domingo, febrero 22, 2009

Leprosos, paralíticos, perdón.



Ya quedan tres días para la cuaresma. Los evangelios de estos días pasados nos narran curaciones de Jesús, y hoy nos habla de aquel paralítico, al que sus amigos descolgaron por el techo, tanta era la gente dentro de la casa. No sé si en aquella época habría comunidad de vecinos, pero la derrama debió ser potente. Jesús se admira de la Fe de aquellos hombres, y le perdona los pecados. Jesús sabe lo que piensan los doctores de la ley, que dicen que sólo Dios perdona los pecados. Pues para que veáis que tengo poder le curo. Al leproso, enfermedad inmunda, le tocó; podía haberlo curado a distancia( evitando el olor, la fealdad, las prescripciones de la ley), pero quiso tocarle y curar. Aquella mujer que no se siente digna de que Jesús le cure, intenta tocarle , le toca y sana. El sacramento del perdón nos lleva a la alegría. Nunca eres más digno que cuando reconoces que has pecado. Hay personas que dicen, " no me lo puedo perdonar", puede ser, pero Dios sí. Perdona todo y para siempre.

4 comentarios:

  1. Hace tiempo que no confieso, pienso que basta con pedir perdón a Dios directamente, pero me engaño. Anímame.

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  2. Demasiadas veces, por desgracia, se escucha la expresión, "yo perdono, pero no olvido"...ese no es el perdón cristiano. Cuando Cristo perdona, olvida. Que es cómo decir que para Él, como si aquello no hubiera sucedido.
    ¡¡¡Que balsámico es Su perdón!!!!
    Old chap

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  3. Anónimo 1, la sinceridad y el valor que demuestras es un paso muy grande. Busca un buen confesor y dile que te ayude a hacerlo...y luego a luchar y a volver a confesar. No nos duchamos casi todos lo días?

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  4. Me encanta cómo Jesús lo primero que hace es decir lo que sabe que va a escandalizar a los doctores de la ley. Primero lo más importante, éscandalice a quien sea. "Yo soy quien borra tus delitos por Mí mismo; no me acordaré de tus pecados..." nos recordaba D. Enrique hace unos días. Vuelvo a los tiempos. A propósito, me encanta esa escena de la película.

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