"No me gusta Saramago, ni como personaje ni como escritor. Conozco mal su obra y por eso no quiero que mi ignorancia ocupe el lugar del juicio ponderado. Leo en el último número de El Ciervo a uno de sus habituales colaboradores, antropólogo, sociólogo y crítico literario, Julián Ruiz Díaz, que firma su trabajo El Dios de Saramago es absolutamente absurdo. Resulta que, según Ruiz, el premio nobel portugués, autor de la novela Caín y de otras muchas, presenta en ese libro y en otros muchos un Dios arbitrario e irracional, déspota y cruel, repugnante, extravagante, envidioso, impío, violento… Escojo los epítetos del crítico y dejo de citar, que sería interminable, los párrafos al pie de la letra. Naturalmente que lo que busca el novelista, comunista convicto del más ortodoxo marxismo, es no sólo mofarse de ese Dios y arremeter contra él, sino componer un alegato en pro del ateísmo puro y duro. Nada nuevo, por otra parte. Aqui y allí el crítico de la revista barcelonesa resume su propio pensamiento teológico avanzado y hasta hace sus pinitos ecuménicos con este tipo de escritores que, como Saramago, hace de la Biblia mangas y capirotes, selecciona los pasajes que más le interesan para su causa, deja a un lado cualquier intento de exégesis, los entiende en ocasiones al pie de la letra, como el más retrógrado fundamentalista, o los interpreta a su aire para llevar a cabo su personal batida contra la religión. Creo que en casos como éste hay que dejarse de requiebros culturalistas o de apostólicos distingos y llamar a las personas y a las actuaciones por su nombre. El premio nobel Saramago es, además de un incansable antiteo, un ignorante de tomo y lomo sobre asuntos bíblicos. No conoce ni las lenguas de los libros sacros, ni su historia, ni los métodos de crítica histórica actual (historia de las fuentes, de las formas, de la redacción…). A todo lo cual se une su intento,-en palabras del antropólogo toledano- de menospreciar, censurar y ridiculizar la Biblia, el cristianismo, la religión y a Dios mismo. Pues vale. Allá él, que edad tiene. Y punto pelota." Yo no sé decirlo mejor, bravo por Víctor Manuel (www.vmarbeloa.es )
Estás en un blog espumoso, intimista, paradójico; de lo humano y de lo divino. No soy mejor que tú... Me propongo hablar a la cara y que me hables a la cara, sin caretas, sin retorno, a quemarropa... blog del Profesor Tirapu
viernes, marzo 19, 2010
El Dios de Saramago, visto por Arbeloa.
"No me gusta Saramago, ni como personaje ni como escritor. Conozco mal su obra y por eso no quiero que mi ignorancia ocupe el lugar del juicio ponderado. Leo en el último número de El Ciervo a uno de sus habituales colaboradores, antropólogo, sociólogo y crítico literario, Julián Ruiz Díaz, que firma su trabajo El Dios de Saramago es absolutamente absurdo. Resulta que, según Ruiz, el premio nobel portugués, autor de la novela Caín y de otras muchas, presenta en ese libro y en otros muchos un Dios arbitrario e irracional, déspota y cruel, repugnante, extravagante, envidioso, impío, violento… Escojo los epítetos del crítico y dejo de citar, que sería interminable, los párrafos al pie de la letra. Naturalmente que lo que busca el novelista, comunista convicto del más ortodoxo marxismo, es no sólo mofarse de ese Dios y arremeter contra él, sino componer un alegato en pro del ateísmo puro y duro. Nada nuevo, por otra parte. Aqui y allí el crítico de la revista barcelonesa resume su propio pensamiento teológico avanzado y hasta hace sus pinitos ecuménicos con este tipo de escritores que, como Saramago, hace de la Biblia mangas y capirotes, selecciona los pasajes que más le interesan para su causa, deja a un lado cualquier intento de exégesis, los entiende en ocasiones al pie de la letra, como el más retrógrado fundamentalista, o los interpreta a su aire para llevar a cabo su personal batida contra la religión. Creo que en casos como éste hay que dejarse de requiebros culturalistas o de apostólicos distingos y llamar a las personas y a las actuaciones por su nombre. El premio nobel Saramago es, además de un incansable antiteo, un ignorante de tomo y lomo sobre asuntos bíblicos. No conoce ni las lenguas de los libros sacros, ni su historia, ni los métodos de crítica histórica actual (historia de las fuentes, de las formas, de la redacción…). A todo lo cual se une su intento,-en palabras del antropólogo toledano- de menospreciar, censurar y ridiculizar la Biblia, el cristianismo, la religión y a Dios mismo. Pues vale. Allá él, que edad tiene. Y punto pelota." Yo no sé decirlo mejor, bravo por Víctor Manuel (www.vmarbeloa.es )
Participo de su opinión...la verdad es que ya tiene edad de "encontrar la verdad".En mi gremio está muy considerado el evangelio que escribió...Nauseabundo!!!!!!!Recuerdos
ResponderEliminarque atrevida es la ignorancia¡Sólo tiene que esperar.Cuando esté en el más allá pensará:qué manera de pifiarla.
ResponderEliminarNo creen, pero sí tienen su evangelio...curioso.
ResponderEliminarDebería leer más acerca del autor antes de emitir opinión, le recomiendo ensayo sobre la ceguera que es una visión muy realista de la condición humana.
ResponderEliminarLa condición humana sin Dios , no me interesa porque no es real e inhumana. No dudo que escriba bien. Me fío de Víctor Manuel Arbeloa como escritor y cristiano. Gracias.
ResponderEliminarEn el Ensayo sobre la ceguera Saramago trataba otro asunto. Lo que, según Arbeloa, ha escrito Julián Ruiz es que Saramago pinta a Dios como un ser absurdo, cruel, déspota, repugnanate... y que el escarnio de la religión forma parte de su ideario. Si alguien tiene que cambiar su opinión acerca de esto es Juan Ruiz. Pero es difícil que quien ha leído -o simplemente escuchado a Saramago- no comparta esa opinión.
ResponderEliminarMuy bien explicado D. Javier, así es.
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