Aréchaga lo clava...
https://blogs.aceprensa.com/elsonar/los-divorciados-no-vueltos-a-casar/
Por mucho que el Papa Francisco diga que el asunto de la comunión de los divorciados vueltos a casar no es el único ni el principal tema del Sínodo de la familia, para la mayor parte de la prensa parece que ahí se juega el éxito o el fracaso de la asamblea. Con una perspectiva muy occidental, se supone que un cambio en este tema pondría a la Iglesia al nivel de la época y llenaría las iglesias. Las etiquetas de conservadores y liberales se adjudican también según este parámetro.
Para decidir el tema se aducen argumentos exegéticos, teológicos y pastorales, de fidelidad a la fe y de atención misericordiosa a las personas. Pero, a falta de consenso por el momento, se ve que algunos ha recurrido también a la apelación sentimental. Así ha tenido fortuna mediática un sucedido contado en el aula sinodal y referido después en el briefing a los periodistas.
Un obispo ha relatado un episodio que “ha conmovido a la asamblea”. Un día, mientras celebraba la Misa de las Primeras Comuniones en una parroquia, un niño ha subido al altar para tomar la hostia consagrada. La ha recibido en la mano, “la ha partido en dos y ha dado la mitad al papá que, al ser divorciado vuelto a casar, no podía comulgar”. Conmovedor, ¿no?
El gesto del inocente niño se utiliza así mediáticamente para transmitir el mensaje deseado: “No se trata de cambiar la doctrina católica, sino nuestra actitud ante estas personas”.
De acuerdo, todo fiel debe sentirse acogido en la Iglesia. Pero, si de sentimientos se trata, también deberíamos atender a los de los otros involucrados en una historia de divorcio. Entre ellos, los hijos del primer matrimonio, si los hubo. Podríamos pensar en los sentimientos del hijo del primer matrimonio que quizá el día de su primera comunión ya no tenía a su padre a su lado. ¿No hubiera preferido que sus padres nunca se hubieran divorciado? ¿O hay que consolarle simplemente diciendo que su padre “ha rehecho su vida”?
En este tema da la impresión de que se habla mucho de la misericordia hacia los divorciados vueltos a casar civilmente, y muy poco de la misericordia hacia los que no se han vuelto a casar por fidelidad al evangelio y que quizá han sufrido el divorcio sin desearlo. Sin embargo, cuando se produce un divorcio, es a ellos a quienes las comunidades cristianas deben una especial misericordia. La soledad de las víctimas del divorcio que se quedan colgadas merece una ayuda y una cercanía consoladoras. Estas familias deberían recibir más atención que nadie. Seguro que en el aula del Sínodo se ha hablado también de ellas, pero no puede decirse que la prensa se haya hecho eco de esta preocupación.
¿El cónyuge abandonado se sentiría animado en su fidelidad si viera que la Iglesia admite a la comunión al que no ha sido fiel a su promesa? Si de sentimientos se trata, habría que atender también a los de estos divorciados a su pesar.
Vaya, vaya… conque el viejo SinRetorno sigue vivito y coleando, escribiendo aún en su blog, incombustible, ajeno a la modernidad y a las nuevas costumbres, al siglo XXI, en definitiva; tan rancio como siempre, desprendiendo fetidez a naftalina e incienso vaticano, inclinándose para besar los zapatitos lustrados del Papa Francisco. ¿No se cansa usted de predicar en el desierto?
ResponderEliminarEl Chico del Amanecer
Chico del amanecer, te echaba de menos. Aquí seguimos, espumeando con las paradojas. No me canso. Escribo menos personalmente pero comparto grandes noticias positivas del camino, la verdad y la vida y con humor. Bienvenido!!!
ResponderEliminary aunque no lo crea, vamos ganando...Papa Francisco se ha ganado a millones de tipos como usted.
ResponderEliminarhágase seguidor, me lee a diario.
