Jesús dijo que benditos los sencillos, los pobres, porque a ellos en primer lugar se les anuncia el reino de los cielos. No por mucho estudiar teología, estarás más cerca de Dios. Leo estos días un estupendo libro, Dios y el mundo, que es una larga y siempre original entrevista al entoneces cardenal Ratzinger, acerca de la Fe, el proyecto de Dios, el sentido de la vida, el más allá, las escrituras. Compartía impresiones con un buen y sabio amigo durante la comida. Le expresaba mis perplejidades, lo esencial y lo accesorio en la vida. Jesús se acerca a todos,y a cada uno de modo diferente: a Zaqueo, le dice hoy comeré en tu casa; el centurión le dice, no hace falta que vengas, basta una palabra tuya.
Me quedo, nos quedamos y así se lo pedimos hoy al Señor Rey de cielos y tierra, con la oración del ladrón arrepentido, en la cruz, que en dos , tres minutos-acuérdate de mi cuando estés en tu reino- le robó el cielo.
Puestos a buscar oraciones de pecadores arrepentidos yo me quedo con la del amable Pescador: "Señor, tú lo sabers todo..."
ResponderEliminarEl mejor resumen de la Misericordia de Dios. El mejor prólogo como Rey. Un abrazo
ResponderEliminarEn esa esperanza y en esa palabra esperamos muchos como yo. En que el Rey de los reyes, no busca grandes hazañas sino personas dispuestas a la conversión y a seguirlo
ResponderEliminarUn abrazo Sinret, feliz domingo.
Yo me quedo con la de Santo Tomás: "Señor mío y Dios mío", que son un reconocimiento y una petición de perdón.
ResponderEliminarRealmente Muy Indignado (sin acritud)
Si pide perdón, no se indigne tanto...
ResponderEliminarMe gusta esa petición.
ResponderEliminarLe añadiría lo de "Señor mio y Dios mio" en la confianza de que ningún señor "deja escapar" lo que le pertenece.