Simposio de San Josemaría y los jóvenes en Jaén.

Vengo emocionado del simposio. Caras conocidas, amigos que no veía y que tienen tres hijos. Qué buena tierra la de Jaén, mejor su gente. Los invitados ponentes suponían que venían a la típica charlita con unos cien asistentes como mucho... más de 800 personas pasaron por allí, 300 comidas, organización laboriosa pero perfecta. Enrique Rojas que educa seduciendo, la Fundación Catalina Mir con Juan Angel, Antonio, Juan Manuel, las gemelas Serrano omnipresentes. Me gustó especialmente la sesión de la tarde del sábado: Santiago Rodríguez, el frutero de siete vidas, hablando de su cariño por sus padres del Opus Dei, de su colegio y diciendo que los católicos nos parecemos a los del Atleti de Madrid, sufridores y dejando pasar al Barca y al Real M. Diego Poole, filósofo del Derecho que hizo de payaso para Juan Pablo II y al que el jefe de la guardia suiza le dijo que habían temido por la salud del Papa por sus carcajadas; también la pintora Marieta Quesada, que de familia agnóstica contó cómo conoció el Opus Dei y lo que supuso en su vida. Un santo triste es un triste santo. San Josemaría era muy divertido, ocurrente y montó la parda en el mundo con cuatro chavalines de 20 años. Vengo emocionado. Y con mucha esperanza, porque con diez personas dispuestas a ser santas se cambia el mundo. Ya sé que es de adolescente o tonto lo que digo. La gente joven no sabe de malas experiencias y si se confía en ellos dan lo mejor de sí. Por cierto toda la generación que dice que esta juventud está perdida, me parecen unos rancios y además somos los culpables por haber educado mal. Menos mal que el simposio es cada dos años... http://www.opusdei.org/ .