Estás en un blog espumoso, intimista, paradójico; de lo humano y de lo divino. No soy mejor que tú... Me propongo hablar a la cara y que me hables a la cara, sin caretas, sin retorno, a quemarropa... blog del Profesor Tirapu
domingo, octubre 15, 2006
Agustín.
Juan Pablo II cuando conoció a Depardieu le recomendó que leyese las confesiones de San Agustín. Agustín es un tío snob, pijo y muy listo del siglo V, que pasó por todo, todo: sensual, filosofía de los placeres, orientales,escépticos, sensatos, drogas, alcohol, sexo prematuro, pareja de hecho (que novedad,siglo V) y una hija. Mi corazón descansa en ti. A los 33 años, lo que más le costaba dejar eran los placeres, se convierte, cristiano y un gigante de la Iglesia. La teología de la gracia, la teología política y el papel del corazón por encima de la cabeza, hacen que se deba estudiar más al Hipona. Tuvo una madre, como tú, que rezaba mucho por él.
Me parece una magnífica idea esta serie sobre conversiones, y además me gusta el estilo. Hago una sugerencia: S. Agustín, S. Pablo,.... todos estos están muy bien. Pero en el fondo lo tenían "fácil".
ResponderEliminarA veces nos olvidamos de "la" conversión, o sea, la de San Pedro. Siempre he pensado que es el mejor ejemplo de conversión para el cristiano de la calle. Pocos de nosotros nos vamos a encontrar en la situación de S. Agustín o S. Pablo, es decir, pocos venimos de un entorno ferozmente anticristiano y por la Gracia de Dios vemos la luz. La mayoría estamos como S. Pedro, tenemos a Jesús a nuestro lado, le conocemos, le hemos tratado, hemos recibido sus dones, y lo peor es que somos conscientes de ellos, y aún así le negamos tres veces, o treinta y tres, o las que hagan falta. Esta situación es la verdaderamente triste, y de ahí el amargo llanto de San Pedro, la "roca" sobre la que Nuestro Señor fundó su Iglesia. ¡Menuda roca!. A veces me pregunto (y perdón si esto suena algo blasfemo) si Jesucristo no tuvo una humorada, un toque de sarcasmo, un guiño gracioso cuando llamo a San Pedro "roca". Roca era S. Juan que estuvo al pie del cañón cuando había que estarlo, pero...¿San Pedro?. San Pedro somos el 99% de los cristianos dispuestos a darlo todo en el momento de emotividad cuando sentimos la presencia física de Nuestro Señor pero que nos deshacemos como un azucarillo a la primera dificultad. Y sin embargo Nuestro Señor le eligió como cabeza de la Iglesia. Sin duda para mostrar que aquello era obra Suya. Y en fin, hasta el primer Papa tuvo que convertirse, que la conversión no es exclusiva de paganos es cosa de todos, todos los dias.
Perdón por la extensión, me he dejado llevar.
Genial y magistral. Gracias embajador.
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