jueves, junio 30, 2011

El testimonio de María Vallejo- Najera y la Eucaristía.




Testimonio de María Vallejo-Nágera: ¿Qué pasa ante el Sagrario?
Borrón & tinta nueva¿Qué pasa ante el Sagrario?
Hoy me he levantado con el corazón repleto de alegría ... Es el regalo que me traigo de una peregrinación de Medjugorje, en donde la Santísima Vírgen me colma de gracias que no merezco. Vuelvo sin tener miedo a nada: a los problemas, a los disgustos, a las críticas permanentes de aquellos que no me aman, al "qué dirán"...
HACE DIEZ años la Santísima Virgen me concedió en Medjugorje la enorme gracia de mi conversión. Desde entonces el camino ha sido a la vez maravilloso y empinado. Pero he perseverado, enamorada profundamente de Cristo y de sus enseñanzas, contra viento y marea. Desde entonces "Por Él y con Él", es mi lema.
Durante estos diez años he soñado con poder estar presente en alguna de las apariciones. ¡El Señor no me lo permitía y esto me producía mucho desconsuelo! Me preguntaba por qué yo, que he llevado tantas personas a través de mis libros a Medjugorje, no era capaz de disfrutar nunca de este precioso regalo, mientras que todas ellas me contaban que lograban estar en alguna. "Vaya", pensaba, "¿y por qué yo no?"
En esta peregrinación, el vidente Iván ha tenido la delicadeza de avisar a los peregrinos de que la aparición sería a las diez de la noche en el monte. Con cuánta ilusión subí. ¡Por fin estaría presente en un momento tan especial y tan esperado por mí! Pero cuando llegamos no veíamos apenas el suelo (aunque el cielo estaba estrellado, no había luna). Una gran multitud de peregrinos me obligó a estar alejada del lugar de la Cruz Azul, lugar donde Nuestra Preciosa Madre se aparecería. ¡Ni siquiera podía ver al vidente! y así, espachurrada entre mucha gente, esperé con impaciencia el momento.
Por fin sucedió ... Pero nada vi. ¡Tantos años soñando con estar presente y ahora ni siquiera sentía nada! Bajé del monte confusa y pensativa. ¡Me tropecé con un sacerdote a quien yo había convencido para peregrinar que me dijo, lleno de alegría, que había estado junto al vidente y había presenciado cómo entraba en éxtasis! "Vaya hombre...",pensé "¡Está claro que la Santísima Vírgen no quiere que disfrute de un momento tan del Cielo!"
Enfurruñada seguí mi camino hacia mi pensión... y entonces ocurrió. Y sucedió como siempre me hace saber las cosas el Señor: sin ver nada, sin captar físicamente nada. Y así, sin esperarlo ni pedirlo me invadió de pronto un gozo infinito acompañado de un entendimiento clave que hasta ahora no había sido capaz de entender. La información, clara y perfecta fue ésta: "No hace falta estar cerca de ningún vidente... sólo hace falta estar a los pies del Sagrario. Es ahí donde sucede precisamente lo mismo que en todas estas apariciones, es decir, la presencia viva, la presencia vibrante y real de todo un Cielo. Delante del Sagralio está el Señor, la santísima Virgen, todos los santos y los ángeles en permanente adoración". Ya está, estas fueron las palabras que me retumbaron por dentro, que me hicieron estremecer hasta lo más profundo de mi ser. Comencé a tener ganas de gritar, de bailar de alegría: ¡¿Cómo había estado tan ciega?! ¡Todos estos años soñando con estar en una de las apariciones de los videntes y resulta que las apariciones las tenía vivas en cada Sagrario de mi ciudad! Llegué a la pensión exultante y tan feliz que pensé que no lo resistiría.
Ahora llevo dentro de mí el convencimiento profundo de la real presencia de mi Dios vivo en el Sagrario. ¡¡Nunca me va a abandonar ya esa realida!! Esa noche no pude dormir ... Estaba feliz, como la novia que se casa al día siguiente y espera impaciente la llegada del alba. En cuanto salió el primer rayo de sol ya quería enredar en el monte, en la iglesia, donde fuera con tal de estar cerca de mi Jesús, para no apartarme de Él jamás, ni un milímetro

15 comentarios:

  1. Coño, qué fuerte. Con permiso, me lo copio para digerirlo más despacio. Gracias, Sinret.

    ResponderEliminar
  2. Esta noche, como primer viernes de mes, estaré adorando a Jesús Sacramentado en la Adoración Nocturna de la parroquia.
    Es algo tan impresionante e increíble que impone. !!cómo se recargan las pilas...!!
    Este relato me ha gustado mucho, porque a veces te vienen preguntas, y casi puedo asegurar que aquí he leído las respuestas.

