http://opusdei.es/es-es/article/carta-prelado-terremoto-ecuador/
Queridísimo Paulino: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos de Ecuador!
te agradezco las líneas que me envías, que me sirven para seguir rezando y haciendo sufragios por todos los fallecidos, y pedir al Señor que se recuperen bien los heridos.
Desde que he recibido la noticia del terremoto os he tenido muy presentes, y deseo aseguraros que la Obra entera os acompaña: es estupendo comprobar -no me cansaré de decíroslo- esta unidad, divina y humana, que nos ha concedido el Señor.
Te agradeceré que, si hubiera personas que conocéis entre los afectados -como el caso que mencionas-, hagas llegar mi cercanía y oración a esas familias.
También te pido que sugieras a los fieles de la Prelatura y a los cooperadores, así como a las personas con quienes coincidas que ayuden, cada uno en la medida de sus posibilidades, a paliar necesidades y el dolor físico y moral causado por el terremoto: a veces será llevar comida caliente o los víveres necesarios para los supervivientes; otras veces, colaborar en la reconstrucción de las casas de las personas más pobres; siempre, acompañar con la oración y el afecto, especialmente a quienes han perdido seres queridos.
Os quiere y os bendice
vuestro Padre
+Javier
Bendición Padre. Me uno a las oraciones por todos los afectados. Gracias por recordar tus hijos en este lado del mundo. Se siente tu cariño y significa mucho!
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