Ahora dicen que es la primera mafiosa del mundo. Demuestran que el mundo y la Iglesia son de Dios y de los hombres. Francisco de Borja, jesuita. Era un príncipe de una reina española preciosa, bella, joven....que murió. Sus restos fueron trasladados y Francisco vio el cuerpo ya en descomposición de su amada, de su estrella. Su conclusión fue, "jamás serviré a Señor que se me pueda morir". Ahí empezó todo para este nieto del escándalo.
El cuerpo de esa hermosa emperatriz era Isabel de Portugal;sin duda admirador de ella pero no se dice fuera su amada.
ResponderEliminarFue un amor platónico...
ResponderEliminarSin Retorno:
ResponderEliminarQué ejemplo, real com la vida misma y más bueno ( a mi entender ). La verdad es que la historia de San Francisco es alucinante. Con sus sombras e incertidumbres ( propuesta al cardenalato que a él le costó no aceptar, pues en cierta medida así se lo pidió la Compañía ), rodeado de mundos difíciles para el recogimiento ( la corte de portugal, presiones familiares desde roma .... ) y finalmente como cabeza y buen pastor de los jesuitas en todo el mundo, en pleno momento de expansión, con sus presiones internas y externas etc. Aun así y con todo, fue un Hombre de Dios. Rezó y lucho - con aciertos y con cosas a mejorar - hasta el último día de su vida, siendo consciente y saboreando ( según algunos biógrafos ) de la humildad.
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Juanxo.