El mal de un mundo imperfecto, nuestra propia debilidad, las catástrofes diarias, las redes de maldad ( droga, menores, mujeres, esclavos), son siempre un motivo que nos hace dudar de Dios. Ahora con lo que ha pasado en Santiago, muchos se preguntan, dónde está ese Dios bueno y amoroso del que nos hablan, que en medio minuto trunca la vida de tantas personas. Si Dios es Padre, debe serlo para algunos o muy mal padre es...
Nuestras pequeñas cabezas no dan mucho de sí y nos gustaría jugar a ser Dios, seguro que lo haríamos mucho mejor. El problema del mal nos debe llevar a algunas conclusiones:
1. Existe el pecado original, en nuestra naturaleza, una inclinación al mal fuerte, que debe ser combatida con el esfuerzo, una cierta disciplina, y por supuesto la gracia de Dios. Hasta la muerte, esa inclinación está presente. Existe el demonio también.
2.Somos libres. Y el mal uso de la libertad lleva a hacer cosas mal. Tan libres somos que podemos rechazar a Dios.
3. Existe la vida eterna, nuestro destino final, que hoy sólo apreciamos lo que vemos, y eso es lo más importante. Muchos últimos y pobres y feos y desgraciados serán los primeros. Esto se olvida de continuo. No es una llamada al quietismo, a la pasividad, todo lo contrario, en esta vida nos jugamos la que viene.
4. Dios nos ha permitido llamarle Padre nuestro y para los que dicen que no nos quiere, pensemos y abandonémonos en el misterio de la pasión, cruz y muerte de su Hijo, por nosotros. Ese Padre, por decirlo así, no perdonó a su Hijo, que tuvo que morir por nosotros. No lo entiendo. Pero me sirve ese misterio para abandonarme en Dios y saber que sí es Padre y que me quiere, nos quiere, hasta la muerte de su Hijo.
Y, con perdón, me atrevo a añadir una quinta:
ResponderEliminarSi Dios se presenta como Padre, es que la paternidad es una cosa muy seria.
A mí también me sirve todo lo que dices para confiar en Él, es nuestro Padre. Nuestras pequeñas cabezas, aun sin admitirlo, aun negándolo, es imposible que no se vean sacudidas ante tanto Amor, si le conocen. El don de la fe, lo es todo, maravilloso.
ResponderEliminarEstos días tenemos con nosotros en casa a una persona encantadora, es francesa y jamás ha oído nada de Jesús, desconoce totalmente lo que es el cristianismo, aunque parezca mentira, parece increíble... Nada de nada. No sabe lo que es el Ave María, ni el Padre nuestro, ni idea, nadie se lo ha mencionado ¡nunca!, ni en su casa, ni en el instituto, ni en su entorno... Rechaza a Dios totalmente.
Ayer lo escuchó por primera vez.
Pero el brillo de sus ojos, cuando le dimos un rosario, como recuerdo nuestro, no se me olvida. La Virgen María estará con ella. Nos dijo que lo guardaría siempre con mucho cariño, y sus ojos brillaban...
Gracias, es una entrada preciosa.
gracias a vosotros
ResponderEliminarTomás Moro, antes de morir ajusticiado:
ResponderEliminar“Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que El quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor.”