar, para retomar ese círculo entre vicioso y virtuoso.
Si los ninivitas lo fiaron todo a sus ayunos –¡No tenían otra cosa!– puede que nosotros lo hayamos fiado todo al sacramento del Perdón. Pero no hemos hecho penitencia, ni hemos ayunado, ni nos han dolido nuestras culpas. ¡Así nos va! Por eso hemos vuelto a los mismos pecados.
Pedid la verdadera contrición, ese dolor intenso y dulce de amor por haber ofendido a Dios. Y que ese dolor nos lleve a llorar y a reparar, esta Cuaresma, lo que hasta ahora no hemos llorado ni reparado. No dejemos que el Señor se lleve todo el castigo de nuestras culpas. Algo debería tocarnos a nosotros.
Muy bueno el cuarto día.Hay que saber pedir,y confiar en Dios que es el que sabe.Dios mío concedenos la salvación.
ResponderEliminarEn Mosul es donde se encuentra el museo de Nínive que han destruido las bestias pardas del Isis.
ResponderEliminarQué dura es la cruz, es difícil no rebelarse.
misael
MIsael, creo que gracias al expolio, de Ingleses y franceses, tenemos en sus museos el arte egipcio y clásico....Saddam se me aparece como el mejor político del siglo, visto lo visto, si tratan así a las personas, que no harán con las piedras.....nos reenganchamos????
ResponderEliminar¿ Expolio donsin ?
ResponderEliminarEn mi pueblo, el año pasado, al levantar un edificio descubrieron antiquísima ruinas... ¿ sabe lo que hicieron ? Echarle un puñado de hormigón encima.
Sí que los ingleses son unos mariaconvenciencias y unos cismáticos, que no diré yo que no... pero oiga donsin ! tienen un espíritu investigador y una curiosidad y delicadeza por todo lo creado que nos sacan 100 años aun de ventaja.
Esta semana, hasta el domingo, charla cuaresmal de 6 a 7 pm en Radio Maria. Yo he pillado la de hoy sólo. En ello está el sacerdote ahora mismo: hablando del Vía Crucis. Algo es algo. El lunes cambian a las 10.30 am.
cordiales saludos. misael.
no nos hemos entendido....digo que gracias a Ingleses y Franceses conservamos ese arte y que ojala el Mosul estuviese en Inglaterra....es usted un santo, rece por mí
ResponderEliminarRecuerde que los ingleses y franceses son también hijos de Dios.
ResponderEliminarLo son! pero un poco blanditos ¿eh?
Eso nos lo han pegado a los españoles, es como un mal virus (valga la redundancia)
Esperemos que nuestros hermanos de América y Africa y Asia...
Esperemos que nos devuelvan el favor! y nos evangelicen a nosotros ahora...
Eso esperamos. Gracias!
Jyy+