El Leviatán en zapatillas.

Hobbes hablaba del Estado moderno como del Leviatán,un monstruo cuya fuerza no se puede comparar con nadie. Podemos votar cada cuatro años, poco más, pero el nivel de libertad real se reduce. Un miembro del actual partido en el poder nos dice ahora a qué hay que jugar en los recreos. Nada de balones, pistolas y muñecas sexistas; jugaréis a lo que Yo, Estado, diga, todos a la comba y sin falda. Nos dicen lo que debemos comer, que el alcohol es peor que las drogas, donde no fumar o que fumen los desubicados. Pantallas y zonas videovigiladas por doquier. Puedes insultar a placer a un varón,pero ay! como digas algo poco correcto de una mujer o de un gay. Circularás a mi velocidad, no podemos conducir por ti, si pudiesen lo harían, y la historia , como en 1984 de Orwell, es la que yo te cuente.Un amigo de latinoamérica me pregunta si en 1975 se pasaba hambre con Franco, cuando éramos la 9 potencia industrial y había una amplia clase media, imprescindible para una cierta democracia. Basta ya de imponer.