Quedarse en blanco.

La ministra Salgado, por aquello de la empatía, no me cae mal. La veo sosegada, señora, elegante; lo peor es que dudo sepa algo de economía, tampoco me fío de los economistas que no se olían esta tostada y ahora dan remedios continuos. Salgado pasó por administraciones públicas, sanidad y ahora economía, admirable!! Pero si una imagen vale más que mil palabras, en la sesión de control de ayer del Congreso, ante la pregunta de Soraya, la ministra Salgado a la hora de enumerar los índices de recuperación se queda en blanco, blanca y temblorosa. Pudo ser cosa de la glucosa, de no dormir desde hace días o lo que fuese. Esa imagen impacta, aquí y en los mercados, y por la tarde ya nuestra fiabilidad internacional había bajado. Este país se queda en blanco y sin blanca.