miércoles, febrero 11, 2009

Campañas de casos extremos.



Ya Amadeo de Fuenmayor en los 70 planteaba el engaño de la campaña italiana para introducir el divorcio en la legislación: se plantea un caso extremo, matrimonio en que el marido es un delincuente, chica joven violada, mujer en coma 17 años, de tal modo que los sentimientos ante el sufrimiento parecen hacer razonable una legislación de divorcio, de aborto, de eutanasia. Sólo sería para casos extremos, clamorosos, evidentes y sólo para esos casos. En España se habló de que medio millón de parejas en 1981 esperaban la ley de divorcio; aprobada la ley el primer año no hubo más de 500 divorcios. Ves?, te dicen ,nadie pretendía acabar con el matrimonio; 25 años después casi el 50 por ciento de los matrimonios se divorcian. En el aborto primero se despenaliza( sigue siendo delito) algún supuesto, pero ahora la comisión de expertos (matarifes) ya habla de aborto libre en 14 semanas. El caso de Eluana, de Sanpedro exigen que se legisle la eutanasia ( en Holanda a un mayor de 65 años si se le acerca un médico empieza a temblar por su vida). Son campañas orquestadas y bien aireadas, perseverantes, que van calando. El caso extremo es extremo, y no da vía libre para convertirlo en general. Al tiempo le pido ayuda a Dios y a la Iglesia para que nos marque el camino, porque lo fácil es claudicar. Il piccolo divorcio, il piccolo aborto, la picola eutanasia ( piccolo es pequeño, pequeña). Lo digo para generaciones actuales, yo que no soy muy viejo, pero sí lo suficiente he visto con estos ojos que así ha sido.

5 comentarios:

  1. ¡Qué razón tienes...!

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  2. A mí me han hecho mucha gracia todos los que se han echado las manos a la cabeza cuando han conocido el caso de la mujer que en EEUU ha dado a luz a ocho niños fruto de una FIV (ya tenía otros seis anteriores).

    He escuchado en los medios de comunicación el argumento de que hay que poner un límite, pero cuando uno abre la veda, ¿dónde se encuentra el límite?

    Supongo que se refieren a la picola fecundación in Vitro. A eso o a abortar tres o cuatro embriones en el caso de que aniden más de la cuenta. Esto seguro que no les parece una barbaridad.

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  3. Efectivamente Laura, muy bueno lo de la piccola fecundación in vitro.

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  4. Como dices, son campañas muy bien orquestadas. ¿Y en España, cómo respondemos los católicos a ellas? Tenemos una oportunidad de decir lo que pensamos al menos cada cuatro años, y ¿qué hacemos?

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  5. Tres intiresno, gracias

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