    ResponderEliminar
  3. Veo que has activado el moderador de comentarios.
    Decisión prudente e inteligente... visto lo visto.

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué pasada y qué realidad!
    Como dice Cordelia,lo digeriré más despacio.Gracias por traer algo así.

    ResponderEliminar
  5. Impresionante. Qué envidia!! Lo comparto en Facebook. Gracias por este testimonio.

    ResponderEliminar
  6. Buen testimonio, y es verdad, donde está Cristo, esta el Cielo, sólo que nosostros a veces queremos un Cielo sensible, que lo notemos -y a veces recibimos consuelos, gracias a Dios-, pero también ahí que pedirle a Dios la fe y confiar... En la santa eucaristía está el mayor de los milagros para el cristiano, Jesucristo vivo y Resucitado. Comer a Dios... es algo realmente fuerte. Pero como no "sentimos" nada parece que nos pasa desapercibido.

    ResponderEliminar
  7. !yo pertenezco a la especie de los que no sienten nada!.Si he deseado peregrinar a Med,no ha sido con la esperanza de sentir algo especial sino para testimoniar mi gratitud a la Santísima Virgen a Quien quiero y quiero como Madre mia que es.Te agradezco don Sinre,que traigas aqui a Maria y su "descubrimiento" de lo que es la Eucaristía,de lo que le fué dado sentir que era.Emoción,entusiasmo,alegria...son sentimientos muy fuertes,tiene razón Cordelia.Un abrazo de Janusa

    ResponderEliminar
  8. Yo siempre he pensado, que si se me aparecía la Virgen María, me daría un infarto, del sustazo!! Mejor el Sagrario, mejor, mejor,....

    ResponderEliminar
  9. O que me encerrarían de por vida en un manicomio.!!! Las apariciones son para personas muy especiales, yo me veo más mundana, aunque respeto mucho este hecho, pero no creo que yo sea una persona con esa predisposición.... Me limito a rezar y pedirle a la Virgen más Fe, junto con la Eucaristía que es realmente Jesús en tus manos...

    ResponderEliminar
  10. Es importante este testimonio, como Verídico es el Hecho, de que varias personas que han visitado Santurios Marianos, yo mismo experimenté en Lourdes tras varias visitas recibí este mensaje,
    Vuelve a tu lugar y busca a Jesús.
    Vivo y presente en la Eucaristia.
    Vivo y presente en mi interior.
    Vivo y presente en los Hermanos,
    Hoy puedo decir estoy viviendo este milagro, que he descubierto cuanto me Ama Jesús, que importante es en mi vida, que cerca estaba de mi, pedid La luz Del Espíritu Santo y lo encontrareis,¡Ánimo! "no tengais miedo" Elpidio

    ResponderEliminar
  11. He visto la maravillosa conferencia que has dado sobre tu conversión tumbativa, me ha emocionado mucho. Mi marido la ha visto conmigo, el no es creyente. Hemos tenido muchos problemas, muertes de personas muy queridas, mi madre, su hermano... Problemas económicos y ahora también matrimoniales. Cuando acabo de verla me dijo que quería que fuéramos juntos a Medugorie el 25 de Septiembre de 2014, será nuestro 32 aniversario de boda, y creo que lo fija tan lejos porque ahora no tenemos dinero para hacer ese viaje ni ningún otro. Ayúdame a rezar a la Virgen que ese día llegue y que para el sea un momento de muchas gracias espirituales, lo mismo que para mi. Mil gracias por contar todo con esa gracia y ese convencimiento y por participarnos con tanta fe y alegría tu conversión y el amor de Dios. Gracias, gracias, gracias. Josefa Puron

    ResponderEliminar
  12. querida Josefa, yo no soy María vallejo; es una conferencia que dejo aquí. Rezo a la reina de la paz, para que todo vaya bien. Gracias a ti, a ti y a Dios y su Madre.

    ResponderEliminar
  13. Me parece una experiencia maravillosa. Felicidades

    ResponderEliminar
  14. Desde q escuche a Maria Vsllejo la amé.
    Su sencillez y esa alegria q contagia.

    Gracias por compartinos sus vivencias.

    Espero q ella pueda venir a Yucatan a dar una charla, traeria agua fresca a este decierto espiritual.

    Bendiciones


    Gloria

    ResponderEliminar