ResponderEliminarAh, bien conozco yo a tipos como el Papa Francisco: falsetes, con doble cara, vendiendo un mensaje arcaico en el que introducen elementos nuevos para hacerlo más dulzón y comestible y que los tontos ilusionados piquen. Este Francisco no es santo de mi devoción, pero le reconozco la capacidad para confundir y minar la Iglesia a la que usted pertenece.
ResponderEliminarEl Chico del Amanecer
lo ve coincidimos en muchas cosas
ResponderEliminarYo soy uno de esos. De los raros dentro y fuera de la Iglesia.
ResponderEliminarMi mujer (ex la llaman ahora) me abandonó (seguro que fui muy malo ya lo se).
Hace exactamente 12 años que sucedió esto, mis hijos con mi mujer claro está.
A mis hijos no les hizo la maldita la gracia tener que crecer en una familia rota.
Hoy, mi mujer, se ha quedado en paro y como es carne de mi carne no pasa nada, su compañero ha volado porque las cosas se han puesto complicadas y ya no merece la pena el polvete semanal.
Yo, su marido ante Dios, la carne de mi carne, está ahí.
Lo digo sin orgullo y con mucho dolor porque mi vida no es fácil.
Pero vivir sin honor, sin reglas, engañando y sin amor es mucho peor... estimado "don Chico al Amanecer"
Salud Chico! y que te vaya bonito!
Un abrazo!
Creo que es hacia el 20 de agosto...
ResponderEliminarCuando en las preces de la Santa Misa (una vez al año) yo, junto a mis padres, escuchamos al sacerdote pedir por las familias separadas.
Ese ruego es verdad que dura todo el año.
Y, la verdad, yo ya me he acostumbrado a llevar esto solo con mi Madre la Virgen María y mi madre de la tierra...no necesito nada más.
Gracias a todos por sus oraciones.
Un abrazo,
Y diré una cosa más!
ResponderEliminarNinguna mujer me podrá decir a mi, nunca mas! que yo no he parido a mis hijos con todo el dolor de mis entrañas.
He dicho.
Jyy+
Muy bien D. Jaime, de una pieza, pero no es así todo el mundo.
ResponderEliminarTengo que decir una cosa más por si se me malinterpreta.
ResponderEliminarLa Santa Iglesia Católica es mi Madre, sus sacerdotes son ministros de Dios que Él me regala para poder volver a Casa.
Intento cumplir los diez mandamientos de Dios y los cinco de la Iglesia que se resumen en dos: Ama a tu Señor, tu Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
¿Nos parece un poco frustrante a veces? puede ser que sí.
Pero la verdad del amor reside en al obediencia (no ciega) si no inteligente, en paz.
Jyy+
PD A nadie se le juzgará en grupo, uno a uno, vida a vida, acto a acto...por un juez que amó tanto, que ama tanto que sigue dando la vida por nuestra felicidad.
Pues ahí está la paz y felicidad que todos anhelamos.
ResponderEliminarYo lo tengo que decir.
Ahí está, en Jesús nuestro Rey.
Un abrazo!
Cuando el Señor habla del Buen Pastor, de que uno bueno deja a las 99 y se pone en camino para salvar a la 100...habla de eso.
ResponderEliminarNo desprecia a los que ya estamos en su redil, como una madre no se ocupa del hijo que ya está durmiendo en casa...si no del que no llega y son las seis de la mañana, los que duermen están ya seguros en su corazón.
Es el que falta! el que falta! el que merece todo su sacrificio y energías...y el que falta, a lo mejor, está pegando saltos como una cabra loca.
Pero el sabe con precisión que los saltos se acaban y alguien tiene que recoger ese cuerpo quebrado después del último salto sin red.
A eso tenemos que ayudar al Señor, a que conozcan su amor, nuestro amor y que así todo tiene solución y se vive este perro mundo mejor.
Pues esta no es nuestra casa, nuestra Casa está más allá.
Precioso y acertado, gracias
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