Pusieron un reportaje sobre este arquitecto audaz, único, que combinaba la arquitectura con la escultura, que hizo de la naturaleza piedra, un genio y además austero y místico, con fama de santidad, que murió atropellado por un tranvía. Gaudí no gustaba de los planos, sí de las maquetas. Si las cosas las vemos en tres dimensiones porqué plasmarlas en dos?. La Sagrada familia pensaba que sería una obra de 200 años y sabía que otros la acabarían: amaba la libertad, pero dejó material suficiente para completarla. Se fue a vivir a un camastro en el propio estudio de la Sagrada Familia. Tenía un ojo muy capaz para ver las cosas pequeñas y otro para verlas a distancia, uno era como un microscopio, el otro como un telescopio. Era capaz de hacer de un tejado, un dragón y las esquinas las convertía en redondeles. El Papa vendrá a Barcelona, al templo de Gaudí.
Desde luego que lo que le debe Barcelona a este tipo es completamente impagable.
ResponderEliminarPor cierto, de memoria histórica; muchos de sus bocetos y maquetas fueron quemados por defensores de la idílica República.
ResponderEliminarAunque Gaudí no me desagrada en absoluto, la verdad es que no soy fervoroso seguidor de "lo catalán".
ResponderEliminarSeguramente será porque soy valenciano :D
Un abrazo!
Todo en su arte habla de amor a Dios,es como el sacrificio perfecto de Abel
ResponderEliminar"Anónimo", antes de abrir la boca piensa en Savonarola y pregúntate cuál es la ideología que ha destruido más arte.
ResponderEliminarLa Iglesia cuidó mejor sus catedralers, que los castillos civiles en España.
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