jueves, abril 16, 2015

Colectas de Iglesia y centimitos rata.







Totalmente de acuerdo con esta escritora. Dios sabe todo, pero hay mucho y mucha rata en la colecta...





Me sigue sorprendiendo el hecho de que en muchas parroquias en España, al menos en las que yo frecuento, que son bastante variadas, en las colectas de la misa los asistentes en su mayoría seguimos dando moneditas, centimillos a veces, que rebuscamos con esfuerzo entre los bolsillos y los monederos.
Parece que en nuestros bolsos jamás llevamos billetes, algo chocante. ¿Será que a misa vamos con dinero diferente con el que vamos al mercado, con el que salimos de casa habitualmente, a una librería, con el que pagamos el menú, la peluquería, el arreglo de unos zapatos?
Ya sé que nadie puede valorar lo que otra persona da. Seguramente hay muchas pobres viudas que, como en el evangelio, dan lo poco que tienen pasando necesidades. También asumo que hay gente mayor que, como pasa con algunas “pagas” de abuelas muy ancianas, te dan la misma paga que se daba hace 30 años pensando que te dan un potosí. Esto también puede estar pasando.
También es cierto que hoy es práctica bastante común que se domicilien las donaciones a la Iglesia Católica, de modo que las parroquias pasan cada mes un recibo a muchas familias, con lo que quizás se considera que ya se ayuda lo suficiente de ese modo y que las colectas dominicales son menos importantes. De nuevo, todo cabe.
Vayan pues por delante todas las excepciones que se quieran, pero el hecho es que en comparación a otros países –Inglaterra, Estados Unidos, Irlanda- en España parece que si no tenemos suelto, que es lo que se suele dar como “costumbre” ya instaurada y muy generalizada, no damos, por llamarlo de algún modo, “agarrado”, un billete o unos euros contantes y sonantes.
Lo cierto es que un café cuesta más de un euro, y cuesta bastante más de 5 euros una entrada al cine, y una copa, dependiendo de dónde, rebasan las moneditas esas de las colectas dominicales.
Un libro de 5 euros no hay casi, todos nos cuestan más. Pagamos de móvil más que 5 euros a la semana en líneas generales. Y en la peluquería, y en el gimnasio, y no digamos en cosméticos o cremas hidratantes (salvo esa del Lidl que hace maravillas y cuesta menos) casi todo se vende en su mayoría por más de 5 euros.
El tabaco, dependiendo de lo que se fume, llega a los 5 euros casi. ¿Ropa? ¿Quién no se gasta más de 5 euros en una camiseta? Hasta el dinero que damos a los niños para chuches suele ser bastante más que el que se da en las colectas dominicales. Y lo que es más grave: esos mismos niños a los que les damos unos centimillos que buscamos en nuestros monederos para que ellos “echen” en el cestillo como si fuera una gracia –quizás porque en nuestra mano sabemos que es una vergüenza-, son los mismos que nos ven luego dar otras cantidades al pagar en el mercado, en la cafetería, en cualquier parte.
En resumen, que salvo que hayan retirado los billetes del mercado y los cristianos que vamos a misa tengamos solo moneditas, lo cual sería bastante extraño, quizás no esté de más reconocer que es que somos bastante agarrados. Muy agarrados. Espantosamente agarrados. Y que ni nos da vergüenza ya de acostumbrados que estamos.
Ni la mano derecha debe enterarse de lo que hace la izquierda, está claro. Pero resulta en mi opinión bastante poco edificante y lamentable ver que lo que damos en las colectas dominicales no rebasa ni el diezmo del diezmo del diezmo. Y es, además, un pésimo ejemplo para las generaciones de niños a los que precisamente les estamos enseñando eso: estos centimillos que mamá rebusca en el bolso es lo que damos. No me extraña así que todo esto esté hoy tan generalizado: los niños han acabado haciendo lo que vieron a sus padres.
Aurora Pimentel

Marca las x de tu renta.

2 comentarios:

  1. Hombre señora Pimentel!

    Este es el típico mensaje que no admite respuesta...

    ¿Se puede rezar mientras se fuma?

    ¿Se puede fumar mientras se reza?

    Muy bien! señora Pimentel...jajajajaja

    Jyy+

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  2. Lo malo de escribir generalizando, es que se hace peor y ademas con la manidas, enumeracion sistematica y cerrada de las excepciones iniciales.
    Sera su experiencia y la mia , es otra muy diferente, y yo se donde vivo y la " viudas " que intuyo ahi. Me ofende esta generalizacion de lugares comunes y frases manidas y si habla de su experiencia..calle por caridad, no es correcion fraterna.

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